4,8 millones para la inclusión social de las personas desfavorecidas
Redacción / Astorga
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado destinar 4,8 millones de euros a Cáritas, Cruz Roja y otras 28 entidades sin ánimo de lucro para impulsar la inclusión social de las personas más vulnerables. El 73 por ciento de estas ayudas (3,5 millones) se dedicarán a los programas de inclusión que llevan a cabo estas organizaciones para atender y acoger a las personas en situación de precariedad social, mantener los recursos y luchar por su integración social y laboral a través de información, orientación, asesoramiento, acompañamiento e intermediación laboral.
Serán las encargadas de desarrollar programas de inclusión social dirigidos a personas en situación de riesgo o exclusión social que faciliten el desarrollo de itinerarios integrados de inserción con el objetivo de mejorar las condiciones de integración e incrementar las posibilidades de acceso al mercado laboral. En especial, trabajarán con ciudadanos que perciban la Renta Garantizada de Ciudadanía, inmigrantes, personas de diferentes etnias, personas sin techo o jóvenes en exclusión social.
Por su parte, Cáritas y Cruz Roja recibirán una subvención de 1,2 millones de euros para que continúen con su labor de protección a la infancia, desarrollen programas de apoyo a las familias, atiendan a menores con dificultades, mantengan sus medidas alternativas al internamiento de menores y apoyen a los jóvenes que viven situaciones de conflicto social.
Redacción / Astorga
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado destinar 4,8 millones de euros a Cáritas, Cruz Roja y otras 28 entidades sin ánimo de lucro para impulsar la inclusión social de las personas más vulnerables. El 73 por ciento de estas ayudas (3,5 millones) se dedicarán a los programas de inclusión que llevan a cabo estas organizaciones para atender y acoger a las personas en situación de precariedad social, mantener los recursos y luchar por su integración social y laboral a través de información, orientación, asesoramiento, acompañamiento e intermediación laboral.
Serán las encargadas de desarrollar programas de inclusión social dirigidos a personas en situación de riesgo o exclusión social que faciliten el desarrollo de itinerarios integrados de inserción con el objetivo de mejorar las condiciones de integración e incrementar las posibilidades de acceso al mercado laboral. En especial, trabajarán con ciudadanos que perciban la Renta Garantizada de Ciudadanía, inmigrantes, personas de diferentes etnias, personas sin techo o jóvenes en exclusión social.
Por su parte, Cáritas y Cruz Roja recibirán una subvención de 1,2 millones de euros para que continúen con su labor de protección a la infancia, desarrollen programas de apoyo a las familias, atiendan a menores con dificultades, mantengan sus medidas alternativas al internamiento de menores y apoyen a los jóvenes que viven situaciones de conflicto social.