Los favoritismos del Ayuntamiento de Astorga
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En el mundo ‘conexionista’ en el que estamos instalados la distinción entre vida privada y vida profesional tiende a difuminarse. Resulta entonces difícil establecer diferencias entre las cenas con los amigos y las cenas del Consistorio, entre los vínculos afectivos y las relaciones útiles.
Es importante tener buenos amigos para que una empresa triunfe y que estos estén bien alto en el poder. Entonces si se llega a identificar el valor con el pagamento se terminará por hacer valer lo que se quiera insuflándole dinero. ¿‘Valor de cambio’ o el gran cambiazo? En todo caso toda una petición de principio empresarial.
Lo peor de un desbarre así es que en el Ayuntamiento de Astorga esta operación se hace con el dinero de todos. Es decir que las buenas amistades del PP, en una libre concurrencia de mercado, reciben dinero de los astorganos y de paso se zafan de la competencia.
No importa lo que diga la realidad ciudadana, importa más desde esa brizna de poder lo que se le diga a la realidad. Otra cosa es hasta cuándo y por cuánto esta realidad desdicha estará dispuesta a escucharles.
Los demás, sean o no críticos, estén o no en lo cierto, pidan o no justicia en el trato, reclamen la suelta de la mano invisible del mercado o le metan mano, serán ‘los excluidos’. Una ‘tópica del sentimiento’ frente a una ‘tópica de la denuncia’ tan típica del nuevo espíritu del capitalismo.
Explico esto porque frente a la 'tópica de la denuncia' que exigía responsabilidades a los causantes de la explotación o del abuso, la ‘tópica del sentimiento’ se acerca al paciente con desconfianza. Te pega tu pareja, luego algo habrás hecho. Eres un parado de larga duración, será que no sabes buscarte la vida. Eres objeto de burlas y persecución en el trabajo o en la escuela, mírate como eres, mira lo que haces, mira por qué no eres como los otros, por qué eres un otro. Esta es la cuestión que nos permitirá abordar las diferencias y las deferencias. Ser de los otros o ser nosotros.
En las recientes fiestas de Astorga hubo una mesa redonda sobre la ‘Prensa Libre’ y el espacio que esta ocupa. En aquel encuentro un concejal de la oposición dio algunos datos referentes al gasto de los dineros del Ayuntamiento de Astorga en relación a los digitales astorganos: ‘Astorga Redacción’ y Diario de Astorga.
Según esos datos el Diario de Astorga habría cobrado desde la entrada de la nueva corporación municipal el 93% de todos los gastos asignados en publicidad para los digitales frente al 7% restante que habría ingresado Astorga Redacción.
Según otros datos a los que ha tenido acceso Astorga Redacción, el Diario de Astorga habría cobrado desde el 30 de septiembre del 2015 hasta comienzos de julio de 2016 la cantidad de veinte mil quinientos cuarenta y cuatro con treinta y cinco euritos (20.544,35), mientras que Astorga Redacción en un periodo similar, desde el 17 de agosto de 2015 hasta el 5 de mayo de 2016 habría cobrado la cantidad de 1.763,20 euros. ¡Vive la différence! (En esos 20544 euritos cobrados por el Diario de Astorga hay partidas tan inverosímiles como los 1.927,53 euritos pagados por 'Inserciones de actividades deportivas, culturales y turismo', con fecha 1/10/2015. 'Contrataciones según convenio', el 5/11/2015, por el módico precio de 1.210 euros. 'Copatrocinio de la edición del libro del Atletico Astorga', que con los 2.851,10 euritos serviría para pagar la edición completa, además de para unas copas, o la partida dedicada a 'Creatividades, anuncios gabinete de prensa, jornada', con fecha de factura del 25/5/2016 con la bagatela de 605 euros. También se facturan videos que aún estarían por ver y asesoramientos varios.)
Astorga Redacción debe de darse con un canto en los dientes pues ya sabe que a nada que pida se quedará en nada. Astorga Redacción aventaja en visitas y casi le triplica el tiempo de permanencia de sus lectores en el periódico (según los datos de la OJD del mes de julio Astorga Redacción recibió 29.311 visitas únicas con un tiempo promedio de estancia de 8,31 minutos por visitante, frente a los 23.014 visitantes del Diario de Astorga con una estancia media de 4,39 minutos). Es claro, desde estos datos que la contratación de la publicidad no sigue un criterio objetivo. Es claro con estos datos (y con la designación, sin concurso público, de una persona afecta para el gabinete de prensa y tras la autoconcesión del Premio ‘Maite Almanza’), que la impudicia y la razón cínica son la norma en el Ayuntamiento de Astorga. ¿Queda todavía alguna pieza? Sí, la de la pérdida de los valores que dicen defender: justicia, igualdad de trato, respeto a la libertad de empresa.
No cabe duda de que la renuncia a la familiaridad y a los cenáculos y el distanciarse del poder con ánimo de hacer una información menos cautiva conlleva incomodidad, exclusión cuando quien lo detenta es intransigente. Pero la culpa es nuestra, lo sabemos. No cabe duda de que como dijera Tristan Tzara, las campanas, como las palabras, suenan sin razón y que las del alcalde las voltea el viento. Paga a unos falsarios por un resol de hojalata. Un parloteo que el viento dispersa y que él reconoce al verse desnudo. En la sociedad red que fluye en Astorga le hemos visto pasar como un avatar enredado de un mal amigo: ¡El alcalde va desnudo!
