La chavalería se prepara para XXXII Vuelta Chapista a Astorga
![[Img #11291]](upload/img/periodico/img_11291.jpg)
La Vuelta Chapista a Astorga se comenzó a gestar hace ya más de treinta años en la muralla de Astorga, donde se juntaba una chavalería a la que había que tener ocupada y sobre todo entretenida. Fue entonces cuando Perico Alonso tuvo la genial idea de pintar un circuito de chapas en el suelo donde, los chicos y chicas, se batían unos con otros para superar los obstáculos que el mismo Perico les ponía en el trazado. Poco a poco, se fueron sumando otros y otras, criaturas curiosas y deseosas de jugar, hasta que aquello se le empezó a descolocar y lo que había comenzado como una diversión familiar, se transformó en una caterva de angelitos y angelitas que pintaban por todas partes sus propios circuitos.
En ese momento, Perico decide organizarlo de modo que todos aquellos que quieran participar lo hagan de forma ordenada y se inventa la Vuelta Chapista a Astorga. Ayudado por los más mayores, crean unas normas de participación, deciden como y donde se harán las diferentes etapas de las que va a constar, con distintos grados de dificultad (contra reloj, etapa reina, de transición, etc.), con sus propias reglas de juego y por supuesto no podía faltar hasta el avituallamiento donado por los bares, restaurantes y pubs cercanos al lugar de celebración de cada una de las etapas.
Rápidamente, aquello que empezó como diversión familiar se ha transformado en todo un acontecimiento, que a día de hoy se programa dentro del cartel de las Fiestas de Santa Marta de Astorga siendo el segundo evento más longevo, de forma continuada, después del torneo de tenis. Los patrocinadores de los diferentes equipos, comerciantes y entidades locales, pugnan entre sí por tener en sus filas a los mejores chapistas para alzarse con los triunfos parciales y final.
Hasta el mismísimo Ayuntamiento participa en el reparto de premios a los ganadores de etapa que transcurre cada día en un barrio distinto. Los triunfadores suben al podio para recibir sus trofeos, imponiéndose los diferentes maillots que acreditan como líderes de la general, metas volantes y montaña, teniendo en cuenta distintos parámetros como tiempo, clasificación por equipos, regularidad y puntos obtenidos en su paso por los diferentes puertos de montaña y metas volantes.
Hay que decir que ningún participante se queda sin premio gracias a la colaboración de la gran mayoría de establecimientos comerciales de la ciudad que donan de forma altruista los regalos que se reparten al final de la competición en la Plaza Mayor, en una ceremonia en la que la propia alcaldesa entrega a los tres primeros sus bicicletas y trofeos como vencedores de la ronda maragata.
![[Img #11292]](upload/img/periodico/img_11292.jpg)
Para participar hay que tener entre 6 y 13 años y dado la gran cantidad de niñ@s que quieren jugar se crean las pruebas de clasificación de participantes, que se realizan el día previo al comienzo de la competición. Esto sí que es un espectáculo, los aspirantes, con los nervios a flor de piel, esperan con sus familias, por supuesto todas implicadas hasta el punto en que a veces es más complicada la pugna con el padre que con el propio chaval, a que les toque el turno para demostrar que son aptos para jugar. A algunos los nervios les juegan tan malas pasadas que no son capaces de darle a la chapa para moverla y acaban llorando de impotencia porque se entrenan para la prueba durante todo el año.
Todos los días, durante la celebración de este evento en el que colaboran para su realización los antiguos participantes, se publican las clasificaciones parciales y generales sobre la evolución de las distintas etapas, hasta el día de la entrega de premios en la Plaza Mayor.
Al mismo tiempo y como homenaje a su creador, ya fallecido, desde hace 16 años se celebra el “Memorial Perico Alonso” entre las viejas glorias de las primeras ediciones de la Vuelta Chapista, que aún ahora sigue concentrando a gentes que expresamente acuden en estas fechas a Astorga y en la que podemos ver sagas chapistas como la de los Alonso, Miguelez, García Ovies, Bardales, Revillos, Fernández, Cuervo, Rebaque, Tello, Rodriguez, Ojanguren, Otero, Miñambres, Arce y un largo etcétera de nombres ligados a esta prueba.
Este pasado año 2013, se celebró la XXXI edición de la Vuelta Chapista a Astorga y la XV del “Memorial Perico Alonso” y esperamos que siga, para lo que necesitamos que todos los que habéis participado de alguna manera nos apoyéis para dar difusión a este acontecimiento singular, tan singular que creo somos los primeros que lo han realizado, porque tenemos noticias que en otras localidades nos copiaron. Para que este sea el mejor homenaje que su creador Perico Alonso, reciba de todos aquellos que de una forma o de otra hemos participado, tanto padres discutiendo si la chapa pica o no pica, si ha sido trasqui, atajo, o no, como corredores con los nervios a flor de piel, observadores divertidos, seguidores en general y maragatos todos que gracias a Perico hemos conocido y participado en nuestra “Vuelta Chapista a Astorga”.
