Diez meses viendo que "a nadie le importo nada"
    
   
	    
	
    
        
    
    
        
          
		
    
        			        			        			        			        			        			        			        			        			        
    
    
    
	
	
        
        
        			        			        			        			        			        			        			        	
                                
                    			        			        
        
                
        
        ![[Img #13993]](upload/img/periodico/img_13993.jpg)
 
Diez meses después de que la trabajadora de la Brigada de Jardines del Ayuntamiento de Astorga, María Isabel Martínez, presentara en el registro municipal una solicitud de cambio de puesto de trabajo por motivos de salud, sigue esperando una respuesta por parte del concejal responsable de Personal, Juan José Simón. Apoyada por el grupo del PAL, por entender que la empleada municipal "se engloba dentro de los trabajadores que son susceptibles de correr riesgo especial para su salud, debido a las condiciones de su lugar y puesto de trabajo", asegura la concejala Celi Gómez, María Isabel Martínez ha denunciado públicamente su situación.
 
El PAL ha decidido arropar a esta trabajadora con diversas patologías avaladas por cuatro informes médicos que le impiden desarrollar el cometido de peón de jardinería, porque "la tarea que desarrolla supera la capacidad actual de Isabel" y porque "su puesto actualmente produce empeoramiento de su salud, ya que existe daño y pueden crearse lesiones nuevas", ha explicado la edil.
 
Actualmente María Isabel Martínez, con una plaza en propiedad en la Brigada de Jardines desde 2003, se encuentra de baja por una rotura del tendón supraespinoso y una "omalgia derecha de más de 2 años de evolución sin mejoría tras dos ciclos de rehabilitación", se trata de lesiones que le provocan dolor en el brazo y el dorsal, "produciendo una clara discapacidad para ejercicios de flexoextensión lumbar, agacharse a coger pesos o realizar posturas agachadas de una manera repetida y continuada. Los dolores han empeorado" y "las lesiones son de tipo degenerativo y artrósico y por tanto, ya definitivas e irreversibles", ha detallado la trabajadora, que también está aquejada de una alergia "adversa y generalizada" a las avispas, "dado mi trabajo en jardinería" necesita un tratamiento y llevar "unos autoinyectables con adrenalina para ser administrada en caso de sufrir picaduras y seguidamente llamar al 112 ante el riesgo de sufrir un shock anafiláctico". Por lo que Celi Gómez concluye que debe valorarse "la relación entre las condiciones de trabajo y la enfermedad de Isabel, nunca sin olvidarnos de su alergia a las picaduras de avispas, por la cual corre un riesgo vital".
 
En el mes de abril de 2014 la empleada solicitó un cambio de puesto de trabajo, una petición que no ha obtenido respuesta; a partir de ese momento ha tenido dos entrevistas, una con la alcaldesa y otra con el concejal Juan José Simón , sin que haya conseguido que se tenga en cuenta su excepcional situación. "Cada día que pasa siento cada vez más sufrimiento tanto psicológico como físico de ver que a nadie le importo nada", se queja la trabajadora. El PAL ha planteado el problema en los plenos de septiembre y de octubre, con el mismo resultado. Además, desde octubre han tenido lugar dos reuniones con Juan José Simón, en la segunda también estuvo presente un delegado sindical sin que la situación se haya resuelto.
 
La concejala Celi Gómez entiende que "Isabel solo está pidiendo una adaptación y/o cambio de puesto de trabajo, ya que sufre un deterioro de su salud que la incapacita para realizar todas o alguna de las funciones de su categoría y por todo ello puede ver truncada su vida profesional, perdiendo su nivel adquisitivo (no hay que olvidar que tiene dos hijos a su cargo) y su derecho a ocupación efectiva laboral". Viendo el bloqueo de la situación, el PAL apela "a la máxima responsable del Ayuntamiento, que es nuestra Alcaldesa, Victorina Alonso, y que además es facultativa, a que verifique los informes médicos aportados y lleve a cabo una valoración de los riesgos reales que está corriendo esta trabajadora".
 
El portavoz del PAL, Pablo Peyuca González, cree que "es un problema de falta de voluntad, no ha habido intención de solucionar el tema", al tiempo que considera que "no es la única trabajadora municipal que tiene problemas", por eso ha destacado que "Isabel es una mujer valiente que se ha atrevido a denunciarlo".
 
Respuesta del concejal
El concejal de Personal, Juan José Simón, ha manifestado que está a la espera de que "los médicos emitan un informe oficial que nos diga las condiciones en las que se encuentra, si puede trabajar o no esta trabajadora que está de baja por una enfermedad común". El protocolo a seguir para resolver el caso de María Isabel Martínez, según Simón, precisa que se dé de alta para que la aseguradora realice una recalificación de su estado que "nos indique si es apta para desarrollar su trabajo, apta con restricciones o no apta", en el caso de que la Seguridad Social no le diera el alta deberá "hacerse un reconocimiento médico".
 
Juan José Simón afirma que la trabajadora "solo ha presentado informes de un médico particular, no es un informe de la Seguridad Social o de la aseguradora", por lo que necesitan un documento oficial que certifique su estado. "Nosotros tenemos el mismo respeto por todos los trabajadores", se ha defendido el concejal quien concluye que "ojalá que las condiciones ventajosas de las que disfrutan los empleados municipales pudieran tenerlas todos los trabajadores de Astorga".
 