En el mundo ‘conexionista’ en el que estamos instalados la distinción entre vida privada y vida profesional tiende a difuminarse. Resulta entonces difícil establecer diferencias entre las cenas con los amigos y las cenas del Consistorio, entre los vínculos afectivos y las relaciones útiles.
Es importante tener buenos amigos para que una empresa triunfe y que estos estén bien alto en el poder. Entonces si se llega a identificar el valor con el pagamento se terminará por hacer valer lo que se quiera insuflándole dinero. ¿‘Valor de cambio’ o el gran cambiazo? En todo caso toda una petición de principio empresarial.
Lo peor de un desbarre así es que en el Ayuntamiento de Astorga esta operación se hace con el dinero de todos. Es decir que las buenas amistades del PP, en una libre concurrencia de mercado, reciben dinero de los astorganos y de paso se zafan de la competencia.
No importa lo que diga la realidad ciudadana, importa más desde esa brizna de poder lo que se le diga a la realidad. Otra cosa es hasta cuándo y por cuánto esta realidad desdicha estará dispuesta a escucharles.
Los demás, sean o no críticos, estén o no en lo cierto, pidan o no justicia en el trato, reclamen la suelta de la mano invisible del mercado o le metan mano, serán ‘los excluidos’. Una ‘tópica del sentimiento’ frente a una ‘tópica de la denuncia’ tan típica del nuevo espíritu del capitalismo.
Explico esto porque frente a la 'tópica de la denuncia' que exigía responsabilidades a los causantes de la explotación o del abuso, la ‘tópica del sentimiento’ se acerca al paciente con desconfianza. Te pega tu pareja, luego algo habrás hecho. Eres un parado de larga duración, será que no sabes buscarte la vida. Eres objeto de burlas y persecución en el trabajo o en la escuela, mírate como eres, mira lo que haces, mira por qué no eres como los otros, por qué eres un otro. Esta es la cuestión que nos permitirá abordar las diferencias y las deferencias. Ser de los otros o ser nosotros.
En las recientes fiestas de Astorga hubo una mesa redonda sobre la ‘Prensa Libre’ y el espacio que esta ocupa. En aquel encuentro un concejal de la oposición dio algunos datos referentes al gasto de los dineros del Ayuntamiento de Astorga en relación a los digitales astorganos: ‘Astorga Redacción’ y Diario de Astorga.
Según esos datos el Diario de Astorga habría cobrado desde la entrada de la nueva corporación municipal el 93% de todos los gastos asignados en publicidad para los digitales frente al 7% restante que habría ingresado Astorga Redacción.
Según otros datos a los que ha tenido acceso Astorga Redacción, el Diario de Astorga habría cobrado desde el 30 de septiembre del 2015 hasta comienzos de julio de 2016 la cantidad de veinte mil quinientos cuarenta y cuatro con treinta y cinco euritos (20.544,35), mientras que Astorga Redacción en un periodo similar, desde el 17 de agosto de 2015 hasta el 5 de mayo de 2016 habría cobrado la cantidad de 1.763,20 euros. ¡Vive la différence! (En esos 20544 euritos cobrados por el Diario de Astorga hay partidas tan inverosímiles como los 1.927,53 euritos pagados por 'Inserciones de actividades deportivas, culturales y turismo', con fecha 1/10/2015. 'Contrataciones según convenio', el 5/11/2015, por el módico precio de 1.210 euros. 'Copatrocinio de la edición del libro del Atletico Astorga', que con los 2.851,10 euritos serviría para pagar la edición completa, además de para unas copas, o la partida dedicada a 'Creatividades, anuncios gabinete de prensa, jornada', con fecha de factura del 25/5/2016 con la bagatela de 605 euros. También se facturan videos que aún estarían por ver y asesoramientos varios.)
Astorga Redacción debe de darse con un canto en los dientes pues ya sabe que a nada que pida se quedará en nada. Astorga Redacción aventaja en visitas y casi le triplica el tiempo de permanencia de sus lectores en el periódico (según los datos de la OJD del mes de julio Astorga Redacción recibió 29.311 visitas únicas con un tiempo promedio de estancia de 8,31 minutos por visitante, frente a los 23.014 visitantes del Diario de Astorga con una estancia media de 4,39 minutos). Es claro, desde estos datos que la contratación de la publicidad no sigue un criterio objetivo. Es claro con estos datos (y con la designación, sin concurso público, de una persona afecta para el gabinete de prensa y tras la autoconcesión del Premio ‘Maite Almanza’), que la impudicia y la razón cínica son la norma en el Ayuntamiento de Astorga. ¿Queda todavía alguna pieza? Sí, la de la pérdida de los valores que dicen defender: justicia, igualdad de trato, respeto a la libertad de empresa.
No cabe duda de que la renuncia a la familiaridad y a los cenáculos y el distanciarse del poder con ánimo de hacer una información menos cautiva conlleva incomodidad, exclusión cuando quien lo detenta es intransigente. Pero la culpa es nuestra, lo sabemos. No cabe duda de que como dijera Tristan Tzara, las campanas, como las palabras, suenan sin razón y que las del alcalde las voltea el viento. Paga a unos falsarios por un resol de hojalata. Un parloteo que el viento dispersa y que él reconoce al verse desnudo. En la sociedad red que fluye en Astorga le hemos visto pasar como un avatar enredado de un mal amigo: ¡El alcalde va desnudo!