El Ayuntamiento de Benavides requirió en tres ocasiones al detenido el pago de una obra de alcantarillado
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Los anónimos amenazantes enviados a la alcaldesa de Benavides de Órbigo, presuntamente por el padre de quien hasta este jueves fue la portavoz del PSOE en el Consistorio de la Ribera, Verónica Sutil, han provocado una corriente de solidaridad con la regidora desde las propias filas socialistas de la que Astorga Redacción ha sido testigo. A última de la mañana de este viernes, Ana Rosa Sopeña recibía las llamadas de un cargo de la ejecutiva provincial del PSOE y de un alcalde del mismo signo político mostrándole su apoyo.
Sobre lo dicho y escrito en este asunto, la alcaldesa sí ha querido aclarar que "no existe ningún litigio, ni ningún pleito" con el detenido por parte del Ayuntamiento. Lo que sí existe es un requerimiento por vía ejecutiva a la familia del presunto autor de las amenazas, para que pague la parte que le corresponde de la obra de alcantarillado que pidieron los vecinos de la calle donde vive el detenido. "Los vecinos firmaron voluntariamente el convenio" en el año 2009, "se le notificaron, como al resto de vecinos, los metros que tenía y lo que debía pagar", posteriormente la familia alegó que se había realizado mal el cálculo y "efectivamente, el Ayuntamiento reconoció error", señala Ana Rosa Sopeña.
Sin embargo, el detenido y su mujer, que fue quien firmó el convenio, no han pagado la obra después de dos recordatorios por parte del Ayuntamiento en 2010 y 2013, "donde se le dice que no nos consta que hayan pagado y que le dábamos 10 días para hacerlo", indica la regidora. Ante el impago, el Ayuntamiento optó, finalmente, por acudir a la vía ejecutiva. "Actuamos igual con todas las personas, les damos tiempo, les fraccionamos el pago si es necesario, pero tenemos que cobrarlo porque si no el resto de vecinos que han pagado ¿qué pensarán?, ¿que unos pagan y otros no? Es de justicia que se cobre a todo el mundo", explica Sopeña.
La alcaldesa de Benavides es consciente de que este tipo de hechos desprestigian la política y a los políticos y quiere cerrar cuanto antes este episodio "que no beneficia a nadie", ha afirmado. Ana Rosa Sopeña entiende que "la política no puede sembrar rencores porque estamos en ella para trabajar y servir a los vecinos".
Los anónimos amenazantes enviados a la alcaldesa de Benavides de Órbigo, presuntamente por el padre de quien hasta este jueves fue la portavoz del PSOE en el Consistorio de la Ribera, Verónica Sutil, han provocado una corriente de solidaridad con la regidora desde las propias filas socialistas de la que Astorga Redacción ha sido testigo. A última de la mañana de este viernes, Ana Rosa Sopeña recibía las llamadas de un cargo de la ejecutiva provincial del PSOE y de un alcalde del mismo signo político mostrándole su apoyo.
Sobre lo dicho y escrito en este asunto, la alcaldesa sí ha querido aclarar que "no existe ningún litigio, ni ningún pleito" con el detenido por parte del Ayuntamiento. Lo que sí existe es un requerimiento por vía ejecutiva a la familia del presunto autor de las amenazas, para que pague la parte que le corresponde de la obra de alcantarillado que pidieron los vecinos de la calle donde vive el detenido. "Los vecinos firmaron voluntariamente el convenio" en el año 2009, "se le notificaron, como al resto de vecinos, los metros que tenía y lo que debía pagar", posteriormente la familia alegó que se había realizado mal el cálculo y "efectivamente, el Ayuntamiento reconoció error", señala Ana Rosa Sopeña.
Sin embargo, el detenido y su mujer, que fue quien firmó el convenio, no han pagado la obra después de dos recordatorios por parte del Ayuntamiento en 2010 y 2013, "donde se le dice que no nos consta que hayan pagado y que le dábamos 10 días para hacerlo", indica la regidora. Ante el impago, el Ayuntamiento optó, finalmente, por acudir a la vía ejecutiva. "Actuamos igual con todas las personas, les damos tiempo, les fraccionamos el pago si es necesario, pero tenemos que cobrarlo porque si no el resto de vecinos que han pagado ¿qué pensarán?, ¿que unos pagan y otros no? Es de justicia que se cobre a todo el mundo", explica Sopeña.
La alcaldesa de Benavides es consciente de que este tipo de hechos desprestigian la política y a los políticos y quiere cerrar cuanto antes este episodio "que no beneficia a nadie", ha afirmado. Ana Rosa Sopeña entiende que "la política no puede sembrar rencores porque estamos en ella para trabajar y servir a los vecinos".
