Vallejo Balda en el epicentro de la polémica vaticana
El ex ecónomo de la Diócesis de Astorga, Lucio Vallejo Balda, formó parte de los 'elegidos' que asistieron a la lujosa comida ofrecida en la azotea de la prefectura vaticana de Asuntos Ecónomicos durante la canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II. Según la información del semanal 'L'Espresso', recogida por la agencia EFE, el Papa Francisco "no ha quedado muy contento" al ver las imágenes.
![[Img #9636]](upload/img/periodico/img_9636.jpg)
En las fotografías que aparecerán en el semanario italiano, de las que ha ofrecido un adelanto en su página de internet, se ve cómo el encargado de distribuir la comunión fue Vallejo Balda, secretario de la prefectura vaticana de Asuntos Económicos y miembro de la Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (COSEA). "No hablo de la azotea. Gracias a Dios tenemos otros problemas", fue la respuesta de Vallejo Balda a las preguntas que le hizo el semanario italiano sobre esta comida.
Según EFE, el enfado del Papa llega después haber visto cómo unos 150 invitados, entre religiosos, empresarios y periodistas, asistieron a la ceremonia de canonización del pasado 27 de abril desde la azotea del edificio vaticano, para después disfrutar de una fiesta y un bufé que costaron a patrocinadores privados unos 18.000 euros. 'L'Espresso' `publica que al Papa tampoco le gustó que se celebrase una eucaristía en la azotea y cómo se dio la comunión con las hostias dentro de un vaso del cátering.
"Estos episodios no volverán a producirse"
"No puedo revelar lo que ha dicho (el Papa). Le he informado y sólo puedo decir que no ha quedado muy contento, por usar un eufemismo. Pero puedo asegurar que estos episodios no volverán a producirse", declaró el cardenal Giuseppe Versaldi, presidente de la prefectura vaticana de Asuntos Económicos, a un programa del canal de televisión 'Italia1' emitido en la noche del miércoles.
"Como muchos de vosotros, yo también me he quedado sorprendido e indignado por esta mezcla (entre lo mundano y lo religioso). He iniciado inmediatamente la búsqueda de una respuesta que todavía está en curso y he informado a todas las autoridades superiores para intentar encontrar al responsable de todo esto, que choca con el espíritu de una canonización y sobre todo con el estilo que el Papa Francisco quiso dar a esta celebración, un estilo de sobriedad y de participación popular", dijo el cardenal Versaldi.
El cardenal Versaldi aseguró que desconocía la celebración de la fiesta en la terraza de la prefectura que preside y que únicamente le habían pedido permiso para que algunas personas pudieran acceder a la azotea para asistir a la ceremonia de santificación de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II.
![[Img #9637]](upload/img/periodico/img_9637.jpg)
El presidente del Banco Vaticano, uno de los patrocinadores
En las fotografías, que han sido publicadas ya en la página de Internet "Dagospia", que se ocupa de prensa del corazón, se ve cómo entre los invitados estaban algunos periodistas famosos en Italia como Bruno Vespa o Maria Latella, y Marco Carrai, colaborador y brazo derecho del primer ministro Matteo Renzi, pero también el presidente del banco vaticano, el IOR, Ernst von Freyberg.
El reportaje de 'L'Espresso' explica que tras el enfado del Papa Francisco se está buscando a los responsables de este evento mundano, celebrado en los tejados del Vaticano mientras cientos de miles de personas pasaban la noche a la intemperie en un intento de poder asistir a la ceremonia.
'L'Espresso' asegura que la "anfitriona" y "organizadora" de la fiesta fue la controvertida Francesca Chaouqui, una joven relaciones públicas asesora de Francisco que también forma parte del COSEA.
La revista publica también la invitación enviada en nombre de la prefectura y en la que se leen el nombre de los dos patrocinadores de la fiesta. Estos fueron Assidai, el seguro médico de los altos dirigentes, que desembolsó 13.000 euros para las sillas y estructuras de madera desde las que los invitados pudieron gozar de la espectacular vista de la Plaza de San Pedro, y la petrolera italiana Medoilgas, que financió los 5.000 euros del bufé.
![[Img #9636]](upload/img/periodico/img_9636.jpg)
En las fotografías que aparecerán en el semanario italiano, de las que ha ofrecido un adelanto en su página de internet, se ve cómo el encargado de distribuir la comunión fue Vallejo Balda, secretario de la prefectura vaticana de Asuntos Económicos y miembro de la Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (COSEA). "No hablo de la azotea. Gracias a Dios tenemos otros problemas", fue la respuesta de Vallejo Balda a las preguntas que le hizo el semanario italiano sobre esta comida.
Según EFE, el enfado del Papa llega después haber visto cómo unos 150 invitados, entre religiosos, empresarios y periodistas, asistieron a la ceremonia de canonización del pasado 27 de abril desde la azotea del edificio vaticano, para después disfrutar de una fiesta y un bufé que costaron a patrocinadores privados unos 18.000 euros. 'L'Espresso' `publica que al Papa tampoco le gustó que se celebrase una eucaristía en la azotea y cómo se dio la comunión con las hostias dentro de un vaso del cátering.
"Estos episodios no volverán a producirse"
"No puedo revelar lo que ha dicho (el Papa). Le he informado y sólo puedo decir que no ha quedado muy contento, por usar un eufemismo. Pero puedo asegurar que estos episodios no volverán a producirse", declaró el cardenal Giuseppe Versaldi, presidente de la prefectura vaticana de Asuntos Económicos, a un programa del canal de televisión 'Italia1' emitido en la noche del miércoles.
"Como muchos de vosotros, yo también me he quedado sorprendido e indignado por esta mezcla (entre lo mundano y lo religioso). He iniciado inmediatamente la búsqueda de una respuesta que todavía está en curso y he informado a todas las autoridades superiores para intentar encontrar al responsable de todo esto, que choca con el espíritu de una canonización y sobre todo con el estilo que el Papa Francisco quiso dar a esta celebración, un estilo de sobriedad y de participación popular", dijo el cardenal Versaldi.
El cardenal Versaldi aseguró que desconocía la celebración de la fiesta en la terraza de la prefectura que preside y que únicamente le habían pedido permiso para que algunas personas pudieran acceder a la azotea para asistir a la ceremonia de santificación de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II.
![[Img #9637]](upload/img/periodico/img_9637.jpg)
El presidente del Banco Vaticano, uno de los patrocinadores
En las fotografías, que han sido publicadas ya en la página de Internet "Dagospia", que se ocupa de prensa del corazón, se ve cómo entre los invitados estaban algunos periodistas famosos en Italia como Bruno Vespa o Maria Latella, y Marco Carrai, colaborador y brazo derecho del primer ministro Matteo Renzi, pero también el presidente del banco vaticano, el IOR, Ernst von Freyberg.
El reportaje de 'L'Espresso' explica que tras el enfado del Papa Francisco se está buscando a los responsables de este evento mundano, celebrado en los tejados del Vaticano mientras cientos de miles de personas pasaban la noche a la intemperie en un intento de poder asistir a la ceremonia.
La revista publica también la invitación enviada en nombre de la prefectura y en la que se leen el nombre de los dos patrocinadores de la fiesta. Estos fueron Assidai, el seguro médico de los altos dirigentes, que desembolsó 13.000 euros para las sillas y estructuras de madera desde las que los invitados pudieron gozar de la espectacular vista de la Plaza de San Pedro, y la petrolera italiana Medoilgas, que financió los 5.000 euros del bufé.