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La Vuelta Chapista a Astorga se comenzó a gestar hace ya más de treinta años en la muralla de Astorga, donde se juntaba una chavalería a la que había que tener ocupada y sobre todo entretenida. Fue entonces cuando Perico Alonso tuvo la genial idea de pintar un circuito de chapas en el suelo donde, los chicos y chicas, se batían unos con otros para superar los obstáculos que el mismo Perico les ponía en el trazado. Poco a poco, se fueron sumando otros y otras, criaturas curiosas y deseosas de jugar, hasta que aquello se le empezó a descolocar y lo que había comenzado como una diversión familiar, se transformó en una caterva de angelitos y angelitas que pintaban por todas partes sus propios circuitos.
En ese momento, Perico decide organizarlo de modo que todos aquellos que quieran participar lo hagan de forma ordenada y se inventa la Vuelta Chapista a Astorga. Ayudado por los más mayores, crean unas normas de participación, deciden como y donde se harán las diferentes etapas de las que va a constar, con distintos grados de dificultad (contra reloj, etapa reina, de transición, etc.), con sus propias reglas de juego y por supuesto no podía faltar hasta el avituallamiento donado por los bares, restaurantes y pubs cercanos al lugar de celebración de cada una de las etapas.
Rápidamente, aquello que empezó como diversión familiar se ha transformado en todo un acontecimiento, que a día de hoy se programa dentro del cartel de las Fiestas de Santa Marta de Astorga siendo el segundo evento más longevo, de forma continuada, después del torneo de tenis. Los patrocinadores de los diferentes equipos, comerciantes y entidades locales, pugnan entre sí por tener en sus filas a los mejores chapistas para alzarse con los triunfos parciales y final.
Hasta el mismísimo Ayuntamiento participa en el reparto de premios a los ganadores de etapa que transcurre cada día en un barrio distinto. Los triunfadores suben al podio para recibir sus trofeos, imponiéndose los diferentes maillots que acreditan como líderes de la general, metas volantes y montaña, teniendo en cuenta distintos parámetros como tiempo, clasificación por equipos, regularidad y puntos obtenidos en su paso por los diferentes puertos de montaña y metas volantes.
Hay que decir que ningún participante se queda sin premio gracias a la colaboración de la gran mayoría de establecimientos comerciales de la ciudad que donan de forma altruista los regalos que se reparten al final de la competición en la Plaza Mayor, en una ceremonia en la que la propia alcaldesa entrega a los tres primeros sus bicicletas y trofeos como vencedores de la ronda maragata.
Para participar hay que tener entre 6 y 13 años y dado la gran cantidad de niñ@s que quieren jugar se crean las pruebas de clasificación de participantes, que se realizan el día previo al comienzo de la competición. Esto sí que es un espectáculo, los aspirantes, con los nervios a flor de piel, esperan con sus familias, por supuesto todas implicadas hasta el punto en que a veces es más complicada la pugna con el padre que con el propio chaval, a que les toque el turno para demostrar que son aptos para jugar. A algunos los nervios les juegan tan malas pasadas que no son capaces de darle a la chapa para moverla y acaban llorando de impotencia porque se entrenan para la prueba durante todo el año.
Todos los días, durante la celebración de este evento en el que colaboran para su realización los antiguos participantes, se publican las clasificaciones parciales y generales sobre la evolución de las distintas etapas, hasta el día de la entrega de premios en la Plaza Mayor.
Al mismo tiempo y como homenaje a su creador, ya fallecido, desde hace 16 años se celebra el “Memorial Perico Alonso” entre las viejas glorias de las primeras ediciones de la Vuelta Chapista, que aún ahora sigue concentrando a gentes que expresamente acuden en estas fechas a Astorga y en la que podemos ver sagas chapistas como la de los Alonso, Miguelez, García Ovies, Bardales, Revillos, Fernández, Cuervo, Rebaque, Tello, Rodriguez, Ojanguren, Otero, Miñambres, Arce y un largo etcétera de nombres ligados a esta prueba.
Este pasado año 2013, se celebró la XXXI edición de la Vuelta Chapista a Astorga y la XV del “Memorial Perico Alonso” y esperamos que siga, para lo que necesitamos que todos los que habéis participado de alguna manera nos apoyéis para dar difusión a este acontecimiento singular, tan singular que creo somos los primeros que lo han realizado, porque tenemos noticias que en otras localidades nos copiaron. Para que este sea el mejor homenaje que su creador Perico Alonso, reciba de todos aquellos que de una forma o de otra hemos participado, tanto padres discutiendo si la chapa pica o no pica, si ha sido trasqui, atajo, o no, como corredores con los nervios a flor de piel, observadores divertidos, seguidores en general y maragatos todos que gracias a Perico hemos conocido y participado en nuestra “Vuelta Chapista a Astorga”.