La Arriería Maragata
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Nos encontramos ante un libro de los más interesantes e importantes para conocer una parte de la historia de Maragatería. Concretamente 'Arriería Maragata. Empresa de Diligencias del Poniente de España'.
Y es que además este libro tiene un mérito añadido, es un amplio trabajo de documentación e investigación que dejó sin poder ver la luz, Esteban Carro Celada, periodista y escritor, por el que yo sentía auténtica admiración, pues destacó como uno de los mejores escritores de su época y además sin hacer excesivo ruido.
Ahora, su sobrino, Eloy Rubio Carro, como albacea literario ha desempolvado y recuperado en forma de libro, que pone en nuestras manos a través de 'Astorga Redaccion', empresa también editorial del diario digital que lleva el mismo nombre.
Con la llegada del ferrocarril, los maragatos vieron en las diligencias el transporte adecuado y como consecuencia su modo de vida. Y precisamente con este medio de transporte revolucionó el mundo comercial de España.
De sobra es conocido el espíritu empresarial de los maragatos, con una visión comercial muy adelantada y hasta aventajada para la época. De sobra es conocida también la formalidad y el rigor en los negocios, traducido en el gesto de apretón de manos, para sellar con más validez que cualquier documento, una operación comercial.
Es de suponer y no es para menos en la época que nos situamos, las peripecias y avatares que tuvo que pasar la Empresa de Diligencias del Poniente de España. Es curioso ver la reproducción de los documentos mercantiles y libros contables y no menos interesante las fotografías -en blanco y negro- de algunos maragatos autóctonos como la de Pedro García Matanzo, conductor de caudales del siglo XIX. Con sus vestimentas marcaban ya el estilo y la personalidad de los maragatos.
Es muy destacada también en este libro la aportación de José Manuel Sutil, director del Archivo Diócesano de Astorga, quien hace una exhaustiva y documentada introducción, incluyendo también algunas fotografías de su archivo personal.
En el prólogo realizado por el catedrático de la ULE, Laureano M. Rubio Pérez, recoge en varias páginas y con gran acierto un panorama real de la situación socio económica de la época de existencia de la Arriería Maragata.
Con todos estos ingredientes estamos en condiciones de poder afirmar y sin error a equivocarnos que nos encontramos ante uno de los libros más útiles, necesarios e imprescindibles, para conocer una parte de la historia global de la Maragatería.
Nos encontramos ante un libro de los más interesantes e importantes para conocer una parte de la historia de Maragatería. Concretamente 'Arriería Maragata. Empresa de Diligencias del Poniente de España'.
Y es que además este libro tiene un mérito añadido, es un amplio trabajo de documentación e investigación que dejó sin poder ver la luz, Esteban Carro Celada, periodista y escritor, por el que yo sentía auténtica admiración, pues destacó como uno de los mejores escritores de su época y además sin hacer excesivo ruido.
Ahora, su sobrino, Eloy Rubio Carro, como albacea literario ha desempolvado y recuperado en forma de libro, que pone en nuestras manos a través de 'Astorga Redaccion', empresa también editorial del diario digital que lleva el mismo nombre.
Con la llegada del ferrocarril, los maragatos vieron en las diligencias el transporte adecuado y como consecuencia su modo de vida. Y precisamente con este medio de transporte revolucionó el mundo comercial de España.
De sobra es conocido el espíritu empresarial de los maragatos, con una visión comercial muy adelantada y hasta aventajada para la época. De sobra es conocida también la formalidad y el rigor en los negocios, traducido en el gesto de apretón de manos, para sellar con más validez que cualquier documento, una operación comercial.
Es de suponer y no es para menos en la época que nos situamos, las peripecias y avatares que tuvo que pasar la Empresa de Diligencias del Poniente de España. Es curioso ver la reproducción de los documentos mercantiles y libros contables y no menos interesante las fotografías -en blanco y negro- de algunos maragatos autóctonos como la de Pedro García Matanzo, conductor de caudales del siglo XIX. Con sus vestimentas marcaban ya el estilo y la personalidad de los maragatos.
Es muy destacada también en este libro la aportación de José Manuel Sutil, director del Archivo Diócesano de Astorga, quien hace una exhaustiva y documentada introducción, incluyendo también algunas fotografías de su archivo personal.
En el prólogo realizado por el catedrático de la ULE, Laureano M. Rubio Pérez, recoge en varias páginas y con gran acierto un panorama real de la situación socio económica de la época de existencia de la Arriería Maragata.
Con todos estos ingredientes estamos en condiciones de poder afirmar y sin error a equivocarnos que nos encontramos ante uno de los libros más útiles, necesarios e imprescindibles, para conocer una parte de la historia global de la Maragatería.
