León podría fragmentar su voto en las autonómicas y dejar al PP y PSOE con dos escaños menos
En León, los dos partidos tradicionales se dejarían dos escaños, pese a que el PP aguanta mejor la nueva situación que el PSOE y perdería seis o siete puntos, frente a los once o doce de los socialistas. La lista que encabezará el consejero de Fomento, Antonio Silván, lograría el 37 o 38 por ciento de los apoyos y seis escaños, frente al 19 o 20 por ciento de los apoyos de la que encabezará el secretario provincial de los socialistas, Celestino Rodríguez, que situaría en las Cortes a tres representantes. Podemos, con el 15 o 16 por ciento de los votos, y Ciudadanos, con el 13 o 14 por ciento, alcanzarían dos procuradores cada una de ellas. UPL mantendría su representación, con un asiento.
La fragmentación del voto ofrece un panorama electoral mucho más plural en la futura representación provincial en las Cortes de Castilla y León. Así lo pone de manifiesto el sondeo de Sigma Dos para la agencia Ical -de la que se hace eco ileon.com-, realizado entre el 12 y el 14 de marzo con una muestra de 2.200 entrevistas, que revela que, pese a mantenerse con un porcentaje de voto cercano al 40 por ciento, el PP sólo lograría mantener con claridad la representación en Palencia y Soria, donde conservarían sus actuales escaños (cuatro y tres, respectivamente). Por el contrario, destaca la pérdida de escaños en Valladolid, donde se dejaría entre tres y cuatro procuradores desde los nueve que tiene en la actualidad. Asimismo, perdería dos asientos en Ávila, donde pasaría de cinco a tres, y en León, donde los ocho actuales quedarían reducidos a seis. En Burgos y Salamanca los resultados de Sigma Dos abren una horquilla de pérdida de entre uno y dos diputados autonómicos (en ambos casos podrían obtener cinco o seis, frente a los siete actuales), mientras que en Segovia se dejarían un asiento en la Cámara (de cinco a cuatro) y en Zamora podrían perder otro.
Los socialistas experimentarían también una caída en el voto en todas las provincias y lograrían mantener su representación actual en Ávila, Segovia, Soria y Zamora, con dos procuradores en cada una de ellas. El mayor descenso del PSCyL-PSOE en número de escaños se produciría en León, donde pasarían de los cinco actuales a tres, mientras que en Burgos y Salamanca podrían perder entre uno y dos asientos en el Parlamento. La formación de Luis Tudanca vería también como se deja un representante en Palencia y otro en Valladolid.
Los mayores beneficiados de la caída de 'populares' y socialistas serían las marcas políticas emergentes. Así, Podemos podría lograr representación en todas las provincias menos en Soria y Segovia, y competiría con PP y Ciudadanos por alcanzar un representante en Zamora. La formación morada lograría sus mejores resultados en Valladolid, donde Sigma Dos le da la posibilidad de alcanzar entre dos y tres escaños, mientras que en Burgos y León sentarían a dos procuradores en la Cámara. El grupo se completaría con sendos diputados autonómicos por Ávila, Palencia y Salamanca.
En cuanto a Ciudadanos, su mejor resultado lo tendría en Salamanca, Valladolid y León, con dos escaños cada uno; mientras que en Burgos y Segovia obtendrían uno. En Zamora disputarían la representación con el PP y Podemos. El partido de Albert Rivera se quedaría sin representación en Palencia y Soria.
Intención de voto
En cuanto a intención de voto, aunque con caídas en todas las provincias, el PP superaría el 40 por ciento de los apoyos en seis de las nueve. Destaca el descenso que experimentaría Ávila, uno de los territorios en los que tradicionalmente ha obtenido un mayor respaldo. Según los datos de la encuesta, los 'populares' se dejaría en esta provincia más de 20 puntos pasando desde el 59,1 por ciento de los sufragios hace cuatro años a una horquilla del 38 al 39 por ciento, que se traduce en dos escaños menos. Por debajo del 40 por ciento estaría también en Valladolid, donde el sondeo augura también un descalabro significativo del PP al caer desde el 50 por ciento de los votos hace cuatro años al 33 o 34 por ciento. Más moderado sería el descenso en León, en torno a seis puntos, y donde la intención de voto se quedaría en el 37 o 38 por ciento.
Por el contrario, el PP obtendrían su mejor resultado en Zamora, donde alcanzarían el 46 o 47 por ciento de los votos, que supone una reducción de siete u ocho puntos respecto al actual; seguida de Palencia y Soria, donde la lealtad a la formación se sitúa en torno al 44 o 45 por ciento de los sufragios, con pérdidas también de entre siete u ocho puntos. En torno al diez por ciento de bajada se produciría en Burgos, donde los 'populares' conservarían entre un 40 y un 41 por ciento del electorado. Pese a que el descenso en intención de voto es superior al 10 por ciento, en provincias como Segovia y Salamanca la fortaleza del partido es significativa y superaría el 42 por ciento.
