La Cepeda, el significado de la tierra
![[Img #13091]](upload/img/periodico/img_13091.jpg)
Surcada por caminos milenarios y rutas, vías férreas, montañas, valles y agua, la comarca de La Cepeda se yergue en el centro de la provincia como una privilegiada atalaya desde donde se divisa la Maragatería, El Bierzo, Omaña y la Ribera del Órbigo.
La riqueza natural e histórica de La Cepeda invitan a recorrerla en cualquier época del año. Sin prisa y con el espíritu tranquilo, el visitante que se adentre en esta comarca ha de saber que los seis municipios que la vertebran (Magaz de Cepeda, Quintana del Castillo, Villagatón, Villamejil y Villaobispo de Otero) albergan molinos, palacios, coronas auríferas romanas, huellas peregrinas, fincas de cultivo y huertas, vegas, cuetos y montes. La Cepeda es un paréntesis en el tiempo, un refugio para artesanos, escritores y pintores.
Para conocerla a pie y en bicicleta
- Caminos legendarios
La Cepeda sigue mantiendo la esencia de la zona de tránsito que siempre fue. Los romanos ya conocían las ventajas que ofrecían estas tierras para adentrarse en El Bierzo. El arqueólogo astorgano José María Luengo sostenía que "tres eran las vías romanas que desde Astorga penetraban en el Bierzo, siendo únicamente una la mencionada por los escritores romanos. Pero esta vía lleva en sí misma la confirmación de que no era la única al llamarse vía nova, lo que significaba que había otras más antiguas que ella, una, tal vez, la de Foncebadón y otra, la de Cerezal, cruzando la nueva entre las dos, por el puerto de Manzanal" (la cita está recogida por la Asociación Cultural Rey Ordoño I en guiarte.com)
Recorrida por viajeros de todos los tiempos, quienes ponían rumbo a Santiago sabían, como en el siglo XV el peregrino Herman Küning von Vach, que el camino en estas tierras eran más llevaderos: "Llegas a Storges (Astorga), pero si quieres seguir mis enseñanzas te dirigirás a mano derecha. Allí no te arriesgas a pasar montaña alguna. Te aconsejo que te guardes de Rabanel (Rabanal). En este camino llegas pronto a Bonforat (Ponferrada). Allí preguntas luego por San Maurin (Santa Marina de Torre). Y deja quedar a Astorga a tres millas a la mano derecha, entonces encuentras como un pueblo en otro. Y tienes buena gente y viajar seguro y voluntarios, vino y pan”. De las huellas jacobeas dan buena cuenta los monasteros que se levantaron en Villameca, Villagatón y Cerezal de Tremor.
- Rutas de senderismo
Para descubrir los paisajes de La Cepeda a pie existen cuatro rutas de senderismo bien identificadas:
Sendero de los mineros: la tradición de la extracción del carbón de la parte de la comarca que limita con El Bierzo se puede conocer recorriendo el camino que cada día realizaban los mineros entre Montealegre y Viforcos (Maragatería). La ruta se encuentra señalizada.
Ruta del Celemín: Esta senda con sonido árabe (celemín es una palabra de origen musulmán que hace referencia a una medida de volumen y superficie) tiene como objetivo alcanzar El Celemín (1.136 metros de altura). Comienza en Benamarías, en el camino hacia Vanidodes. Desde la cumbre del monte existe una magnífica visión del valle del Porcos.
El Cueto de San Bartolo: Perfectamente visible desde el embalse de Villameca, el cueto de San Bartolo es un excelente mirador desde donde se divisa La Cepeda, Maragatería y parte del Páramo. La subida a este alto de 1.310 metros tiene la recompensa final de saber que en su cumbre la Orden de San Juan de Jerusalén levantó su iIglesia y convento.
Ruta de los cañones del Górgora: también conocida como la ruta del barranco de Peñainfierna, es uno de los grandes atractivos para los amantes del senderismo. Parte de Montealegre, se introduce en el castañar de Valdecouso para a continuación seguir el curso del arroyo del Górgora.
