A Juan, el eterno concejal

Después de varios meses y seguir soportando una situación más que injusta de nuevo le pido explicaciones públicamente al concejal de Deportes de esta ciudad. Para todos los que me leen y no saben de que les hablo, no se preocupen que yo les pongo al día.

Harta de soportar los excesos y la actitud de tres empleados de la piscina municipal hacia mí y mi hijo de cinco años por motivos creo que personales (hay gente que cuando les dices que hacen mal su trabajo como que no les gusta) y asesorada por Luis Miguel Pascual, director técnico docente de la  Escuela Segoviana de Socorrismo, denuncié en un escrito las irregularidades, prácticas, faltas y excesos cometidos por algunos de esos empleados de la piscina de Astorga, como introducir portátiles cargándolos en el recinto de la piscina climatizada a escasos dos metros del agua, saltándose las medidas más elementales de seguridad; deficiente mantenimiento y limpieza del recinto e incluso una nula eficacia en sus funciones, ya sea leyendo sus apuntes, libros o con el móvil, la pasividad de algunos es hasta indecente. También sugerencias de mejora. Aportaba mis soluciones como usuaria, como poner un carné infantil y de jubilados, entre otras. 

Antes de presentar el escrito solo algunos de los empleados, incluido el responsable de la piscina, nos dejaban una colchoneta de un metro de diámetro para darle al niño una estimulación necesaria, otros nos la negaban por activa y por pasiva simplemente por que no les daba la gana. En cambio no tenían ningún reparo en dejar el material 'prohibido' a otras personas, incluso utilizarlo ellos mismos de forma privada o permitir algo a todo el mundo que a nosotros nos negaban siempre. 

A partir de presentar ese escrito todos los empleados nos negaron la colchoneta. En ese famoso escrito no sólo denunciaba las prácticas de estos empleados sino que aportaba algunas fotos y ponía a disposición de la alcaldesa más pruebas, fotos y testimonios si los necesitara. No he sido la única que he visto las malas prácticas de algunos de estos empleados. En esta piscina si no ha pasado nada grave no ha sido por la eficacia de ellos precisamente.

Me cita la alcaldesa por el mes de mayo y me reúne con el concejal de Deportes el cual, no sé si por encontrarse acorralado por su incompetencia y por sus prácticas nepotistas, negó todo lo que denuncié y no tuvo ningún pudor en mostrarme (eso si, de lejos) un 'contra escrito' al mío firmado por el responsable de la piscina, el cual se convirtió en un ataque personal como mujer y como madre.

Me acusaba de hechos tremendamente graves, al menos en el primer párrafo, ya que no le permití que leyera más. No sólo daba por buena la versión de sus empleados, algunos de ellos seguramente rebotados por haber expuesto públicamente su mal hacer en su trabajo y su incompetencia, sino que además se nos acusó de ser "peligrosos", y todo sin aportar ni una sola prueba ni darme absolutamente nada por escrito. Tuvisteis la poca vergüenza de acusar a un niño de cinco años de "molestar continuamente" al resto de los usuarios. Hay que ser sinvergüenzas para decir eso, y más con una sonrisilla como tú tenías en ese momento. Y que 'causalidad' que todo esto viniera después de presentar yo mi escrito.

 

Recurrí a todos los partidos políticos para denunciar la situación y hacerme con ese escrito y, aunque el PAL lo intentó en un pleno (gracias de nuevo públicamente) no pudo ser. Pero entonces Juan, el concejal entre los concejales, averiguó la 'verdadera intención' de mi escrito, una conspiración judeo-masónica que sólo alguien que lleva 15 años subido a la burra pudo ver y, no sé si en un intento de echar balones fuera y de despistar, se atrevió a decir que iba a zanjar ese asunto con aire sibilino, pidiendo un "informe nuestro" (supongo que de mi hijo y mío) a la trabajadora social de educación…. Ahí es ná Juan, esta vez si que me has despistado… y digo yo, ¿Para qué? ¿Quién eres tú para pedir informes de mi hijo o míos a nadie? ¿Con qué derecho mandas investigarnos y encima donde ni tú, ni el Pleno, ni el Ayuntamiento, ni la trabajadora social del mismo tenéis ninguna competencia?