Palencia y Soria son las plazas de mayor fortaleza socialista, con el 29-30 y el 26-27 por ciento de los votos, si bien en ninguno de los territorios de la Comunidad el PSOE superaría el 30 por ciento y en todos ellos perdería apoyo respecto al que recibió hace cuatro años. Los socialistas pagarían su división en León, donde obtendría su peor resultado, con un descenso de 12 puntos de respaldo, pasando del 31,8 por ciento hace cuatro años al 19-20 por ciento según el sondeo, y en Zamora, donde bajarían entre ocho y diez puntos en intención de voto, desde el 30,7 por ciento actual al 21-22 por ciento que les concede la encuesta. Sin embargo, el enfrentamiento en Ávila no les pasa factura y se dejarían en torno a tres puntos, quedándose con el 20 o 21 por ciento de intención de voto. Este nivel de respaldo sería similar al que la encuesta estima para Salamanca y Burgos, donde también se producen descensos importantes para los socialistas. En Valladolid, la pérdida de apoyos es más moderada y obtendrían el respaldo de entre el 23 y el 24 por ciento de los votantes, lo que supone entre cinco y seis puntos menos que hace cuatro años, y en Segovia, donde gobiernan la capital, el descenso se situaría entre el seis o el siete por ciento para llegar al 24 o 25 por ciento.
Podemos lograría su techo en la Comunidad en Burgos con entre el 16 y el 17 por ciento de la intención de voto y en Valladolid y León, con entre el 15 y el 16 por ciento. Más moderado es el apoyo en Salamanca (13-14 por ciento) y Ávila (12-13 por ciento), mientras que los peores resultados los registrarían en Segovia (8-9 por ciento), Zamora (10-11 por ciento) y Soria y Palencia (11-12 por ciento).
Ciudadanos se situaría muy cerca de dar el 'sorpasso' al PSOE en Ávila, donde lograría su mejor resultado en la Comunidad (17-18 por ciento de los votos), seguida de Salamanca (16-17 por ciento), Segovia y Valladolid (14-15 por ciento) y León (13-14 por ciento). Más moderado sería el apoyo que esta formación recibiría en León (13-14 por ciento), Burgos (11-12 por ciento) y Soria (10-11 por ciento), mientras que en Palencia se quedarín por debajo del 10 por ciento (6-7 por ciento).
IU aumentaría su apoyo respecto al recibido hace cuatro años en todos los territorios, especialmente en Valladolid, donde alcanzaría su mejor resultado (entre el 9 y el 10 por ciento), y subiría su apoyo en más de un punto desde el 7,8 por ciento que registró hace cuatro años, y Soria, donde podría duplicar su intención de voto (del 3,1 al 5 o 6 por ciento), si bien sería insuficiente para aumentar su representación en escaños. UPL perdería fuerza en León, pasando de casi el 9 por ciento hace cuatro años a una horquilla de entre el 6 y el 7 por ciento de apoyo, que pese a todo le permitiría conservar su representación.
La fragmentación del voto ofrece un panorama electoral mucho más plural en la futura representación provincial en las Cortes de Castilla y León. Así lo pone de manifiesto el sondeo de Sigma Dos para la agencia Ical -de la que se hace eco ileon.com-, realizado entre el 12 y el 14 de marzo con una muestra de 2.200 entrevistas, que revela que, pese a mantenerse con un porcentaje de voto cercano al 40 por ciento, el PP sólo lograría mantener con claridad la representación en Palencia y Soria, donde conservarían sus actuales escaños (cuatro y tres, respectivamente). Por el contrario, destaca la pérdida de escaños en Valladolid, donde se dejaría entre tres y cuatro procuradores desde los nueve que tiene en la actualidad. Asimismo, perdería dos asientos en Ávila, donde pasaría de cinco a tres, y en León, donde los ocho actuales quedarían reducidos a seis. En Burgos y Salamanca los resultados de Sigma Dos abren una horquilla de pérdida de entre uno y dos diputados autonómicos (en ambos casos podrían obtener cinco o seis, frente a los siete actuales), mientras que en Segovia se dejarían un asiento en la Cámara (de cinco a cuatro) y en Zamora podrían perder otro.
Los socialistas experimentarían también una caída en el voto en todas las provincias y lograrían mantener su representación actual en Ávila, Segovia, Soria y Zamora, con dos procuradores en cada una de ellas. El mayor descenso del PSCyL-PSOE en número de escaños se produciría en León, donde pasarían de los cinco actuales a tres, mientras que en Burgos y Salamanca podrían perder entre uno y dos asientos en el Parlamento. La formación de Luis Tudanca vería también como se deja un representante en Palencia y otro en Valladolid.
Los mayores beneficiados de la caída de 'populares' y socialistas serían las marcas políticas emergentes. Así, Podemos podría lograr representación en todas las provincias menos en Soria y Segovia, y competiría con PP y Ciudadanos por alcanzar un representante en Zamora. La formación morada lograría sus mejores resultados en Valladolid, donde Sigma Dos le da la posibilidad de alcanzar entre dos y tres escaños, mientras que en Burgos y León sentarían a dos procuradores en la Cámara. El grupo se completaría con sendos diputados autonómicos por Ávila, Palencia y Salamanca.