- Rutas en bici
En el blog Caminos BTT destacan nueve recorridos en bicicleta por todos los rincones de La Cepeda: desde los pinares del Manzanal hasta el mirador de La Mayada, sin olvidar la Cepeda Occidental con Brañuelas, Villagatón, Montealegre o La Silva como máximos exponentes, ni tampoco la Cepeda Alta pasando por San Feliz de las Lavanderas y Ferreras. Las orillas del embalse de Villameca rumbo al Pozo Fierro o al Cueto de San Bartolo son buenas propuestas para quienes prefieran descubrir la comarca sobre dos ruedas. Otra posibilidad para quienes disfrutan de las bicis de montaña tienen a su disposición el Cueto Manzarnoso en una ruta que parte de Fontoria.
Los recorridos por la historia
- Minería romana
La Cepeda esconde en su paisaje las cicatrices que dejaron las explotaciones extractivas auspiciadas por el César Augusto. La comarca se encuentra dentro del gran parque temático del oro romano que debería constituir el oeste de la provincia de León, avalado por la tesis defendida por el experto Javier Sánchez Palencia, de que el oro de León fue para Roma el equivalente al que, procedente de América, mantuvo la grandeza del Imperio español.
Los dos enclaves más interesantes son según sostiene Tomás Álvarez, uno de los mayores conocedores y divulgadores de la comarca, La Veguellina y Castro de Cepeda. La primera localidad "tiene como elemento de mayor interés una explotación de oro de tiempos romanos que está en un excelente grado de conservación, la Corona, donde se aprecian aún perfectamente canalizaciones y un estanque de almacenamiento de agua que luego se lanzaba cuesta abajo para arrastras los lodos de los que luego se extraía el valioso metal", mientras que Castro "recibe su nombre de un pequeño castro romano, muy deteriorado, que existe algo al sur de la población, en las inmediaciones del cementerio. El castro es de pequeñas dimensiones y muy probablemente fue ocupado por el personal que explotaba las minas de oro de los alrededores, que se divisan con claridad desde su ubicación", asegura Tomás Álvarez.
![[Img #13075]](upload/img/periodico/img_13075.jpg)
- La Batalla de Cogorderos
El 23 de junio de 1811, los franceses, animados por la toma de Benavides donde había una reducida tropa española, siguieron hacia el oeste, encontrando a un ejercito español al sur de Villamejil, bajo el mando del general Taboada. En la vega del Tuerto, en la batalla que ha pasado a la historia por librarse en Cogorderos, 9.000 hombres pelaron en uno de los enfrentamientos en los que los soldados españoles hicieron retroceder a las tropas galas.
Dos siglos después, la Asociación Cultural Rey Ordoño I ha señalizado con paneles explicativos esta ruta que recorre los hitos de una batalla que se encuentra reflejada en el Arco de Triunfo de l'Etoile, en París, donde figura el nombre del General Valletaux, uno de los héroes galos que perdió la vida en ella.
La batalla de Cogorderos fue importante porque inmovilizó las tropas francesas del norte e impidió enviar ayuda a las que en el sur combatían al general inglés Wellington, que había entrado por Portugal y se dirigía a Extremadura; ahora una ruta de algo más de seis kilómetros, por los entornos de Villamejil y Cogorderos, da cuenta de aquel evento.
- Torreón de los Pernía
En Otero de Escarpizo, la magnífica casona nobiliaria del siglo XVI volvió a la vida a principios del XXI, después de una exhaustiva restauración que le salvó del estado de ruina en que se encontraba. En la actualidad, alberga un museo donde se recoge la esencia y la historia de La Cepeda y se ha convertido en el centro de referencia cultural y documental de toda la comarca.
