José Mª Jáñez Franco
Lunes, 17 de Febrero de 2014
Democracia en cada barrio, en cada pueblo
Democracia en los barrios, en las pedanías, en los colegios, en los centros de trabajo… democracia real como herramienta para articular una revolución democrática y social. Democracia participativa en las instituciones para empoderar a la ciudadanía. Democracia para cambiar las reglas, para devolvernos a la gente los Derechos que los mercados nos han robado. Hace falta una revolución de los de abajo y por eso tiene que empezar por abajo: por los barrios y por los pueblos.
El régimen bipartidista español de la segunda restauración borbónica nos asfixia y ya no tiene nada más que ofrecernos. La UE del capital ha terminado por romper en mil pedazos el débil Estado del bienestar que construimos entre todas y todos, gracias al impulso de los movimientos obreros, vecinales y sindicales. Y los caciques locales les aseguran que todo este tinglado esté atado y bien atado repartiendo migajas al personal. Pero a día de hoy eso ya no es suficiente. A día de hoy ya no hay duda de que los y las jóvenes, la generación mejor preparada de la Historia de este país, viviremos mucho peor que nuestros padres. Con una tasa de paro juvenil por encima de la de países como Iraq, el destino de los jóvenes en este marco social, político y económico solo puede ser la beneficencia, la esclavitud o la emigración. Y eso en un país como España no se puede tolerar. España vive un drama y los partidos del régimen lo viven como si tal cosa. Por eso los jóvenes nos rebelamos. La rebelión es de todos los de abajo y la protagonizaremos los jóvenes.
Esa revolución es posible. Es posible porque cuando cada vez todo era más desesperanzador, más triste, más oscuro, de repente llegó Gamonal para recordarnos que SI SE PUEDE.
Y Gamonal era España entera, la España que se levanta todas las mañanas antes de que salga el sol para sacar a su gente adelante, que lucha cada día y que cada vez recibe más palos. Gamonal también era Astorga y la comunidad educativa del CEIP Santa Marta, los padres, los profesores y los alumnos que demostraron a los déspotas de la Junta de Castilla y León que SI SE PUEDE, que la educación no se toca. Gamonal éramos todos nosotros.
SI SE PUEDE es el grito de la revolución de los de abajo. Se puede devolver la dignidad a la Política, con mayúscula. Se puede poner la riqueza al servicio del interés general como dice el tan pisoteado por el PP y el PSOE artículo 128 de la Constitución. SI SE PUEDE.
SI SE PUEDE y se debe empezar por abajo, por cada barrio, por cada pueblo, por cada poro de esta sociedad llena de arrugas pero también tan llena de vida. Se debe luchar en Astorga por recuperar los servicios públicos privatizados manteniendo el empleo: recuperar el agua, la basura, la ORA… servicios que jamás se debieron privatizar. Se debe priorizar el gasto público para el gasto social y el empleo. Y eso se puede hacer desde IU-Astorga o desde cualquier otra plataforma ciudadana. Lo importante es pasar a la acción. Cualquier herramienta es buena si está construida para este fin. Lo único que no sirve es estar de brazos cruzados o ponerse del lado del capital y los corruptos.
Pero para vencer tenemos que romper con las actuales reglas del juego, lo cual implica romper con la mordaza del bipartidismo. Por eso la propuesta es empoderar: eso significa llevar la democracia a los barrios y a los pueblos, volver a articular la sociedad. La revolución democrática y social termina donde empieza: en los barrios y en los pueblos.
El PP y el PSOE ya han puesto en marcha la revolución neoliberal. Botín es su beneficiario y nosotros sus víctimas. No queda más remedio que pasar a la acción. Con tranquilidad, pero con firmeza. La alegría y la socialización como herramientas del pueblo contra la corrupción y la miseria. Y Astorga es nuestro campo pacífico de batalla, porque en Astorga queremos vivir. Y en estas condiciones, no es que no podamos ¡es que no nos dejan!
Aprendamos de la AMPA de Santa Marta. Si la AMPA no se hubiera movilizado, la Dirección Provincial hubiera aplicado el recorte y nos abrían contado que era inevitable. El CEIP Santa Marta ha sido una gran enseñanza popular que marca el camino a la sociedad astorgana para salir de esta crisis:
Gamonal, Santa Marta, muchas Santa Martas, esa es la consigna para salir de la crisis.
