Un pregón preñado de recuerdos infantiles
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Andrés Mures Quintana ha sido el encargado de pregonar las fiestas de La Carballeda este viernes. Desde el balcón del Ayuntamiento de Val de San Lorenzo realizó un recorrido por el pueblo de su infancia, recordando a su familia valura, vecinos, conocidos y amigos. Al pueblo, acudía año tras año para pasar las fiestas de La Carballeda. Los apodos de muchos de los citados, así como como la vida de entonces, recuerdos cargados de anécdotas llenas de cariño.
Principalmente, el pregonero citó a sus abuelos paternos, Manuela Geijo y su esposo Pablo Mures, el 'Ti Zapaterín'. Trajo del pasado cómo se celebraban estas fiestas en su infancia: la procesión con la Virgen en su Carro Triunfante, La Fragua, el Parque, así como una serie de vivencias y travesuras de un chiquillo.
También tuvo un recuerdo para los emigrantes que regresaban de vez en cuando a celebrar La Carballeda, para los vecinos de la plaza Secundino y Lucita, Pepe (el Veterinario) y su esposa Marina, así como otros que fue citando a lo largo de su disertación con sus apodos correspondientes. Admiración hacia la familias valuras que hicieron posible crear trabajo en el pueblo, como Heriberto Cordero.
Los ojos de un niño prendado por la belleza de una valura como Mª Victoria Monroy, y cómo no, la labor por el pueblo de Natividad Cordero, en sus etapas políticas tanto en las Cortes de Castilla y León como en la Diputación Provincial.
Andrés Mures deleitó con un excelente pregón cargado de cariño que hizo posible poner un buen sabor de boca y una sonrisa en todos y cada uno de los numerosos asistentes, previamente presentado por el alcalde Eligio Geijo Palacio. Con ello, se iniciaban las Fiestas de la Carballeda.
Andrés Mures Quintana ha sido el encargado de pregonar las fiestas de La Carballeda este viernes. Desde el balcón del Ayuntamiento de Val de San Lorenzo realizó un recorrido por el pueblo de su infancia, recordando a su familia valura, vecinos, conocidos y amigos. Al pueblo, acudía año tras año para pasar las fiestas de La Carballeda. Los apodos de muchos de los citados, así como como la vida de entonces, recuerdos cargados de anécdotas llenas de cariño.
Principalmente, el pregonero citó a sus abuelos paternos, Manuela Geijo y su esposo Pablo Mures, el 'Ti Zapaterín'. Trajo del pasado cómo se celebraban estas fiestas en su infancia: la procesión con la Virgen en su Carro Triunfante, La Fragua, el Parque, así como una serie de vivencias y travesuras de un chiquillo.
También tuvo un recuerdo para los emigrantes que regresaban de vez en cuando a celebrar La Carballeda, para los vecinos de la plaza Secundino y Lucita, Pepe (el Veterinario) y su esposa Marina, así como otros que fue citando a lo largo de su disertación con sus apodos correspondientes. Admiración hacia la familias valuras que hicieron posible crear trabajo en el pueblo, como Heriberto Cordero.
Los ojos de un niño prendado por la belleza de una valura como Mª Victoria Monroy, y cómo no, la labor por el pueblo de Natividad Cordero, en sus etapas políticas tanto en las Cortes de Castilla y León como en la Diputación Provincial.
Andrés Mures deleitó con un excelente pregón cargado de cariño que hizo posible poner un buen sabor de boca y una sonrisa en todos y cada uno de los numerosos asistentes, previamente presentado por el alcalde Eligio Geijo Palacio. Con ello, se iniciaban las Fiestas de la Carballeda.