El reto es nutrir el Palacio de los Pernía de exposiciones temporales de diferentes alternativas e inquietudes artísticas, artesanas, literarias o sociales, además de incrementar los valiosos fondos etnográficos que hoy alberga, bajo el protagonismo del reconocido pintor Benito Escarpizo, implicado en su gestión desde el primer momento.
Para poder visitar el torreón basta con solicitarlo previamente en los números de teléfono: 987 603 268 y 987 206 134.
El agua
El río Tuerto y los numerosos arroyos confieren la personalidad de La Cepeda. El agua ha sido y es el sustento principal de la vida en esta comarca que se vale de ella para nutrir los campos de cultivo y, en la actualidad, al turismo gracias a las playas fluviales y zonas de baño que jalonan el curso del río.
- Embalse de Villameca
Las tranquilas aguas del más antiguo y también el más pequeño de los embalses de la cuenca del Duero se comenzó a construir en los años 30 del pasado siglo, aunque las obras no finalizaron hasta una década depués. Los ríos Valdesamario y Tuerto abastecen este pantano situado en el término municipal de Quintana del Castillo, que hoy es una pieza clave en el turismo de La Cepeda, aunque su verdadera importancia está escrita en el paisaje convertido en una vega fértil.
Bajo sus aguas en los años secos asoma Oliegos, el único pueblo anegado, que por sí mismo bien merece una visita para pasear por los restos y muros de piedra que las corrientes internas no han conseguido doblegar.
De fácil acceso en coche, el embalse de Villameca es un atractivo entre los cepedanos y veraneantes para pasar un día en la naturaleza, darse un baño o practicar algún deporte de agua, como las piraguas o las barcas de pedales que se pueden alquilar en las mismas aguas del embalse.
- La Moldera Real
En Sopeña de Carneros nace La Moldera Real, gracias al sangrado del río en Presarrey. La ribera a partir de este punto se convierte en un agradable paseo con ecos de molinos harineros y ordenanzas especiales de utilización que nos llevan hasta el límite de la comarca con Astorga.
Para saber más:
'La Cepeda desconocida', de Antonio Natal
![[Img #13091]](upload/img/periodico/img_13091.jpg)
Surcada por caminos milenarios y rutas, vías férreas, montañas, valles y agua, la comarca de La Cepeda se yergue en el centro de la provincia como una privilegiada atalaya desde donde se divisa la Maragatería, El Bierzo, Omaña y la Ribera del Órbigo.
La riqueza natural e histórica de La Cepeda invitan a recorrerla en cualquier época del año. Sin prisa y con el espíritu tranquilo, el visitante que se adentre en esta comarca ha de saber que los seis municipios que la vertebran (Magaz de Cepeda, Quintana del Castillo, Villagatón, Villamejil y Villaobispo de Otero) albergan molinos, palacios, coronas auríferas romanas, huellas peregrinas, fincas de cultivo y huertas, vegas, cuetos y montes. La Cepeda es un paréntesis en el tiempo, un refugio para artesanos, escritores y pintores.
Para conocerla a pie y en bicicleta
- Caminos legendarios
La Cepeda sigue mantiendo la esencia de la zona de tránsito que siempre fue. Los romanos ya conocían las ventajas que ofrecían estas tierras para adentrarse en El Bierzo. El arqueólogo astorgano José María Luengo sostenía que "tres eran las vías romanas que desde Astorga penetraban en el Bierzo, siendo únicamente una la mencionada por los escritores romanos. Pero esta vía lleva en sí misma la confirmación de que no era la única al llamarse vía nova, lo que significaba que había otras más antiguas que ella, una, tal vez, la de Foncebadón y otra, la de Cerezal, cruzando la nueva entre las dos, por el puerto de Manzanal" (la cita está recogida por la Asociación Cultural Rey Ordoño I en guiarte.com)
Recorrida por viajeros de todos los tiempos, quienes ponían rumbo a Santiago sabían, como en el siglo XV el peregrino Herman Küning von Vach, que el camino en estas tierras eran más llevaderos: "Llegas a Storges (Astorga), pero si quieres seguir mis enseñanzas te dirigirás a mano derecha. Allí no te arriesgas a pasar montaña alguna. Te aconsejo que te guardes de Rabanel (Rabanal). En este camino llegas pronto a Bonforat (Ponferrada). Allí preguntas luego por San Maurin (Santa Marina de Torre). Y deja quedar a Astorga a tres millas a la mano derecha, entonces encuentras como un pueblo en otro. Y tienes buena gente y viajar seguro y voluntarios, vino y pan”. De las huellas jacobeas dan buena cuenta los monasteros que se levantaron en Villameca, Villagatón y Cerezal de Tremor.
