Redacción
Miércoles, 08 de Enero de 2014
Las campanas de Santa Catalina de Somoza vuelven a sonar
![[Img #7222]](upload/img/periodico/img_7222.jpg)
La instalación de unos yugos nuevos ha devuelto el sonido de las campanas de la iglesia a Santa Catalina.
Los vecinos de Santa Catalina de Somoza ya pueden voltear las campanas de su iglesia sin miedo. Después de años sin poder utilizar este elemento que identifica como ninguno el sonido a pueblo, las campanas están fijadas y seguras en los nuevos yugos.
Es una de las mejoras del pueblo de las que más orgulloso se siente el presidente de la Junta Vecinal de Santa Catalina, José Luis Carbajo, quien antes de comenzar el recorrido por la pedanía de Astorga, advierte que es un firme defensor de las juntas vecinales, "yo me presenté para que no desapareciera", señala. Aún reconociendo que el cargo de pedáneo en numerosas ocasiones no es grato por la presión y las críticas tan directas a las que se expone una persona, Carbajo, después de casi tres años al frente de Santa Catalina, asegura se siente orgulloso de cada una de las obras porque por muy pequeña que sea siempre beneficia a algún vecino.
![[Img #7221]](upload/img/periodico/img_7221.jpg)
El pedáneo, José Luis Carbajo, en la puerta de la Casa Concejo, es un firme defensor del mantenimiento de la juntas vecinales.
Al yugo de las campanas, con una inversión de casi 3.000 euros -de los que más de 1.800 los puso el Ayuntamiento de Astorga y el resto el Instituto Leonés de Cultura-, el año pasado se sumaron obras importantes como el adecentamiento del Camino de la Fuente, el drenaje del exterior de la Casa Concejo para quitar las humedades y la renovación del alumbrado de la Plaza de la Iglesia que costó 3.100 euros aportados por el ayuntamiento y la junta vecinal.
Todas y cada una de las actuaciones están apuntadas en los libros que con cuidado se guardan en la Casa Concejo, una edificación de piedra con bancos corridos donde se reúne el pueblo a decidir, "yo siempre he pedido la opinión en los asuntos más importantes. Desde que estoy yo, los concejos acaban como es debido", indica José Luis Carbajo, aclarando que las reuniones del pueblo no son fáciles de moderar para llevarlas a buen puerto, siempre hay temas que levantan las pasiones y el acuerdo es complicado de alcanzar.
![[Img #7223]](upload/img/periodico/img_7223.jpg)
Con el drenaje de la parte trasera de la Casa Concejo, que linda con el Albergue de Peregrinos, se han logrado quitar las humadades.
Entre los asuntos pendientes más demandados por los vecinos se encuentran los cortes de agua en el verano, cuando se duplica la población de Santa Catalina, que es Camino de Santiago, y las inundaciones recurrentes de varias calles cuando las lluvias caen con fuerza. La junta vecinal tratará de resolver provisionalmente el primero de los problemas con la colocación de llaves que controlen el suministro de agua, para que medio día tenga agua una parte del pueblo y el otro medio la otra. Según Carbajo no es fácil la solución definitiva porque lo primero que requiere es un estudio sobre dónde captar el agua que sería muy costoso (no menos de 2.000 euros). Sobre las inundaciones cuando caen las trombas de agua, el pedáneo les resta importancia y no ve una solución a corto plazo, afirma que se producen en momentos puntuales porque "es una zona baja y los sumideros no pueden recoger toda el agua". Sin embargo, las protestas de los vecinos afectados se repiten por los perjuicios que les provoca la situación.
En la agenda de este 2014, el pedáneo tiene como actuaciones prioritarias el alumbrado del barrio del Pozo, la mejora del suministro de agua y los puntos de luz de la Calle de la Fuente, y la reparación de las mangueras y las bocas de incendio después de que el fuego arrasara una vivienda el pasado 22 de diciembre.