Democracia en los barrios, en las pedanías, en los colegios, en los centros de trabajo… democracia real como herramienta para articular una revolución democrática y social. Democracia participativa en las instituciones para empoderar a la ciudadanía. Democracia para cambiar las reglas, para devolvernos a la gente los Derechos que los mercados nos han robado. Hace falta una revolución de los de abajo y por eso tiene que empezar por abajo: por los barrios y por los pueblos.
El régimen bipartidista español de la segunda restauración borbónica nos asfixia y ya no tiene nada más que ofrecernos. La UE del capital ha terminado por romper en mil pedazos el débil Estado del bienestar que construimos entre todas y todos, gracias al impulso de los movimientos obreros, vecinales y sindicales. Y los caciques locales les aseguran que todo este tinglado esté atado y bien atado repartiendo migajas al personal. Pero a día de hoy eso ya no es suficiente. A día de hoy ya no hay duda de que los y las jóvenes, la generación mejor preparada de la Historia de este país, viviremos mucho peor que nuestros padres. Con una tasa de paro juvenil por encima de la de países como Iraq, el destino de los jóvenes en este marco social, político y económico solo puede ser la beneficencia, la esclavitud o la emigración. Y eso en un país como España no se puede tolerar. España vive un drama y los partidos del régimen lo viven como si tal cosa. Por eso los jóvenes nos rebelamos. La rebelión es de todos los de abajo y la protagonizaremos los jóvenes.
Esa revolución es posible. Es posible porque cuando cada vez todo era más desesperanzador, más triste, más oscuro, de repente llegó Gamonal para recordarnos que SI SE PUEDE.
Y Gamonal era España entera, la España que se levanta todas las mañanas antes de que salga el sol para sacar a su gente adelante, que lucha cada día y que cada vez recibe más palos. Gamonal también era Astorga y la comunidad educativa del CEIP Santa Marta, los padres, los profesores y los alumnos que demostraron a los déspotas de la Junta de Castilla y León que SI SE PUEDE, que la educación no se toca. Gamonal éramos todos nosotros.
SI SE PUEDE es el grito de la revolución de los de abajo. Se puede devolver la dignidad a la Política, con mayúscula. Se puede poner la riqueza al servicio del interés general como dice el tan pisoteado por el PP y el PSOE artículo 128 de la Constitución. SI SE PUEDE.
SI SE PUEDE y se debe empezar por abajo, por cada barrio, por cada pueblo, por cada poro de esta sociedad llena de arrugas pero también tan llena de vida. Se debe luchar en Astorga por recuperar los servicios públicos privatizados manteniendo el empleo: recuperar el agua, la basura, la ORA… servicios que jamás se debieron privatizar. Se debe priorizar el gasto público para el gasto social y el empleo. Y eso se puede hacer desde IU-Astorga o desde cualquier otra plataforma ciudadana. Lo importante es pasar a la acción. Cualquier herramienta es buena si está construida para este fin. Lo único que no sirve es estar de brazos cruzados o ponerse del lado del capital y los corruptos.
Pero para vencer tenemos que romper con las actuales reglas del juego, lo cual implica romper con la mordaza del bipartidismo. Por eso la propuesta es empoderar: eso significa llevar la democracia a los barrios y a los pueblos, volver a articular la sociedad. La revolución democrática y social termina donde empieza: en los barrios y en los pueblos.
El PP y el PSOE ya han puesto en marcha la revolución neoliberal. Botín es su beneficiario y nosotros sus víctimas. No queda más remedio que pasar a la acción. Con tranquilidad, pero con firmeza. La alegría y la socialización como herramientas del pueblo contra la corrupción y la miseria. Y Astorga es nuestro campo pacífico de batalla, porque en Astorga queremos vivir. Y en estas condiciones, no es que no podamos ¡es que no nos dejan!
Aprendamos de la AMPA de Santa Marta. Si la AMPA no se hubiera movilizado, la Dirección Provincial hubiera aplicado el recorte y nos abrían contado que era inevitable. El CEIP Santa Marta ha sido una gran enseñanza popular que marca el camino a la sociedad astorgana para salir de esta crisis:
Gamonal, Santa Marta, muchas Santa Martas, esa es la consigna para salir de la crisis.