El PP de Astorga y su falta de respeto hacia los ciudadanos
Durante toda esta campaña electoral el candidato del PP a la Alcaldía de Astorga, el Sr. Arsenio García Fuertes, no ha dado la cara. Sólo se le ha podido ver en sus mítines arropado por los suyos y por sus superiores, osea, por aquellos que de verdad mandan. Y nosotros nos preguntamos: entonces, ¿tendrá pensado hacer lo mismo en la próxima legislatura?, ¿dejará de lado al resto de concejales de la Corporación así como a todos los astorganos?
Su falta de respeto hacia todos ha quedado patente, como si portar las siglas de su partido fuese suficiente para otorgarle el bastón de mando. Y es que el Sr. Arsenio ha ido de mal en peor durante toda su campaña electoral, con una candidatura compuesta de retales, dividida y que se mira de reojo, llena de favores devueltos; con un programa electoral tan confuso como incongruente en el que las prisas en su confección se ven en cada página, lleno de erratas y de ideas planas y anticuadas; con unos perfiles de nueva creación en las redes sociales que ni siquiera él maneja, donde los gazapos son la constante (Paseo del Rey en lugar de Puerta de Rey, Castillo de los Polvazares en vez de Castrillo o que el Astorga ganó al Guijuelo 0-2 jugando en la Eragudina, por poner un par de ejemplos); acudiendo a los barrios 15 días antes de las elecciones para hacer el paripé y una foto, y diciendo que sí a todo lo que le proponían vecinos y asociaciones culturales y deportivas.
Esto es lo que sucede cuando se carece de liderazgo, cuando a uno le han puesto a dedo como candidato a la alcaldía, cuando se tiene la lupa encima por una supuesta financiación por parte de un constructor local (el mismo que le puso de candidato).
Mucho nos tememos que esta actitud del Sr. Arsenio no quedarán en mera anécdota, porque conociendo su trayectoria en el consistorio astorgano y las dos dimisiones que lleva a la espalda (en las legislaturas 1999-2003 y 2003-2007 y a punto de hacerlo en la 2011-2015), mucho me temo que no serán las últimas.
Así es el candidato del PP a la Alcaldía de Astorga, un candidato que no da la cara, ni por él ni por sus conciudadanos, y que esconde la cabeza como un avestruz.
Durante toda esta campaña electoral el candidato del PP a la Alcaldía de Astorga, el Sr. Arsenio García Fuertes, no ha dado la cara. Sólo se le ha podido ver en sus mítines arropado por los suyos y por sus superiores, osea, por aquellos que de verdad mandan. Y nosotros nos preguntamos: entonces, ¿tendrá pensado hacer lo mismo en la próxima legislatura?, ¿dejará de lado al resto de concejales de la Corporación así como a todos los astorganos?
Su falta de respeto hacia todos ha quedado patente, como si portar las siglas de su partido fuese suficiente para otorgarle el bastón de mando. Y es que el Sr. Arsenio ha ido de mal en peor durante toda su campaña electoral, con una candidatura compuesta de retales, dividida y que se mira de reojo, llena de favores devueltos; con un programa electoral tan confuso como incongruente en el que las prisas en su confección se ven en cada página, lleno de erratas y de ideas planas y anticuadas; con unos perfiles de nueva creación en las redes sociales que ni siquiera él maneja, donde los gazapos son la constante (Paseo del Rey en lugar de Puerta de Rey, Castillo de los Polvazares en vez de Castrillo o que el Astorga ganó al Guijuelo 0-2 jugando en la Eragudina, por poner un par de ejemplos); acudiendo a los barrios 15 días antes de las elecciones para hacer el paripé y una foto, y diciendo que sí a todo lo que le proponían vecinos y asociaciones culturales y deportivas.
Esto es lo que sucede cuando se carece de liderazgo, cuando a uno le han puesto a dedo como candidato a la alcaldía, cuando se tiene la lupa encima por una supuesta financiación por parte de un constructor local (el mismo que le puso de candidato).
Mucho nos tememos que esta actitud del Sr. Arsenio no quedarán en mera anécdota, porque conociendo su trayectoria en el consistorio astorgano y las dos dimisiones que lleva a la espalda (en las legislaturas 1999-2003 y 2003-2007 y a punto de hacerlo en la 2011-2015), mucho me temo que no serán las últimas.
Así es el candidato del PP a la Alcaldía de Astorga, un candidato que no da la cara, ni por él ni por sus conciudadanos, y que esconde la cabeza como un avestruz.