Los artilleros del acuartelamiento de Santocildes celebran la gesta de Daoíz y Velarde de 1808
![[Img #15869]](upload/img/periodico/img_15869.jpg)
El Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña (Ralca) 62 conmemora este sábado el aniversario del 2 de Mayo de 1808. El acto celebrado en el patio de armas acogió el reconocimiento a los militares que han dado su vida por España, a los condecorados por los méritos realizados en el destacamento o en misiones internacionales y a quienes han pasado a la reserva.
La celebración fue presidida por el nuevo coronel, Joaquín Blanco González, quien destacó en su alocución la gesta realizada por Daoíz y Velarde el 2 de mayo de 1808, "cuando los naturales guías de la nación española habían perdido su camino; cuando gran parte de las clases directoras mostraba inadvertida simpatía hacia el invasor, aquellos dos capitanes de Artillería descifraron el enigma y oyeron en sus magnánimos corazones la evocación de patria atribulada", aseguró repitiendo la palabras que el presidente del gobierno Antonio Maura pronunció el 9 de mayo en 1908, durante la inauguración del monumento en honor a Daoíz y Velarde.
![[Img #15867]](upload/img/periodico/img_15867.jpg)
El discurso del máximo representante del Ralca estuvo precedido por la entrega de las condecoraciones: 10 cruces al mérito militar con distintivo blanco, una encomineda de la Real y Militar orden de San Hermenegildo, una cruz de oro a la constancia en el servicio, 16 cruces de bronce a la constancia en el servicio y el nombramiento de dos Artilleros Honorarios a dos mandos del cuartel.
En sus palabras, el coronel recogió el reconocimiento a "un pueblo que arropa a su Ejército, las fuerzas no se suman sino que se multiplican", en referencia al papel fundamental que jugaron los vecinos de Madrid aquel 2 de mayo de 1808, "un pueblo considerado ingenuo e ignorante que se batió en Madrid sin orden y solo, abandonado por su rey, por su Gobierno, y por gran parte del Ejército. Fue ese día cuando la nación entera se alzó en armas en una guerra despiadada que cambió la historia de Europa".
![[Img #15868]](upload/img/periodico/img_15868.jpg)
Joaquín Blanco tuvo un recuerdo especial hacia los soldados "de todos los tiempos muertos con honor en defensa de la patria" y para los militares desplegados en misiones exteriores.
En el acto estuvieron presentes las autoridades civiles y religiosas de la ciudad, encabezadas por la alcaldesa, Victorina Alonso, y el obispo de la Diócesis, Camilo Lorenzo. Se trata de la celebración más emblemática de los artilleros, junto con la festividad de Santa Bárbara.
![[Img #15870]](upload/img/periodico/img_15870.jpg)
El Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña (Ralca) 62 conmemora este sábado el aniversario del 2 de Mayo de 1808. El acto celebrado en el patio de armas acogió el reconocimiento a los militares que han dado su vida por España, a los condecorados por los méritos realizados en el destacamento o en misiones internacionales y a quienes han pasado a la reserva.
La celebración fue presidida por el nuevo coronel, Joaquín Blanco González, quien destacó en su alocución la gesta realizada por Daoíz y Velarde el 2 de mayo de 1808, "cuando los naturales guías de la nación española habían perdido su camino; cuando gran parte de las clases directoras mostraba inadvertida simpatía hacia el invasor, aquellos dos capitanes de Artillería descifraron el enigma y oyeron en sus magnánimos corazones la evocación de patria atribulada", aseguró repitiendo la palabras que el presidente del gobierno Antonio Maura pronunció el 9 de mayo en 1908, durante la inauguración del monumento en honor a Daoíz y Velarde.
El discurso del máximo representante del Ralca estuvo precedido por la entrega de las condecoraciones: 10 cruces al mérito militar con distintivo blanco, una encomineda de la Real y Militar orden de San Hermenegildo, una cruz de oro a la constancia en el servicio, 16 cruces de bronce a la constancia en el servicio y el nombramiento de dos Artilleros Honorarios a dos mandos del cuartel.
En sus palabras, el coronel recogió el reconocimiento a "un pueblo que arropa a su Ejército, las fuerzas no se suman sino que se multiplican", en referencia al papel fundamental que jugaron los vecinos de Madrid aquel 2 de mayo de 1808, "un pueblo considerado ingenuo e ignorante que se batió en Madrid sin orden y solo, abandonado por su rey, por su Gobierno, y por gran parte del Ejército. Fue ese día cuando la nación entera se alzó en armas en una guerra despiadada que cambió la historia de Europa".
Joaquín Blanco tuvo un recuerdo especial hacia los soldados "de todos los tiempos muertos con honor en defensa de la patria" y para los militares desplegados en misiones exteriores.
En el acto estuvieron presentes las autoridades civiles y religiosas de la ciudad, encabezadas por la alcaldesa, Victorina Alonso, y el obispo de la Diócesis, Camilo Lorenzo. Se trata de la celebración más emblemática de los artilleros, junto con la festividad de Santa Bárbara.