Los 'cachorros' de la política astorgana
Astorga Redacción se ha sentado con Rubén Río (PAL), José María Jáñez (IU) y Javier Guzmán (PP) en una terraza de un bar de la ciudad para que nos cuenten qué pasa por las cabezas de quienes vienen pisando los talones a la generación que vivió la Transición hace más de 30 años. Los tres son amigos desde la guardería y se les nota en la complicidad y el respeto que se profesan.
![[Img #12724]](upload/img/periodico/img_12724.jpg)
Mientras la desafección política es cada vez mayor entre la población joven de España, por los estragos que están ocasionando la corrupción con la consiguiente degradación de la imagen de los políticos y la pérdida de confianza en las instituciones, en Astorga cada uno de ellos es una 'rara avis' que echa por tierra esta fotografía sociológica del momento. Rubén Río (concejal del PAL), José María Jáñez (coordinador local de IU-Astorga) y Javier Guzmán (líder de Nuevas Generaciones en Astorga y miembro de la junta local del PP) son los rostros del recambio generacional que están llamando a la puerta, si no han entrado ya, como es el caso de Rubén que es el concejal más joven del Ayuntamiento de Astorga. Forman parte de ese 54% de los menores de 32 años que declararon haber votado en las últimas elecciones en la Encuesta Social Europea de 2013.
Aunque militan en posiciones ideológicas muy dispares, Javier, José María y Rubén (29 años los tres) son amigos desde la guardería. Sin querer desvelar las travesuras que protagonizaron en los cumpleaños y sobre todo en el Colegio de La Salle, los tres mantienen una complicidad y una amistad a prueba de ideologías políticas, "Chema (José María Jáñez) es como mi hermano", asegura Javier mientras mira a Rubén para recordarle la Eurocopa que vivieron juntos en Polonia aprovechando que Guzmán estaba de Erasmus. Siguen compartiendo cenas en las fiestas de Astorga y en Navidad.
Los tres son 'millennials', jóvenes nacidos entre 1981 y 1995 (aproximadamente), hijos de la generación del 'Baby Boom' que alcanzaron la mayoría de edad en el nuevo milenio. Crecieron en una época de prosperidad económica y ahora son la cara más visible de los golpeados por la crisis. Con sus brillantes curriculums académicos y la perspectiva que les da su posición dentro de sus formaciones políticas, los tres son críticos con la situación general por la que atraviesa la política en España, aunque el más optimista es el líder de Nuevas Generaciones, "la política no funciona tan mal si quitamos a los garbanzos negros que existen en mi partido y en el resto de partidos. El entorno general del desapego de los jóvenes existe pero la gente joven tenemos que demostrar que hay gente que no entiende la política como modo de vida. Los tres deberíamos demostrar que la política no es descuartizar instituciones, robar a espuertas, utilizar tarjetas B, es tratar de hacer lo mejor por tu municipio. No entiendo que alguien se meta en política como una forma de vida, vivir de ella, se equivoca".
Desde una posición de izquierda, José María Jáñez le dice a Guzmán que "veo bien lo que dices de que no hay que entrar en política para vivir de ella, pero me diferencio en el diagnóstico general. España está en una situación de excepción, se han hecho políticas para los poderes financieros, el drama está en todas las familias. La crisis económica, la institucional y la corrupción no son cosas diferentes, son parte del modelo". En parecidos términos se expresa Rubén Río: "la política tiene una etiqueta que se ha ganado entre robos, trapos sucios y demás, pero los que perdemos somos los ciudadanos", y advierte que si el "bipartidismo está desapareciendo en los países más dañados por la crisis" será por algo.
"Una legislatura perdida"
Cuando miran hacia lo más cercano para valorar la legislatura a punto de finalizar en el Ayuntamiento de Astorga, el escepticismo de quien la ha vivido desde dentro (el concejal del PAL) contrasta con la perspectiva de sus amigos. Rubén Río pone como ejemplo del desapego de los ciudadanos por lo que ocurre dentro de la Casa Consistorial, la imposibilidad de haber sacado adelante el pliego de condiciones del servicio de limpieza y recogida de basura, que en estos momentos se está realizando sin contrato y con apercibimiento del Procurador del Común, "a la gente le da igual mientras le sigan recogiendo la basura", sentencia el edil del PAL. Cree que el afán de protagonismo por parte del equipo de gobierno ha paralizado numerosas propuestas, "desde que estoy se han podido hacer algunas cosas pero he querido que se hicieran otras y me las han denegado para que no nos lleváramos la aprobación de los ciudadanos".