 
 
 
        
        
    
       
            
    
        
        
	
    
                                                                                            	
                                        
                                                                                                                                                                                                    
    
    
	
    
![[Img #13993]](upload/img/periodico/img_13993.jpg)
Diez meses después de que la trabajadora de la Brigada de Jardines del Ayuntamiento de Astorga, María Isabel Martínez, presentara en el registro municipal una solicitud de cambio de puesto de trabajo por motivos de salud, sigue esperando una respuesta por parte del concejal responsable de Personal, Juan José Simón. Apoyada por el grupo del PAL, por entender que la empleada municipal "se engloba dentro de los trabajadores que son susceptibles de correr riesgo especial para su salud, debido a las condiciones de su lugar y puesto de trabajo", asegura la concejala Celi Gómez, María Isabel Martínez ha denunciado públicamente su situación.
El PAL ha decidido arropar a esta trabajadora con diversas patologías avaladas por cuatro informes médicos que le impiden desarrollar el cometido de peón de jardinería, porque "la tarea que desarrolla supera la capacidad actual de Isabel" y porque "su puesto actualmente produce empeoramiento de su salud, ya que existe daño y pueden crearse lesiones nuevas", ha explicado la edil.
Actualmente María Isabel Martínez, con una plaza en propiedad en la Brigada de Jardines desde 2003, se encuentra de baja por una rotura del tendón supraespinoso y una "omalgia derecha de más de 2 años de evolución sin mejoría tras dos ciclos de rehabilitación", se trata de lesiones que le provocan dolor en el brazo y el dorsal, "produciendo una clara discapacidad para ejercicios de flexoextensión lumbar, agacharse a coger pesos o realizar posturas agachadas de una manera repetida y continuada. Los dolores han empeorado" y "las lesiones son de tipo degenerativo y artrósico y por tanto, ya definitivas e irreversibles", ha detallado la trabajadora, que también está aquejada de una alergia "adversa y generalizada" a las avispas, "dado mi trabajo en jardinería" necesita un tratamiento y llevar "unos autoinyectables con adrenalina para ser administrada en caso de sufrir picaduras y seguidamente llamar al 112 ante el riesgo de sufrir un shock anafiláctico". Por lo que Celi Gómez concluye que debe valorarse "la relación entre las condiciones de trabajo y la enfermedad de Isabel, nunca sin olvidarnos de su alergia a las picaduras de avispas, por la cual corre un riesgo vital".
En el mes de abril de 2014 la empleada solicitó un cambio de puesto de trabajo, una petición que no ha obtenido respuesta; a partir de ese momento ha tenido dos entrevistas, una con la alcaldesa y otra con el concejal Juan José Simón , sin que haya conseguido que se tenga en cuenta su excepcional situación. "Cada día que pasa siento cada vez más sufrimiento tanto psicológico como físico de ver que a nadie le importo nada", se queja la trabajadora. El PAL ha planteado el problema en los plenos de septiembre y de octubre, con el mismo resultado. Además, desde octubre han tenido lugar dos reuniones con Juan José Simón, en la segunda también estuvo presente un delegado sindical sin que la situación se haya resuelto.
La concejala Celi Gómez entiende que "Isabel solo está pidiendo una adaptación y/o cambio de puesto de trabajo, ya que sufre un deterioro de su salud que la incapacita para realizar todas o alguna de las funciones de su categoría y por todo ello puede ver truncada su vida profesional, perdiendo su nivel adquisitivo (no hay que olvidar que tiene dos hijos a su cargo) y su derecho a ocupación efectiva laboral". Viendo el bloqueo de la situación, el PAL apela "a la máxima responsable del Ayuntamiento, que es nuestra Alcaldesa, Victorina Alonso, y que además es facultativa, a que verifique los informes médicos aportados y lleve a cabo una valoración de los riesgos reales que está corriendo esta trabajadora".
El portavoz del PAL, Pablo Peyuca González, cree que "es un problema de falta de voluntad, no ha habido intención de solucionar el tema", al tiempo que considera que "no es la única trabajadora municipal que tiene problemas", por eso ha destacado que "Isabel es una mujer valiente que se ha atrevido a denunciarlo".
Respuesta del concejal
El concejal de Personal, Juan José Simón, ha manifestado que está a la espera de que "los médicos emitan un informe oficial que nos diga las condiciones en las que se encuentra, si puede trabajar o no esta trabajadora que está de baja por una enfermedad común". El protocolo a seguir para resolver el caso de María Isabel Martínez, según Simón, precisa que se dé de alta para que la aseguradora realice una recalificación de su estado que "nos indique si es apta para desarrollar su trabajo, apta con restricciones o no apta", en el caso de que la Seguridad Social no le diera el alta deberá "hacerse un reconocimiento médico".
Juan José Simón afirma que la trabajadora "solo ha presentado informes de un médico particular, no es un informe de la Seguridad Social o de la aseguradora", por lo que necesitan un documento oficial que certifique su estado. "Nosotros tenemos el mismo respeto por todos los trabajadores", se ha defendido el concejal quien concluye que "ojalá que las condiciones ventajosas de las que disfrutan los empleados municipales pudieran tenerlas todos los trabajadores de Astorga".