José Luis Carbajo cree que podrá acometer los objetivos que la junta vecinal se ha propuesto para este año, "no es fácil sacar dinero, tal y como está la cosa ahora, pero nosotros no tenemos queja del Ayuntamiento que nos da dinero hasta para la fiesta", concluye el pedáneo.
La instalación de unos yugos nuevos ha devuelto el sonido de las campanas de la iglesia a Santa Catalina.
Los vecinos de Santa Catalina de Somoza ya pueden voltear las campanas de su iglesia sin miedo. Después de años sin poder utilizar este elemento que identifica como ninguno el sonido a pueblo, las campanas están fijadas y seguras en los nuevos yugos.
Es una de las mejoras del pueblo de las que más orgulloso se siente el presidente de la Junta Vecinal de Santa Catalina, José Luis Carbajo, quien antes de comenzar el recorrido por la pedanía de Astorga, advierte que es un firme defensor de las juntas vecinales, "yo me presenté para que no desapareciera", señala. Aún reconociendo que el cargo de pedáneo en numerosas ocasiones no es grato por la presión y las críticas tan directas a las que se expone una persona, Carbajo, después de casi tres años al frente de Santa Catalina, asegura se siente orgulloso de cada una de las obras porque por muy pequeña que sea siempre beneficia a algún vecino.
El pedáneo, José Luis Carbajo, en la puerta de la Casa Concejo, es un firme defensor del mantenimiento de la juntas vecinales.
Al yugo de las campanas, con una inversión de casi 3.000 euros -de los que más de 1.800 los puso el Ayuntamiento de Astorga y el resto el Instituto Leonés de Cultura-, el año pasado se sumaron obras importantes como el adecentamiento del Camino de la Fuente, el drenaje del exterior de la Casa Concejo para quitar las humedades y la renovación del alumbrado de la Plaza de la Iglesia que costó 3.100 euros aportados por el ayuntamiento y la junta vecinal.
Todas y cada una de las actuaciones están apuntadas en los libros que con cuidado se guardan en la Casa Concejo, una edificación de piedra con bancos corridos donde se reúne el pueblo a decidir, "yo siempre he pedido la opinión en los asuntos más importantes. Desde que estoy yo, los concejos acaban como es debido", indica José Luis Carbajo, aclarando que las reuniones del pueblo no son fáciles de moderar para llevarlas a buen puerto, siempre hay temas que levantan las pasiones y el acuerdo es complicado de alcanzar.
Con el drenaje de la parte trasera de la Casa Concejo, que linda con el Albergue de Peregrinos, se han logrado quitar las humadades.
Entre los asuntos pendientes más demandados por los vecinos se encuentran los cortes de agua en el verano, cuando se duplica la población de Santa Catalina, que es Camino de Santiago, y las inundaciones recurrentes de varias calles cuando las lluvias caen con fuerza. La junta vecinal tratará de resolver provisionalmente el primero de los problemas con la colocación de llaves que controlen el suministro de agua, para que medio día tenga agua una parte del pueblo y el otro medio la otra. Según Carbajo no es fácil la solución definitiva porque lo primero que requiere es un estudio sobre dónde captar el agua que sería muy costoso (no menos de 2.000 euros). Sobre las inundaciones cuando caen las trombas de agua, el pedáneo les resta importancia y no ve una solución a corto plazo, afirma que se producen en momentos puntuales porque "es una zona baja y los sumideros no pueden recoger toda el agua". Sin embargo, las protestas de los vecinos afectados se repiten por los perjuicios que les provoca la situación.
En la agenda de este 2014, el pedáneo tiene como actuaciones prioritarias el alumbrado del barrio del Pozo, la mejora del suministro de agua y los puntos de luz de la Calle de la Fuente, y la reparación de las mangueras y las bocas de incendio después de que el fuego arrasara una vivienda el pasado 22 de diciembre.
José Luis Carbajo cree que podrá acometer los objetivos que la junta vecinal se ha propuesto para este año, "no es fácil sacar dinero, tal y como está la cosa ahora, pero nosotros no tenemos queja del Ayuntamiento que nos da dinero hasta para la fiesta", concluye el pedáneo.
