La cooperativa de marionetas de 'Blanco de Cela' dona parte de los beneficios a la Perrera
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Los alumnos de 5º y 6º de Primaria del Colegio Público 'Blanco de Cela' han donado 50 euros a APADA, la asociación que gestiona la Perrera Municipal de Astorga, para ayudar a los animales que lo necesiten. La entrega ha tenido lugar en la mañana de este miércoles en el centro escolar hasta donde se han desplazado integrantes del colectivo de protección de animales.
La iniciativa forma parte del proyecto de empresa puesto en marcha este curso dentro de la asignatura que tiene como objetivo fomentar la cultura emprendedora. Para ello, el alumnado constituyó una cooperativa de confección y venta de marionetas que tuvo mucho éxito en la comunidad escolar. Entre los objetivos de la cooperativa se encontraba la donación de parte de los beneficios (un 30%) a algún proyecto social de la ciudad, y los socios cooperativistas decidieron que a la asociación que cuida de los perros abandonados. El resto del dinero lo invirtieron en una merienda para fomentar la convivencia de los dos cursos en Val de San Lorenzo.
Los niños y las niñas han contribuido con su pequeño granito de arena al generoso trabajo que realizan los y las voluntarios de la perrera. Varias representantes de APADA han acudido al colegio acompañadas de Luna y Fusky, dos de los perros del albergue de acogida.
Los alumnos de 5º y 6º de Primaria del Colegio Público 'Blanco de Cela' han donado 50 euros a APADA, la asociación que gestiona la Perrera Municipal de Astorga, para ayudar a los animales que lo necesiten. La entrega ha tenido lugar en la mañana de este miércoles en el centro escolar hasta donde se han desplazado integrantes del colectivo de protección de animales.
La iniciativa forma parte del proyecto de empresa puesto en marcha este curso dentro de la asignatura que tiene como objetivo fomentar la cultura emprendedora. Para ello, el alumnado constituyó una cooperativa de confección y venta de marionetas que tuvo mucho éxito en la comunidad escolar. Entre los objetivos de la cooperativa se encontraba la donación de parte de los beneficios (un 30%) a algún proyecto social de la ciudad, y los socios cooperativistas decidieron que a la asociación que cuida de los perros abandonados. El resto del dinero lo invirtieron en una merienda para fomentar la convivencia de los dos cursos en Val de San Lorenzo.
Los niños y las niñas han contribuido con su pequeño granito de arena al generoso trabajo que realizan los y las voluntarios de la perrera. Varias representantes de APADA han acudido al colegio acompañadas de Luna y Fusky, dos de los perros del albergue de acogida.