Javier Guzmán va un paso más allá al analizar lo que está ocurriendo en estos cuatro años, "lo que no se puede hacer ahora, al final de la legislatura, es que digan: tenemos un empate casi técnico [PSOE y PP] y no podemos sacar adelante los proyectos. Los políticos tienen culpa, pero los ciudadanos deberían haberse dado cuenta cuando votaron que era una legislatura especialmente importante, que sí es cierto, que la culpa es del político, pero tenían que haber votado con responsabilidad porque tendría que haber sido la legislatura para sacar adelante el Plan General de Ordenación Urbana, el contrato de la basura...".
A Jáñez no le cabe ninguna duda de que esta legislatura van a ser "cuatro años perdidos, y no son cuatro años cualquiera. Se ha seguido con una dinámica como antes de la crisis pero sin dinero y sin inversiones. No se ha abordado ningún tema capital. En el Ayuntamiento no se ha estado a la altura de las circunstancias".
Ante el callejón sin salida en que se ha convertido la acción de gobierno con los temas importantes de la gestión municipal, Guzmán y Jáñez se enfrascan en el siguiente diálogo:
Javir Guzmán: "el equipo que gobierna es el que tiene que plantear opciones, si vas a un pleno y no hay puntos, qué opciones tiene el resto de grupos, pues ruegos y preguntas. Si también van a sus despacho y no hay forma de que te escuchen..."
José María Jáñez: "pues está la opción de una moción de censura, hay unos pesos y contrapesos. A lo mejor es que Astorga está rota y hay que recomponerla con algo nuevo"
![[Img #12723]](upload/img/periodico/img_12723.jpg)
El desembarco en la política local les llegó a cada uno por diferentes motivaciones. Rubén Río se enroló en las filas del PAL hace más de una década "porque estábamos hartos de lo que había, estábamos de Perandones...". Unos años antes José María Jáñez comenzaba a hacer sus 'pinitos' en Juventudes Comunistas, "políticamente yo soy hijo del 'No a la guerra'" de Irak en el año 2003. A Javier Guzmán la vocación se le manifestaba al regresar a Astorga después de estudiar la carrera en Madrid.
Escuchándoles da la sensación que para dedicarse a la política en Astorga hay que tener las ideas muy claras, "para hacer política tienes que ser funcionario del Estado, teniendo las lentejas aseguradas es más fácil", asegura Javier Guzmán que es profesor asociado en la Universidad de León y trabaja en la asesoría de su padre, José Guzmán. Su amigo Jáñez subraya esta idea, "si soy coordinador de Izquierda Unida es porque soy funcionario y no tengo ningún tipo de problema, porque la última persona que se presntó por IU la echaron del trabajo. A mí nadie me calla por eso puedo hacer de altavoz de quienes no pueden hablar. Aquí tenemos la mentalidad del año 'la pera', parece la democracia de Pericles esa de las estirpes en la que metían en el mismo saco a la familia, es muy duro".
En un momento de la conversación José María le espeta a su amigo que ser del PP o del PSOE está mejor visto, "¿PP y PSOE bien visto?... Tengo amigos que hace mucho que no los veo que me han llamado para preguntarme si ese Javier Guzmán de Nuevas Generaciones soy yo. Y explícales que estás en ese partido pero que no estás de acuerdo con muchas cosas que se hacen en él", le contesta Guzmán, a lo que Jáñez le replica: "No conozco a nadie que haya tenido represalias en una empresa privada por estar en el PP".
Son casi las 9 de la noche y Rubén Río se tiene que ir al gimnasio. Nos quedamos con el dirigente de Nuevas Generaciones y con el coordinador local de Izquierda Unida, que por lo que vemos les encanta el sano ejercicio de debatir. Otra característica que distingue a estos tres representantes de los 'cachorros' de la política astorgana es que son deportistas, algo les quedó de su pasión por el fútbol. De sus 'hazañas' en el patio del colegio recuerdan los partidos, "éramos muy futboleros, en cuanto llegaba el recreo, no era correr sino galopar", dice Guzmán, algo que corrobora Río antes de marcharse, "cogíamos las sudaderas y salíamos corriendo a marcar las porterías". "Es verdad", señala Jáñez, "las chicas nos daban un poco igual". Las posiciones en el campo de fútbol dicen bastante de sus ubicaciones políticas: 'Urru' (como se le conoce en la calle a Rubén) jugaba atrás, de cierre, Chema de lateral izquierdo y Javi de portero.
