La transparencia está garantizada
Por el concejal portavoz del PAL-UL, Pablo Peyuca González, se ha registrado en el ayuntamiento escrito por el que se pregunta a la alcaldía por los gastos de su área, escrito del que la prensa se hace eco.
En el mismo, también da a entender que es algo así como una cuenta oculta desde hace muchos años, y que él ha venido ahora a descubrirla.
Esta concejalía sabe bien que este señor, para que hablen de él cada día, tan pronto tapa a la alcaldesa en las fotos, o a quien haga falta, como envía escritos para molestar a los demás o hacerse propaganda por cosas que él ni decide, ni hace.
Suele ser la callada por respuesta lo que habitualmente se da, porque como dice el refrán, ante cosas sin fundamento “no hay mejor desprecio que no hacer aprecio”.
Pero esta pregunta de hoy sobrepasa todos los límites, pues nadie puede explicarse que sea posible que este concejal, que va a cumplir ocho años en el ayuntamiento, y que ahora tiene sueldo mensual en el mismo, no conozca siquiera que existe una partida en todo presupuesto municipal, la número 920.226.01, con el título “atenciones protocolarias y representativas”.
Esta partida, como todas las demás, se incluye en el presupuesto municipal, del que tienen conocimiento todos los concejales, y la Cuenta General recoge, cada año, todos los mandamientos de pago efectuados con sus respectivas facturas en ella, y ha de estar expuesta al público durante un mes. Para informarse, además, dispone de otros cauces, que como concejal y ateniéndose a la ley puede solicitar.
Por el concejal portavoz del PAL-UL, Pablo Peyuca González, se ha registrado en el ayuntamiento escrito por el que se pregunta a la alcaldía por los gastos de su área, escrito del que la prensa se hace eco.
En el mismo, también da a entender que es algo así como una cuenta oculta desde hace muchos años, y que él ha venido ahora a descubrirla.
Esta concejalía sabe bien que este señor, para que hablen de él cada día, tan pronto tapa a la alcaldesa en las fotos, o a quien haga falta, como envía escritos para molestar a los demás o hacerse propaganda por cosas que él ni decide, ni hace.
Suele ser la callada por respuesta lo que habitualmente se da, porque como dice el refrán, ante cosas sin fundamento “no hay mejor desprecio que no hacer aprecio”.
Pero esta pregunta de hoy sobrepasa todos los límites, pues nadie puede explicarse que sea posible que este concejal, que va a cumplir ocho años en el ayuntamiento, y que ahora tiene sueldo mensual en el mismo, no conozca siquiera que existe una partida en todo presupuesto municipal, la número 920.226.01, con el título “atenciones protocolarias y representativas”.
Esta partida, como todas las demás, se incluye en el presupuesto municipal, del que tienen conocimiento todos los concejales, y la Cuenta General recoge, cada año, todos los mandamientos de pago efectuados con sus respectivas facturas en ella, y ha de estar expuesta al público durante un mes. Para informarse, además, dispone de otros cauces, que como concejal y ateniéndose a la ley puede solicitar.
