La CHD no alivia la presión del río Tuerto sobre las localidades de la ribera
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La indignación en la ribera del Tuerto con la Confederación Hidrográfica del Duero ha sido mayúscula este fin de semana. Mientras al mediodía del sábado el río a su paso por Castrillo de las Piedras, en el Ayuntamiento de Valderrey, llevaba un caudal de más de 38 m3/seg, alcanzando su mayor cota en muchos años y causando desbordamientos e inundaciones en sotos y fincas próximas, los cauces que derivan de este río y que cruzan por el centro de los pueblos, y por los que siempre circuló el agua, bajan completamente secos.
Los alcaldes de los ayuntamientos de Riego de la Vega, Valderrey y Santa María de la Isla, que forman la plataforma, entienden que las poblaciones bañadas por el Tuerto son "víctimas de una política y de una actuación de la Confederación Hidrográfica del Duero, persecutoria, antisocial e, incluso, criminal, ya que atenta contra la seguridad de las personas y sus bienes", tal como se lo han trasmitido, en diversos escritos oficiales, sin respuesta alguna por la CHD. "No hay ni una gota de agua para dar de beber al ganado ni para cualquier emergencia como hacer frente a un fuego, como el ocurrido el pasado año en la localidad de Riego de la Vega en el que se quemaron dos viviendas", han denunciado desde la 'Plataforma proagua en los pueblos del Tuerto'.
La Plataforma proagua en los pueblos del Tuerto, ha enviado también sendos escritos al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera y a la Diputación de León, reclamando su intervención ante la CHD, y no descarta recurrir a la vía judicial, y al Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo por lo que consideran "la privación injustificada de un derecho fundamental, reconocido como tal por la ONU, como es el derecho al agua".
La indignación en la ribera del Tuerto con la Confederación Hidrográfica del Duero ha sido mayúscula este fin de semana. Mientras al mediodía del sábado el río a su paso por Castrillo de las Piedras, en el Ayuntamiento de Valderrey, llevaba un caudal de más de 38 m3/seg, alcanzando su mayor cota en muchos años y causando desbordamientos e inundaciones en sotos y fincas próximas, los cauces que derivan de este río y que cruzan por el centro de los pueblos, y por los que siempre circuló el agua, bajan completamente secos.
Los alcaldes de los ayuntamientos de Riego de la Vega, Valderrey y Santa María de la Isla, que forman la plataforma, entienden que las poblaciones bañadas por el Tuerto son "víctimas de una política y de una actuación de la Confederación Hidrográfica del Duero, persecutoria, antisocial e, incluso, criminal, ya que atenta contra la seguridad de las personas y sus bienes", tal como se lo han trasmitido, en diversos escritos oficiales, sin respuesta alguna por la CHD. "No hay ni una gota de agua para dar de beber al ganado ni para cualquier emergencia como hacer frente a un fuego, como el ocurrido el pasado año en la localidad de Riego de la Vega en el que se quemaron dos viviendas", han denunciado desde la 'Plataforma proagua en los pueblos del Tuerto'.
La Plataforma proagua en los pueblos del Tuerto, ha enviado también sendos escritos al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera y a la Diputación de León, reclamando su intervención ante la CHD, y no descarta recurrir a la vía judicial, y al Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo por lo que consideran "la privación injustificada de un derecho fundamental, reconocido como tal por la ONU, como es el derecho al agua".
