La mayor parte de la plantilla de Cosamai rechaza el proyecto de unir los edificios I y II
![[Img #13400]](upload/img/periodico/img_13400.jpg)
La reforma más importante anunciada en la visita realizada por el presidente de la Diputación este lunes, que consistiría en la unión de los edificios I y II de Cosamai ha provocado un rechazo prácticamente unánime entre los educadores del servicio social dependiente de la institución provincial.
Veinticuatro horas después de que Emilio Orejas avanzara las próximas obras, un grupo de trabajadores se ha puesto en contacto con Astorga Redacción para anunciar que el proyecto para comunicar a través de una pasarela cubierta los dos edificios donde viven una cincuentena de residentes, encontrará la oposición de quienes conviven en el día a día con los usuarios. Cosamai "no necesita inversiones en obras sino en mejorar las condiciones laborales leoninas del personal", han señalado, argumentando que "no podemos estar callados ante lo que nos parece una trangallada".
La pasarela cubierta no es un proyecto nuevo y siempre ha encontrado el rechazo de la plantilla porque los educadores entienden que "no da servicio a los acogidos ni facilita el trabajo del personal". Con esta actuación creen que lo que pretende la Diputación es recortar personal, porque con los dos edificios unidos "podrían prescindir de un educador por las noches", pero advierten de que no es posible porque la ratio en turno de noche en este tipo de servicios es de un educador por 25 residentes y en Cosamai viven alrededor de 50.
La reforma más importante anunciada en la visita realizada por el presidente de la Diputación este lunes, que consistiría en la unión de los edificios I y II de Cosamai ha provocado un rechazo prácticamente unánime entre los educadores del servicio social dependiente de la institución provincial.
Veinticuatro horas después de que Emilio Orejas avanzara las próximas obras, un grupo de trabajadores se ha puesto en contacto con Astorga Redacción para anunciar que el proyecto para comunicar a través de una pasarela cubierta los dos edificios donde viven una cincuentena de residentes, encontrará la oposición de quienes conviven en el día a día con los usuarios. Cosamai "no necesita inversiones en obras sino en mejorar las condiciones laborales leoninas del personal", han señalado, argumentando que "no podemos estar callados ante lo que nos parece una trangallada".
La pasarela cubierta no es un proyecto nuevo y siempre ha encontrado el rechazo de la plantilla porque los educadores entienden que "no da servicio a los acogidos ni facilita el trabajo del personal". Con esta actuación creen que lo que pretende la Diputación es recortar personal, porque con los dos edificios unidos "podrían prescindir de un educador por las noches", pero advierten de que no es posible porque la ratio en turno de noche en este tipo de servicios es de un educador por 25 residentes y en Cosamai viven alrededor de 50.