El PP fuerza la convocatoria de un pleno extraordinario para que la alcaldesa responda las preguntas de fin de legislatura
El PP forzó, en el pleno ordinario celebrado en la noche del jueves, la convocatoria de una sesión extraordinaria donde la alcaldesa de Astorga responda el centenar de preguntas de resumen de la legislatura, que el grupo popular había formulado en el pleno del pasado 4 de febrero. Los concejales populares amenazaron con abandonar la sesión si Victorina Alonso se disponía a "soltar un mitin político" sin posibilidad de réplica, como señalaron desde la bancada del grupo de la oposición mayoritario.
En una nota posterior al pleno, la alcaldesa lamentó "el poco interés que tienen por la ciudad y los problemas que en la misma suceden, no queriendo conocer las respuestas a la batería de preguntas que ellos mismo habían presentado, y mostrando de nuevo una total falta de respeto y educación con su actitud, tanto hacia el resto de corporativos como hacia la ciudad".
El pleno del mes de febrero volvió a ser bronco y salvo el cambio de nombre a la Calle del Instituto por Calle de Eugenio Curiel, que se aprobó con el consenso de todos los grupos, el resto de temas de la sesión hubieran sido de trámite si no hubiera sido por el cruce de acusaciones entre el portavoz del PP, Tato Bardal, y la regidora.
Uno de los momentos que más expectación generó fue la contestación de la concejala de Medio Ambiente, Isabel de la Iglesia, a la pregunta ya realizada por el PP en la sesión del 4 de febrero (y reiterada este jueves) sobre por qué en marzo de 2014 Victorina Alonso le cesó como miembro de la Junta de Gobierno, colocando en su lugar a la edil Mercedes González Rojo. Isabel de la Iglesia pidió la palabra para responder que "solicité salir de la Junta Local de Gobierno por desavenencias con la alcaldesa y con parte del equipo de gobierno".
El PAL se interesó por la contratación de una empresa de limpieza externa, motivado por la baja de algunas limpiadoras del Ayuntamiento, por la casa que se encuentra vallada en la Calle Pío Gullón, también por la situación en la que se encuentra la solicitud de cambio de puesto de trabajo de la trabajadora de Jardines por motivos de salud y por los trámites para que los propietarios de las viviendas del Palomar de la Bigarda y Transconvento pueden escriturarlas.
El PP forzó, en el pleno ordinario celebrado en la noche del jueves, la convocatoria de una sesión extraordinaria donde la alcaldesa de Astorga responda el centenar de preguntas de resumen de la legislatura, que el grupo popular había formulado en el pleno del pasado 4 de febrero. Los concejales populares amenazaron con abandonar la sesión si Victorina Alonso se disponía a "soltar un mitin político" sin posibilidad de réplica, como señalaron desde la bancada del grupo de la oposición mayoritario.
En una nota posterior al pleno, la alcaldesa lamentó "el poco interés que tienen por la ciudad y los problemas que en la misma suceden, no queriendo conocer las respuestas a la batería de preguntas que ellos mismo habían presentado, y mostrando de nuevo una total falta de respeto y educación con su actitud, tanto hacia el resto de corporativos como hacia la ciudad".
El pleno del mes de febrero volvió a ser bronco y salvo el cambio de nombre a la Calle del Instituto por Calle de Eugenio Curiel, que se aprobó con el consenso de todos los grupos, el resto de temas de la sesión hubieran sido de trámite si no hubiera sido por el cruce de acusaciones entre el portavoz del PP, Tato Bardal, y la regidora.
Uno de los momentos que más expectación generó fue la contestación de la concejala de Medio Ambiente, Isabel de la Iglesia, a la pregunta ya realizada por el PP en la sesión del 4 de febrero (y reiterada este jueves) sobre por qué en marzo de 2014 Victorina Alonso le cesó como miembro de la Junta de Gobierno, colocando en su lugar a la edil Mercedes González Rojo. Isabel de la Iglesia pidió la palabra para responder que "solicité salir de la Junta Local de Gobierno por desavenencias con la alcaldesa y con parte del equipo de gobierno".
El PAL se interesó por la contratación de una empresa de limpieza externa, motivado por la baja de algunas limpiadoras del Ayuntamiento, por la casa que se encuentra vallada en la Calle Pío Gullón, también por la situación en la que se encuentra la solicitud de cambio de puesto de trabajo de la trabajadora de Jardines por motivos de salud y por los trámites para que los propietarios de las viviendas del Palomar de la Bigarda y Transconvento pueden escriturarlas.