Siglo y medio después, la ermita de Castrillo de los Polvazares recupera el sentido religioso
![[Img #16975]](upload/img/periodico/img_16975.jpg)
Ciento ciencuenta años después de que la ermita de Castrillo de los Polvazares dejara de celebrar cultos religiosos, la feligresía ha vuelto a recuperarla para los ritos católicos. La causa no es otra que el cierre temporal de la iglesia debido a que ha comenzado la tercera fase de las obras de restauración.
Este domingo los fieles del pueblo maragato se han reunido bajo el magnífico artesonado del siglo XVIII para asistir al acto religioso, en esta ermita que desde principios del siglo XIX no había vuelto a ser el escenario de la conversión del pan y el vino. En las últimas décadas, sus muros de piedra han cobijado actos culturales y los libros que dan fe de la historia, el auge y la decadencia de algunas de las principales familias arrieras de la Somoza. Este coqueto edificio también ha acogido a lo largo de su historia al Ayuntamiento y la escuela, como recuerda el presidente de la Junta Vecinal, Esteban Salvadores.
No es fácil seguirle la pista histórica a este pequeño templo cuya primera advocación fue San Mamed, santo muy venerado entre los siglos VI al XII. Las primeras referencias encontradas por el investigador Miguel García Bañales son del siglo XVII (1680) asociadas a San Salvador. El edificio tal y como hoy lo conocemos es una reedificación realizada en 1736, siendo el alcalde de Castrilo Toribio Salvadores Botas. A partir de ese momento, la ermita alberga una capilla dedicada a la Cofradía de la Orden Tercera fundada casi tres lustros después de que la Cofradía de San Mamed se arruinara. En 1789, cuando desde Francia llegaban los ecos de la toma de la Bastilla, en Castrillo de los Polvazares el pequeño templo hoy recuparado, circunstancialmente, para el culto ya se conocía como la ermita de la Orden Tercera.
![[Img #16974]](upload/img/periodico/img_16974.jpg)
Muy cerca de la ermita, la iglesia de La Magdalena vuelve a estar en obras. Se trata de la tercera fase de la restauración en la que la Junta de Castilla y León está invirtiendo alrededor de 60.000 euros en unos trabajos que estaban previstos realizar en 2010, pero la crisis paralizó el proyecto. La reforma comenzó siendo financiada por la parroquia, que cansada de esperar el dinero que no llegaba para dignificar el templo, desembolsó los primeros 30.000 euros de una reforma que ha tenido una segunda fase de 20.000 euros sufragada gracias al convenio entre la Diputación y el Obispado de Astorga.
![[Img #16975]](upload/img/periodico/img_16975.jpg)
Ciento ciencuenta años después de que la ermita de Castrillo de los Polvazares dejara de celebrar cultos religiosos, la feligresía ha vuelto a recuperarla para los ritos católicos. La causa no es otra que el cierre temporal de la iglesia debido a que ha comenzado la tercera fase de las obras de restauración.
Este domingo los fieles del pueblo maragato se han reunido bajo el magnífico artesonado del siglo XVIII para asistir al acto religioso, en esta ermita que desde principios del siglo XIX no había vuelto a ser el escenario de la conversión del pan y el vino. En las últimas décadas, sus muros de piedra han cobijado actos culturales y los libros que dan fe de la historia, el auge y la decadencia de algunas de las principales familias arrieras de la Somoza. Este coqueto edificio también ha acogido a lo largo de su historia al Ayuntamiento y la escuela, como recuerda el presidente de la Junta Vecinal, Esteban Salvadores.
No es fácil seguirle la pista histórica a este pequeño templo cuya primera advocación fue San Mamed, santo muy venerado entre los siglos VI al XII. Las primeras referencias encontradas por el investigador Miguel García Bañales son del siglo XVII (1680) asociadas a San Salvador. El edificio tal y como hoy lo conocemos es una reedificación realizada en 1736, siendo el alcalde de Castrilo Toribio Salvadores Botas. A partir de ese momento, la ermita alberga una capilla dedicada a la Cofradía de la Orden Tercera fundada casi tres lustros después de que la Cofradía de San Mamed se arruinara. En 1789, cuando desde Francia llegaban los ecos de la toma de la Bastilla, en Castrillo de los Polvazares el pequeño templo hoy recuparado, circunstancialmente, para el culto ya se conocía como la ermita de la Orden Tercera.
![[Img #16974]](upload/img/periodico/img_16974.jpg)
Muy cerca de la ermita, la iglesia de La Magdalena vuelve a estar en obras. Se trata de la tercera fase de la restauración en la que la Junta de Castilla y León está invirtiendo alrededor de 60.000 euros en unos trabajos que estaban previstos realizar en 2010, pero la crisis paralizó el proyecto. La reforma comenzó siendo financiada por la parroquia, que cansada de esperar el dinero que no llegaba para dignificar el templo, desembolsó los primeros 30.000 euros de una reforma que ha tenido una segunda fase de 20.000 euros sufragada gracias al convenio entre la Diputación y el Obispado de Astorga.