- Rutas de senderismo
Para descubrir los paisajes de La Cepeda a pie existen cuatro rutas de senderismo bien identificadas:
Sendero de los mineros: la tradición de la extracción del carbón de la parte de la comarca que limita con El Bierzo se puede conocer recorriendo el camino que cada día realizaban los mineros entre Montealegre y Viforcos (Maragatería). La ruta se encuentra señalizada.
Ruta del Celemín: Esta senda con sonido árabe (celemín es una palabra de origen musulmán que hace referencia a una medida de volumen y superficie) tiene como objetivo alcanzar El Celemín (1.136 metros de altura). Comienza en Benamarías, en el camino hacia Vanidodes. Desde la cumbre del monte existe una magnífica visión del valle del Porcos.
El Cueto de San Bartolo: Perfectamente visible desde el embalse de Villameca, el cueto de San Bartolo es un excelente mirador desde donde se divisa La Cepeda, Maragatería y parte del Páramo. La subida a este alto de 1.310 metros tiene la recompensa final de saber que en su cumbre la Orden de San Juan de Jerusalén levantó su iIglesia y convento.
Ruta de los cañones del Górgora: también conocida como la ruta del barranco de Peñainfierna, es uno de los grandes atractivos para los amantes del senderismo. Parte de Montealegre, se introduce en el castañar de Valdecouso para a continuación seguir el curso del arroyo del Górgora.
- Rutas en bici
En el blog Caminos BTT destacan nueve recorridos en bicicleta por todos los rincones de La Cepeda: desde los pinares del Manzanal hasta el mirador de La Mayada, sin olvidar la Cepeda Occidental con Brañuelas, Villagatón, Montealegre o La Silva como máximos exponentes, ni tampoco la Cepeda Alta pasando por San Feliz de las Lavanderas y Ferreras. Las orillas del embalse de Villameca rumbo al Pozo Fierro o al Cueto de San Bartolo son buenas propuestas para quienes prefieran descubrir la comarca sobre dos ruedas. Otra posibilidad para quienes disfrutan de las bicis de montaña tienen a su disposición el Cueto Manzarnoso en una ruta que parte de Fontoria.
Los recorridos por la historia
- Minería romana
La Cepeda esconde en su paisaje las cicatrices que dejaron las explotaciones extractivas auspiciadas por el César Augusto. La comarca se encuentra dentro del gran parque temático del oro romano que debería constituir el oeste de la provincia de León, avalado por la tesis defendida por el experto Javier Sánchez Palencia, de que el oro de León fue para Roma el equivalente al que, procedente de América, mantuvo la grandeza del Imperio español.
Los dos enclaves más interesantes son según sostiene Tomás Álvarez, uno de los mayores conocedores y divulgadores de la comarca, La Veguellina y Castro de Cepeda. La primera localidad "tiene como elemento de mayor interés una explotación de oro de tiempos romanos que está en un excelente grado de conservación, la Corona, donde se aprecian aún perfectamente canalizaciones y un estanque de almacenamiento de agua que luego se lanzaba cuesta abajo para arrastras los lodos de los que luego se extraía el valioso metal", mientras que Castro "recibe su nombre de un pequeño castro romano, muy deteriorado, que existe algo al sur de la población, en las inmediaciones del cementerio. El castro es de pequeñas dimensiones y muy probablemente fue ocupado por el personal que explotaba las minas de oro de los alrededores, que se divisan con claridad desde su ubicación", asegura Tomás Álvarez.