Mientras la desafección política es cada vez mayor entre la población joven de España, por los estragos que están ocasionando la corrupción con la consiguiente degradación de la imagen de los políticos y la pérdida de confianza en las instituciones, en Astorga cada uno de ellos es una 'rara avis' que echa por tierra esta fotografía sociológica del momento. Rubén Río (concejal del PAL), José María Jáñez (coordinador local de IU-Astorga) y Javier Guzmán (líder de Nuevas Generaciones en Astorga y miembro de la junta local del PP) son los rostros del recambio generacional que están llamando a la puerta, si no han entrado ya, como es el caso de Rubén que es el concejal más joven del Ayuntamiento de Astorga. Forman parte de ese 54% de los menores de 32 años que declararon haber votado en las últimas elecciones en la Encuesta Social Europea de 2013.
Aunque militan en posiciones ideológicas muy dispares, Javier, José María y Rubén (29 años los tres) son amigos desde la guardería. Sin querer desvelar las travesuras que protagonizaron en los cumpleaños y sobre todo en el Colegio de La Salle, los tres mantienen una complicidad y una amistad a prueba de ideologías políticas, "Chema (José María Jáñez) es como mi hermano", asegura Javier mientras mira a Rubén para recordarle la Eurocopa que vivieron juntos en Polonia aprovechando que Guzmán estaba de Erasmus. Siguen compartiendo cenas en las fiestas de Astorga y en Navidad.
Los tres son 'millennials', jóvenes nacidos entre 1981 y 1995 (aproximadamente), hijos de la generación del 'Baby Boom' que alcanzaron la mayoría de edad en el nuevo milenio. Crecieron en una época de prosperidad económica y ahora son la cara más visible de los golpeados por la crisis. Con sus brillantes curriculums académicos y la perspectiva que les da su posición dentro de sus formaciones políticas, los tres son críticos con la situación general por la que atraviesa la política en España, aunque el más optimista es el líder de Nuevas Generaciones, "la política no funciona tan mal si quitamos a los garbanzos negros que existen en mi partido y en el resto de partidos. El entorno general del desapego de los jóvenes existe pero la gente joven tenemos que demostrar que hay gente que no entiende la política como modo de vida. Los tres deberíamos demostrar que la política no es descuartizar instituciones, robar a espuertas, utilizar tarjetas B, es tratar de hacer lo mejor por tu municipio. No entiendo que alguien se meta en política como una forma de vida, vivir de ella, se equivoca".
Desde una posición de izquierda, José María Jáñez le dice a Guzmán que "veo bien lo que dices de que no hay que entrar en política para vivir de ella, pero me diferencio en el diagnóstico general. España está en una situación de excepción, se han hecho políticas para los poderes financieros, el drama está en todas las familias. La crisis económica, la institucional y la corrupción no son cosas diferentes, son parte del modelo". En parecidos términos se expresa Rubén Río: "la política tiene una etiqueta que se ha ganado entre robos, trapos sucios y demás, pero los que perdemos somos los ciudadanos", y advierte que si el "bipartidismo está desapareciendo en los países más dañados por la crisis" será por algo.
"Una legislatura perdida"
Cuando miran hacia lo más cercano para valorar la legislatura a punto de finalizar en el Ayuntamiento de Astorga, el escepticismo de quien la ha vivido desde dentro (el concejal del PAL) contrasta con la perspectiva de sus amigos. Rubén Río pone como ejemplo del desapego de los ciudadanos por lo que ocurre dentro de la Casa Consistorial, la imposibilidad de haber sacado adelante el pliego de condiciones del servicio de limpieza y recogida de basura, que en estos momentos se está realizando sin contrato y con apercibimiento del Procurador del Común, "a la gente le da igual mientras le sigan recogiendo la basura", sentencia el edil del PAL. Cree que el afán de protagonismo por parte del equipo de gobierno ha paralizado numerosas propuestas, "desde que estoy se han podido hacer algunas cosas pero he querido que se hicieran otras y me las han denegado para que no nos lleváramos la aprobación de los ciudadanos".
