La cigüeña del Santuario de Fátima
![[Img #16385]](upload/img/periodico/img_16385.jpg)
A la vista de la denuncia que ha enviado a Astorga Redacción un vecino del entorno de la Plaza San Julián, la cigüeña de la espadaña de la iglesia de Fátima está provocando más problemas que beneficios a los residentes en esta zona céntrica y turística de la ciudad.
En la denuncia enviada al correo electrónico del periódico, el afectado señala que "los vecinos llevamos sufriendo tres veranos las consecuencias del nido de la cigüeña de la torre del Santuario de Fátima. Hemos recurrido a la alcaldesa, a Peyuca, al Obispado (tanto el ecónomo como el vicario general están al corriente) y el nido sigue en donde siempre ha estado desde el verano posterior a la caída del rayo" que partió la espadaña. "No les digo más que se pasen por la puerta del Santuario una de estas mañanas calurosas y ustedes mismos podrán comprobar las condiciones 'higiénicas y olorosas' del lugar", invita a comprobar el denunciante.
![[Img #16390]](upload/img/periodico/img_16390.jpg)
Nosotros ya lo hemos hecho, nos hemos paseado en la mañana de este miércoles por la fachada occidental del templo donde aún se conservan restos románicos en la portada principal que cada día son contemplados por peregrinos y visitantes. Es evidente el contraste de la belleza de las columnas románicas de la portada con el suelo completamente lleno de excrementos de las cigüeñas. Desde luego que 'alguien' tiene que responsabilizarse de que esta 'estampa' desaparezca en una ciudad que vive del turismo.
A la vista de la denuncia que ha enviado a Astorga Redacción un vecino del entorno de la Plaza San Julián, la cigüeña de la espadaña de la iglesia de Fátima está provocando más problemas que beneficios a los residentes en esta zona céntrica y turística de la ciudad.
En la denuncia enviada al correo electrónico del periódico, el afectado señala que "los vecinos llevamos sufriendo tres veranos las consecuencias del nido de la cigüeña de la torre del Santuario de Fátima. Hemos recurrido a la alcaldesa, a Peyuca, al Obispado (tanto el ecónomo como el vicario general están al corriente) y el nido sigue en donde siempre ha estado desde el verano posterior a la caída del rayo" que partió la espadaña. "No les digo más que se pasen por la puerta del Santuario una de estas mañanas calurosas y ustedes mismos podrán comprobar las condiciones 'higiénicas y olorosas' del lugar", invita a comprobar el denunciante.
Nosotros ya lo hemos hecho, nos hemos paseado en la mañana de este miércoles por la fachada occidental del templo donde aún se conservan restos románicos en la portada principal que cada día son contemplados por peregrinos y visitantes. Es evidente el contraste de la belleza de las columnas románicas de la portada con el suelo completamente lleno de excrementos de las cigüeñas. Desde luego que 'alguien' tiene que responsabilizarse de que esta 'estampa' desaparezca en una ciudad que vive del turismo.