En cuanto a Ciudadanos, su mejor resultado lo tendría en Salamanca, Valladolid y León, con dos escaños cada uno; mientras que en Burgos y Segovia obtendrían uno. En Zamora disputarían la representación con el PP y Podemos. El partido de Albert Rivera se quedaría sin representación en Palencia y Soria.
Intención de voto
En cuanto a intención de voto, aunque con caídas en todas las provincias, el PP superaría el 40 por ciento de los apoyos en seis de las nueve. Destaca el descenso que experimentaría Ávila, uno de los territorios en los que tradicionalmente ha obtenido un mayor respaldo. Según los datos de la encuesta, los 'populares' se dejaría en esta provincia más de 20 puntos pasando desde el 59,1 por ciento de los sufragios hace cuatro años a una horquilla del 38 al 39 por ciento, que se traduce en dos escaños menos. Por debajo del 40 por ciento estaría también en Valladolid, donde el sondeo augura también un descalabro significativo del PP al caer desde el 50 por ciento de los votos hace cuatro años al 33 o 34 por ciento. Más moderado sería el descenso en León, en torno a seis puntos, y donde la intención de voto se quedaría en el 37 o 38 por ciento.
Por el contrario, el PP obtendrían su mejor resultado en Zamora, donde alcanzarían el 46 o 47 por ciento de los votos, que supone una reducción de siete u ocho puntos respecto al actual; seguida de Palencia y Soria, donde la lealtad a la formación se sitúa en torno al 44 o 45 por ciento de los sufragios, con pérdidas también de entre siete u ocho puntos. En torno al diez por ciento de bajada se produciría en Burgos, donde los 'populares' conservarían entre un 40 y un 41 por ciento del electorado. Pese a que el descenso en intención de voto es superior al 10 por ciento, en provincias como Segovia y Salamanca la fortaleza del partido es significativa y superaría el 42 por ciento.
Palencia y Soria son las plazas de mayor fortaleza socialista, con el 29-30 y el 26-27 por ciento de los votos, si bien en ninguno de los territorios de la Comunidad el PSOE superaría el 30 por ciento y en todos ellos perdería apoyo respecto al que recibió hace cuatro años. Los socialistas pagarían su división en León, donde obtendría su peor resultado, con un descenso de 12 puntos de respaldo, pasando del 31,8 por ciento hace cuatro años al 19-20 por ciento según el sondeo, y en Zamora, donde bajarían entre ocho y diez puntos en intención de voto, desde el 30,7 por ciento actual al 21-22 por ciento que les concede la encuesta. Sin embargo, el enfrentamiento en Ávila no les pasa factura y se dejarían en torno a tres puntos, quedándose con el 20 o 21 por ciento de intención de voto. Este nivel de respaldo sería similar al que la encuesta estima para Salamanca y Burgos, donde también se producen descensos importantes para los socialistas. En Valladolid, la pérdida de apoyos es más moderada y obtendrían el respaldo de entre el 23 y el 24 por ciento de los votantes, lo que supone entre cinco y seis puntos menos que hace cuatro años, y en Segovia, donde gobiernan la capital, el descenso se situaría entre el seis o el siete por ciento para llegar al 24 o 25 por ciento.
Podemos lograría su techo en la Comunidad en Burgos con entre el 16 y el 17 por ciento de la intención de voto y en Valladolid y León, con entre el 15 y el 16 por ciento. Más moderado es el apoyo en Salamanca (13-14 por ciento) y Ávila (12-13 por ciento), mientras que los peores resultados los registrarían en Segovia (8-9 por ciento), Zamora (10-11 por ciento) y Soria y Palencia (11-12 por ciento).
Ciudadanos se situaría muy cerca de dar el 'sorpasso' al PSOE en Ávila, donde lograría su mejor resultado en la Comunidad (17-18 por ciento de los votos), seguida de Salamanca (16-17 por ciento), Segovia y Valladolid (14-15 por ciento) y León (13-14 por ciento). Más moderado sería el apoyo que esta formación recibiría en León (13-14 por ciento), Burgos (11-12 por ciento) y Soria (10-11 por ciento), mientras que en Palencia se quedarín por debajo del 10 por ciento (6-7 por ciento).
IU aumentaría su apoyo respecto al recibido hace cuatro años en todos los territorios, especialmente en Valladolid, donde alcanzaría su mejor resultado (entre el 9 y el 10 por ciento), y subiría su apoyo en más de un punto desde el 7,8 por ciento que registró hace cuatro años, y Soria, donde podría duplicar su intención de voto (del 3,1 al 5 o 6 por ciento), si bien sería insuficiente para aumentar su representación en escaños. UPL perdería fuerza en León, pasando de casi el 9 por ciento hace cuatro años a una horquilla de entre el 6 y el 7 por ciento de apoyo, que pese a todo le permitiría conservar su representación.