La Agrupación Socialista de la Vega-Sequeda, Maragatería y La Cepeda se descabeza
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La herida abierta en el PSOE provincial entre la ejecutiva provincial acompañada por los cargos institucionales, y los alcaldes y representantes de los pueblos está comenzando a supurar. Siete militantes de la Agrupación Socialista de la Vega-Sequeda, Maragatería y Cepeda, con el secretario general, Gaspar Miguel Cuervo, y el secretario de Organización, Nicolás Pérez Hidalgo, a la cabeza, han presentado su dimisión y entregado el carné al partido.
"Le estamos haciendo el trabajo a gente que no se lo merece", ha asegurado quien ostentó la Secretaría General desde la creación de esta agrupación allá por el año 2011. El también alcalde de Valderrey ha verbalizado el malestar que viene acumulando desde hace meses con un partido que muestra "una falta de sintonía con los problemas de los ciudadanos y sus soluciones. El PSOE no se está enterando de la situación política del país, están en un modelo agotado. Hay que darle una vuelta de arriba a abajo".
La larga lista de desencuentros de Gaspar Cuervo, que sobre todo es un alcalde de pueblo (como le gusta calificarse), con las ejecutivas provincial y autonómica del PSOE se concretan en los consensos entre los dos grandes partidos para "aprobar leyes que están perjudicando a los ayuntamientos pequeños", o en la manera de ejercer la oposición del grupo socialista en la Diputación Provincial "más pendientes de las obras que les puedan conceder" que de fiscalizar una labor de gobierno que ahora está más que en entredicho con la detención incomunicada del presidente de la institución por la trama de corrupción. El ya ex secretario general de la agrupación tampoco entendió el 'parón' de las denuncias por el falso compost del CTR o el 'desinfle' de las movilizaciones para que los pueblos no perdieran el servicio ferroviario a León, en las que se había implicado intensamente. "Todo esto me estaba quitando las fuerzas porque estaba trabajando por unas siglas en las que no creo", ha afirmado.
Este desencanto que venía larvando desde hace meses ha desembocado en la baja en el PSOE y en el abandono de la Agrupación Socialista de la Vega-Sequeda, Maragatería y Cepeda que fundó junto a otros militantes de estas comarcas tras la escisión de la agrupación de Astorga.
Gaspar Cuervo anuncia que no se va de la política, "me vuelvo a presentar a las elcciones porque yo lo que quiero es trabajar por mi Ayuntamiento", aunque todavía no ha decidido de qué manera ni bajo qué tipo de formación política lo hará, pero tiene claro que va a seguir en la brecha.
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Joaquín Llamas, presidente de la gestora
El alcalde de Villaobispo de Otero y diputado provincial, Joaquín Llamas, es el encargado de pilotar la crucial situación en la que se han quedado los socialistas de las comarcas de la Vega-Sequeda, Maragatería y La Cepeda, a través de la gestora que se ha creado en la agrupación al haberse quedado sin los números 1 y 2.
En cuanto a la dimisión de sus ex compañeros, Llamas ha asegurado que la decisión "es respetable y la tenemos que acatar. Es legítima", y ha afirmado que si es síntoma de algo es del "desánimo que hay por la situación de falta de alegría y desilusión por todo lo que está pasando a nivel general".
La herida abierta en el PSOE provincial entre la ejecutiva provincial acompañada por los cargos institucionales, y los alcaldes y representantes de los pueblos está comenzando a supurar. Siete militantes de la Agrupación Socialista de la Vega-Sequeda, Maragatería y Cepeda, con el secretario general, Gaspar Miguel Cuervo, y el secretario de Organización, Nicolás Pérez Hidalgo, a la cabeza, han presentado su dimisión y entregado el carné al partido.
"Le estamos haciendo el trabajo a gente que no se lo merece", ha asegurado quien ostentó la Secretaría General desde la creación de esta agrupación allá por el año 2011. El también alcalde de Valderrey ha verbalizado el malestar que viene acumulando desde hace meses con un partido que muestra "una falta de sintonía con los problemas de los ciudadanos y sus soluciones. El PSOE no se está enterando de la situación política del país, están en un modelo agotado. Hay que darle una vuelta de arriba a abajo".
La larga lista de desencuentros de Gaspar Cuervo, que sobre todo es un alcalde de pueblo (como le gusta calificarse), con las ejecutivas provincial y autonómica del PSOE se concretan en los consensos entre los dos grandes partidos para "aprobar leyes que están perjudicando a los ayuntamientos pequeños", o en la manera de ejercer la oposición del grupo socialista en la Diputación Provincial "más pendientes de las obras que les puedan conceder" que de fiscalizar una labor de gobierno que ahora está más que en entredicho con la detención incomunicada del presidente de la institución por la trama de corrupción. El ya ex secretario general de la agrupación tampoco entendió el 'parón' de las denuncias por el falso compost del CTR o el 'desinfle' de las movilizaciones para que los pueblos no perdieran el servicio ferroviario a León, en las que se había implicado intensamente. "Todo esto me estaba quitando las fuerzas porque estaba trabajando por unas siglas en las que no creo", ha afirmado.
Este desencanto que venía larvando desde hace meses ha desembocado en la baja en el PSOE y en el abandono de la Agrupación Socialista de la Vega-Sequeda, Maragatería y Cepeda que fundó junto a otros militantes de estas comarcas tras la escisión de la agrupación de Astorga.
Gaspar Cuervo anuncia que no se va de la política, "me vuelvo a presentar a las elcciones porque yo lo que quiero es trabajar por mi Ayuntamiento", aunque todavía no ha decidido de qué manera ni bajo qué tipo de formación política lo hará, pero tiene claro que va a seguir en la brecha.
Joaquín Llamas, presidente de la gestora
El alcalde de Villaobispo de Otero y diputado provincial, Joaquín Llamas, es el encargado de pilotar la crucial situación en la que se han quedado los socialistas de las comarcas de la Vega-Sequeda, Maragatería y La Cepeda, a través de la gestora que se ha creado en la agrupación al haberse quedado sin los números 1 y 2.
En cuanto a la dimisión de sus ex compañeros, Llamas ha asegurado que la decisión "es respetable y la tenemos que acatar. Es legítima", y ha afirmado que si es síntoma de algo es del "desánimo que hay por la situación de falta de alegría y desilusión por todo lo que está pasando a nivel general".