Redacción
Viernes, 18 de Abril de 2014
Noche de recogimiento y de silencio
El recogimiento envolvió la noche de Jueves Santo en Astorga con las procesiones protagonizadas por la Hermandad de Caballeros del Silencio y la Cofradía de la Vera Cruz y Confalón.
![[Img #8959]](upload/img/periodico/img_8959.jpg)
El primero de los cortejos procesionales salía a las 22 horas de la parroquia de San Bartolomé con el paso del Nazareno que presentaba como novedades la nueva túnica donada por una hermana de la cofradía y unos 'ángeles cirineos' que simulan sujetar el madero de Cristo. La excelente temperatura animó a numeroso público a seguir el itinerario de esta procesión que tuvo como parada de excepción la Plaza de la Semana Santa, donde la entrada del Nazareno desde la Calle Portería fue recibida por el canto de un motete a cargo de la Coral 'Excélsior'. El recorrido del Cristo con la cruz a cuestas por el interior de la plaza fue seguido por los acordes de la Agrupación Musical de Angustias y Soledad de León con el toque 'a muerto'. Después de sortear la primera curva cerrada, la coral entonó otro motete, con el que despedía al Nazareno que retomó el camino de vuelta al cabildo por la Calle Corregidor Costilla. En la procesión también fue procesionado el Ecce Homo de la parroquia de Valdeviejas, que desfiló acompañado por un grupo de vecinos de la pedanía.
En la madrugada del Viernes Santo, a las 2 horas, partía del cabildo de la Vera Cruz el silencioso desfile portando el Criso en la Urna. Enfilando el Paseo de la Muralla hacia arriba, la procesión se encaminó hacia la capilla de San Esteban donde, a puerta cerrada, tenía lugar el enclavamiento. Al finalizar el acto, los cofrades regresaron a la sede de la cofradía donde se repartió la tradicional 'bolla' y un vaso de vino dulce a los cofrades.
Galería de fotos
El recogimiento envolvió la noche de Jueves Santo en Astorga con las procesiones protagonizadas por la Hermandad de Caballeros del Silencio y la Cofradía de la Vera Cruz y Confalón.
El primero de los cortejos procesionales salía a las 22 horas de la parroquia de San Bartolomé con el paso del Nazareno que presentaba como novedades la nueva túnica donada por una hermana de la cofradía y unos 'ángeles cirineos' que simulan sujetar el madero de Cristo. La excelente temperatura animó a numeroso público a seguir el itinerario de esta procesión que tuvo como parada de excepción la Plaza de la Semana Santa, donde la entrada del Nazareno desde la Calle Portería fue recibida por el canto de un motete a cargo de la Coral 'Excélsior'. El recorrido del Cristo con la cruz a cuestas por el interior de la plaza fue seguido por los acordes de la Agrupación Musical de Angustias y Soledad de León con el toque 'a muerto'. Después de sortear la primera curva cerrada, la coral entonó otro motete, con el que despedía al Nazareno que retomó el camino de vuelta al cabildo por la Calle Corregidor Costilla. En la procesión también fue procesionado el Ecce Homo de la parroquia de Valdeviejas, que desfiló acompañado por un grupo de vecinos de la pedanía.
En la madrugada del Viernes Santo, a las 2 horas, partía del cabildo de la Vera Cruz el silencioso desfile portando el Criso en la Urna. Enfilando el Paseo de la Muralla hacia arriba, la procesión se encaminó hacia la capilla de San Esteban donde, a puerta cerrada, tenía lugar el enclavamiento. Al finalizar el acto, los cofrades regresaron a la sede de la cofradía donde se repartió la tradicional 'bolla' y un vaso de vino dulce a los cofrades.
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