Redacción
Domingo, 13 de Octubre de 2013
Rendidos a los pies de la patrona
Los maragatos se han rendido a los pies de su patrona la Virgen de los Remedios. Miles de personas se acercaron al santuario de Luyego de Somoza para besar el manto de la 'madre' milagrera. La romería de los Remedios congrega, cada segundo domingo de octubre, a todos los hijos de esta comarca desangrada por la emigración, y a personas de las zonas aledañas, los más numerosos son los bercianos.
Los Remedios de este año se beneficiaron del buen tiempo que dejó lucir la procesión de la patrona, sin embargo la lluvia afeó la tarde. Como manda la tradición, después del canto del ramo y la salve maragata, los asistentes ahogaron la emoción cuando la talla del siglo XVII salió por la puerta grande del templo, bajo la pancarta 'Viva la patrona de la Maragatería'.
Artesanos y vendedores
El ambiente en los alrededores de la ermita lo ponían los vendedores ambulantes, buena parte de ellos artesanos. Era el día para comprar ajos de siembra, aperos de labranza de segunda mano, navajas y un sinfín de objetos construidos por las manos expertas de los talladores de madera.
Galería fotográfica: Jesús GG
![[Img #5749]](upload/img/periodico/img_5749.jpg)
Los maragatos se han rendido a los pies de su patrona la Virgen de los Remedios. Miles de personas se acercaron al santuario de Luyego de Somoza para besar el manto de la 'madre' milagrera. La romería de los Remedios congrega, cada segundo domingo de octubre, a todos los hijos de esta comarca desangrada por la emigración, y a personas de las zonas aledañas, los más numerosos son los bercianos.
Los Remedios de este año se beneficiaron del buen tiempo que dejó lucir la procesión de la patrona, sin embargo la lluvia afeó la tarde. Como manda la tradición, después del canto del ramo y la salve maragata, los asistentes ahogaron la emoción cuando la talla del siglo XVII salió por la puerta grande del templo, bajo la pancarta 'Viva la patrona de la Maragatería'.
![[Img #5751]](upload/img/periodico/img_5751.jpg)
Artesanos y vendedores
El ambiente en los alrededores de la ermita lo ponían los vendedores ambulantes, buena parte de ellos artesanos. Era el día para comprar ajos de siembra, aperos de labranza de segunda mano, navajas y un sinfín de objetos construidos por las manos expertas de los talladores de madera.
Galería fotográfica: Jesús GG