Javier Guzmán va un paso más allá al analizar lo que está ocurriendo en estos cuatro años, "lo que no se puede hacer ahora, al final de la legislatura, es que digan: tenemos un empate casi técnico [PSOE y PP] y no podemos sacar adelante los proyectos. Los políticos tienen culpa, pero los ciudadanos deberían haberse dado cuenta cuando votaron que era una legislatura especialmente importante, que sí es cierto, que la culpa es del político, pero tenían que haber votado con responsabilidad porque tendría que haber sido la legislatura para sacar adelante el Plan General de Ordenación Urbana, el contrato de la basura...".
A Jáñez no le cabe ninguna duda de que esta legislatura van a ser "cuatro años perdidos, y no son cuatro años cualquiera. Se ha seguido con una dinámica como antes de la crisis pero sin dinero y sin inversiones. No se ha abordado ningún tema capital. En el Ayuntamiento no se ha estado a la altura de las circunstancias".
Ante el callejón sin salida en que se ha convertido la acción de gobierno con los temas importantes de la gestión municipal, Guzmán y Jáñez se enfrascan en el siguiente diálogo:
Javir Guzmán: "el equipo que gobierna es el que tiene que plantear opciones, si vas a un pleno y no hay puntos, qué opciones tiene el resto de grupos, pues ruegos y preguntas. Si también van a sus despacho y no hay forma de que te escuchen..."
José María Jáñez: "pues está la opción de una moción de censura, hay unos pesos y contrapesos. A lo mejor es que Astorga está rota y hay que recomponerla con algo nuevo"
El desembarco en la política local les llegó a cada uno por diferentes motivaciones. Rubén Río se enroló en las filas del PAL hace más de una década "porque estábamos hartos de lo que había, estábamos de Perandones...". Unos años antes José María Jáñez comenzaba a hacer sus 'pinitos' en Juventudes Comunistas, "políticamente yo soy hijo del 'No a la guerra'" de Irak en el año 2003. A Javier Guzmán la vocación se le manifestaba al regresar a Astorga después de estudiar la carrera en Madrid.
Escuchándoles da la sensación que para dedicarse a la política en Astorga hay que tener las ideas muy claras, "para hacer política tienes que ser funcionario del Estado, teniendo las lentejas aseguradas es más fácil", asegura Javier Guzmán que es profesor asociado en la Universidad de León y trabaja en la asesoría de su padre, José Guzmán. Su amigo Jáñez subraya esta idea, "si soy coordinador de Izquierda Unida es porque soy funcionario y no tengo ningún tipo de problema, porque la última persona que se presntó por IU la echaron del trabajo. A mí nadie me calla por eso puedo hacer de altavoz de quienes no pueden hablar. Aquí tenemos la mentalidad del año 'la pera', parece la democracia de Pericles esa de las estirpes en la que metían en el mismo saco a la familia, es muy duro".
En un momento de la conversación José María le espeta a su amigo que ser del PP o del PSOE está mejor visto, "¿PP y PSOE bien visto?... Tengo amigos que hace mucho que no los veo que me han llamado para preguntarme si ese Javier Guzmán de Nuevas Generaciones soy yo. Y explícales que estás en ese partido pero que no estás de acuerdo con muchas cosas que se hacen en él", le contesta Guzmán, a lo que Jáñez le replica: "No conozco a nadie que haya tenido represalias en una empresa privada por estar en el PP".
Son casi las 9 de la noche y Rubén Río se tiene que ir al gimnasio. Nos quedamos con el dirigente de Nuevas Generaciones y con el coordinador local de Izquierda Unida, que por lo que vemos les encanta el sano ejercicio de debatir. Otra característica que distingue a estos tres representantes de los 'cachorros' de la política astorgana es que son deportistas, algo les quedó de su pasión por el fútbol. De sus 'hazañas' en el patio del colegio recuerdan los partidos, "éramos muy futboleros, en cuanto llegaba el recreo, no era correr sino galopar", dice Guzmán, algo que corrobora Río antes de marcharse, "cogíamos las sudaderas y salíamos corriendo a marcar las porterías". "Es verdad", señala Jáñez, "las chicas nos daban un poco igual". Las posiciones en el campo de fútbol dicen bastante de sus ubicaciones políticas: 'Urru' (como se le conoce en la calle a Rubén) jugaba atrás, de cierre, Chema de lateral izquierdo y Javi de portero.