![[Img #13075]](upload/img/periodico/img_13075.jpg)
- La Batalla de Cogorderos
El 23 de junio de 1811, los franceses, animados por la toma de Benavides donde había una reducida tropa española, siguieron hacia el oeste, encontrando a un ejercito español al sur de Villamejil, bajo el mando del general Taboada. En la vega del Tuerto, en la batalla que ha pasado a la historia por librarse en Cogorderos, 9.000 hombres pelaron en uno de los enfrentamientos en los que los soldados españoles hicieron retroceder a las tropas galas.
Dos siglos después, la Asociación Cultural Rey Ordoño I ha señalizado con paneles explicativos esta ruta que recorre los hitos de una batalla que se encuentra reflejada en el Arco de Triunfo de l'Etoile, en París, donde figura el nombre del General Valletaux, uno de los héroes galos que perdió la vida en ella.
La batalla de Cogorderos fue importante porque inmovilizó las tropas francesas del norte e impidió enviar ayuda a las que en el sur combatían al general inglés Wellington, que había entrado por Portugal y se dirigía a Extremadura; ahora una ruta de algo más de seis kilómetros, por los entornos de Villamejil y Cogorderos, da cuenta de aquel evento.
- Torreón de los Pernía
En Otero de Escarpizo, la magnífica casona nobiliaria del siglo XVI volvió a la vida a principios del XXI, después de una exhaustiva restauración que le salvó del estado de ruina en que se encontraba. En la actualidad, alberga un museo donde se recoge la esencia y la historia de La Cepeda y se ha convertido en el centro de referencia cultural y documental de toda la comarca.
El reto es nutrir el Palacio de los Pernía de exposiciones temporales de diferentes alternativas e inquietudes artísticas, artesanas, literarias o sociales, además de incrementar los valiosos fondos etnográficos que hoy alberga, bajo el protagonismo del reconocido pintor Benito Escarpizo, implicado en su gestión desde el primer momento.
Para poder visitar el torreón basta con solicitarlo previamente en los números de teléfono: 987 603 268 y 987 206 134.
El agua
El río Tuerto y los numerosos arroyos confieren la personalidad de La Cepeda. El agua ha sido y es el sustento principal de la vida en esta comarca que se vale de ella para nutrir los campos de cultivo y, en la actualidad, al turismo gracias a las playas fluviales y zonas de baño que jalonan el curso del río.
- Embalse de Villameca
Las tranquilas aguas del más antiguo y también el más pequeño de los embalses de la cuenca del Duero se comenzó a construir en los años 30 del pasado siglo, aunque las obras no finalizaron hasta una década depués. Los ríos Valdesamario y Tuerto abastecen este pantano situado en el término municipal de Quintana del Castillo, que hoy es una pieza clave en el turismo de La Cepeda, aunque su verdadera importancia está escrita en el paisaje convertido en una vega fértil.
Bajo sus aguas en los años secos asoma Oliegos, el único pueblo anegado, que por sí mismo bien merece una visita para pasear por los restos y muros de piedra que las corrientes internas no han conseguido doblegar.
De fácil acceso en coche, el embalse de Villameca es un atractivo entre los cepedanos y veraneantes para pasar un día en la naturaleza, darse un baño o practicar algún deporte de agua, como las piraguas o las barcas de pedales que se pueden alquilar en las mismas aguas del embalse.
- La Moldera Real
En Sopeña de Carneros nace La Moldera Real, gracias al sangrado del río en Presarrey. La ribera a partir de este punto se convierte en un agradable paseo con ecos de molinos harineros y ordenanzas especiales de utilización que nos llevan hasta el límite de la comarca con Astorga.
Para saber más:
'La Cepeda desconocida', de Antonio Natal