Como bien dijiste, llevas 15 años de concejal y puede que alguien que lleve tanto tiempo pierda la perspectiva de la situación y se crea con la suficiente autoridad despótica para tratar así a la gente que queremos que las cosas mejoren por el bien de todos, no sólo de unos pocos y su camarilla de allegados. Yo no soy quien para juzgarte como persona o como padre por tu actitud o tu trabajo como concejal, en cambio si lo hacéis o lo consentís conmigo.

Las piscinas han ido en decadencia estos los últimos años, en la exterior la zona de juegos de niños estaba más deteriorada que nunca con los columpios rotos, hecha un auténtico vertedero; mesas del merendero o rotas o tremendamente descuidadas; el césped seco a la semana de abrir en algunas zonas y con unos extraños agujeros que vete a saber tú por qué están ahí. Con absolutamente todo tipo de juegos prohibidos para los niños y una NULA limpieza de las instalaciones del exterior e interior (la climatizada para entendernos).

¡Por no haber no había ni sombra y encima se prohíbe todo menos fumar! La gente no ha dudado en recurrir a otras piscinas en cuanto ha podido porque la oferta que hay aquí es cuando menos lamentable. No te digo yo que pongáis jacuzzi como en el vestuario del Atlético Astorga, o hasta wi-fi, como en el complejo de Valencia de Don Juan (donde, por cierto, se cobra lo mismo que aquí, pero la de niños es a mitad de precio y los jubilados empadronados no pagan entrada, y da cien mil vueltas a ésta).

Pero si unos empleados educados, respetuosos y competentes, es lo mínimo, y unas instalaciones limpias sin riesgo a contraer ninguna infección, un nivel de cloro salubre, las rejillas blancas y no 'verdealga' como están, azulejos y baldosas enteros, sin oxidar y a ser posible que se limpien con frecuencia, es exigible.

No es mucho pedir, ¿verdad Juan? Ya de paso mira a ver si se hace algo con los bichitos y goteras que hay por ahí.

Mientras, estos 'trabajadores' han seguido con sus portátiles, sus teléfonos y sus tochos de lectura, incluso si se traen a la 'novieta' mejor que mejor. ¡Total, para lo que hacen…! Se creen con derecho a tratarnos como delincuentes, actúan como auténticos matones e impunemente te amenazan con llamar a la policía o echarte de las instalaciones si no les gusta tu tono de voz, mientras ellos descuidan sus funciones más elementales. Un socorrista puede comer dentro del recinto, en cambio si lo hace uno llaman a la policía. 

Y lo hacen porque sí, porque nunca pasa nada, nadie se queja y al que se queja lo mandan "al concejal". Estoy segura de que en ocasiones puede parecer un trabajo aburrido y tedioso, como el de un vigilante de seguridad, pero se les paga por ello y lo mínimo es que se haga con profesionalidad, las normas están para todos y algunas de sus obligaciones se puede consultar en sossegovia.blogspot.com.es.

Veo que algunas mejoras se han hecho, como cambiar los focos que indiqué que llevaban años fundidos o vaciar las papeleras cada pocos días, no cada diez o 15 días como se venía haciendo, pero el resto sigue igual.

 

He de hacer constar que, para suerte de todos, también hay auténticos profesionales, que incluso en alguna ocasión me han ayudado, y con una gran calidad humana y eso es de agradecer. Nunca he pretendido un trato preferente, tan sólo pedía un trato humano, lógico y más que justificado como es darle estimulación a un niño de cinco años, algo entendible para cualquiera con un poco de sensibilidad y cabeza y que, salvo el concejal y esos empleados, no quieren entender.

Lo peor de todo ya no es que un político, que no son más que personas que gestionan nuestros recursos y se les paga por ello, no haga correctamente su trabajo, y acuse falsa y gravemente a las personas que lo denunciamos, ni que intente amedrentarnos con supuestos informes e investigarnos, ni se eche unas risas a mi costa, lo peor y más triste, Juan, es que nosotros te lo permitamos, y yo no te lo voy a permitir. Si después de tenerte 15 años de concejal (vamos, que nos gusta el látigo, tanto que hasta te pagamos) nos tratas de esta forma, empieza a replantearte tu futuro, gente como tú debilita nuestra democracia, pero sin quererlo ¡has fortalecido mi moral y mi dignidad!

Y todo por negarle una colchoneta a un niño de cinco años que para orgullo tuyo y de tus empleados ha llorado mucho cuando se la han quitado de las manos…. Esto te lo puedes colgar en tu currículo para las siguientes elecciones, que no sé por qué, creo que seguirás por aquí.