Ocho apellidos astorganos
Yo no nací en Astorga, por lo que no tengo 'ocho apellidos astorganos', pero sí soy de Astorga, como lo he sido de otras ciudades y pueblos donde estudié o trabajé. No hacen falta tantos apellidos para querer a esta ciudad que elegí hace años, porque era una ciudad pequeña, tranquila, con mucho campo alrededor y que tenía una oferta educativa muy superior a otras ciudades o pueblos similares en población: el Conservatorio de Música, la Escuela de Idiomas, colegios, y un Instituto que durante mis primeros años se mantuvo como el de mayor alumnado en toda la comunidad de Castilla y León. He visto crecer y mejorar esta ciudad de forma asombrosa, desde el primer asfaltado de las calles de Valdeviejas, donde viví a mi llegada, a la construcción del eje monumental y un sinfín de cosas más, todas ellas dirigidas por un alcalde y una alcaldesa socialistas. Pero llegó la crisis y la nefasta política de recortes y precarización laboral de los gobiernos del PP. Mas, con gran satisfacción, he visto también promover acciones de solidaridad y protección a los más desfavorecidos desde el gobierno municipal y responder a esas iniciativas a la ciudadanía de Astorga de un modo ejemplar.
Ahora no puedo evitar recordar a los que fueron mis alumnos, en mí es inevitable la nostalgia ... y pregunto por la calle: ¿qué fue de Pilina la del Val? Y me dicen que está de inspectora veterinaria en Escocia y que le cuesta mucho adaptarse, ¿y de Silvia, nuestra estupenda entrenadora de natación? Pues en Francia de enfermera, pero quiere volver; ¿y mi querido Gerar? ¡uf! en Berlín, y otros muchos así.
Ya sé que Astorga no es el centro del mundo, pero desde aquí podemos mejorar nuestra situación si apoyamos el nuevo proyecto educativo de nuestro programa de gobierno socialista, que pretende aumentar la coordinación entre los centros educativos y la actividad empresarial de la ciudad, -que por cierto no es pobre, pues Astorga cuenta con 900 pequeñas empresas-, que impulsará una mejor oferta educativa y emprendedora desde el ayuntamiento a través de la creación de grupos de trabajo innovadores con proyectos pequeños que se tornarán grandes y permitirán a los jóvenes un futuro profesional en nuestro municipio que no les condene a un exilio forzoso, sino en todo caso voluntario. Un proyecto que mira hacia el futuro más puntero. ¡Cada día sueño con el antiguo ambulatorio convertido en un pequeño centro de investigación y desarrollo conectado a todo el mundo mediante las redes sociales! Hoy se trabaja de modo muy distinto gracias a esas redes sociales; equipos de trabajo e investigación desarrollan proyectos de toda índole y lo hacen conectados desde cualquier lugar del mundo. Es el efecto de la globalización que debemos aprovechar para evitar ese exilio forzoso de nuestros jóvenes, pero los necesitamos preparados, bien equipados para conquistar el futuro.
Por eso he querido participar al fin y por primera vez en política, en esta candidatura municipal del PSOE, por los jóvenes, a los que pertenece el futuro y también por los que ya son mayores y por los que lo vamos siendo, pues todos necesitaremos del progreso de su trabajo para garantizar nuestro bienestar en este municipio que, a unos ha visto nacer y a otros,- como a mí-, nos acogió hace ya dos décadas bajo el gobierno de las mismas siglas que ahora siguen empeñadas en el futuro de la ciudad. ¡Vamos Astorga!
(*) Profesora de Filosofía del I.E.S. de Astorga
Yo no nací en Astorga, por lo que no tengo 'ocho apellidos astorganos', pero sí soy de Astorga, como lo he sido de otras ciudades y pueblos donde estudié o trabajé. No hacen falta tantos apellidos para querer a esta ciudad que elegí hace años, porque era una ciudad pequeña, tranquila, con mucho campo alrededor y que tenía una oferta educativa muy superior a otras ciudades o pueblos similares en población: el Conservatorio de Música, la Escuela de Idiomas, colegios, y un Instituto que durante mis primeros años se mantuvo como el de mayor alumnado en toda la comunidad de Castilla y León. He visto crecer y mejorar esta ciudad de forma asombrosa, desde el primer asfaltado de las calles de Valdeviejas, donde viví a mi llegada, a la construcción del eje monumental y un sinfín de cosas más, todas ellas dirigidas por un alcalde y una alcaldesa socialistas. Pero llegó la crisis y la nefasta política de recortes y precarización laboral de los gobiernos del PP. Mas, con gran satisfacción, he visto también promover acciones de solidaridad y protección a los más desfavorecidos desde el gobierno municipal y responder a esas iniciativas a la ciudadanía de Astorga de un modo ejemplar.
Ahora no puedo evitar recordar a los que fueron mis alumnos, en mí es inevitable la nostalgia ... y pregunto por la calle: ¿qué fue de Pilina la del Val? Y me dicen que está de inspectora veterinaria en Escocia y que le cuesta mucho adaptarse, ¿y de Silvia, nuestra estupenda entrenadora de natación? Pues en Francia de enfermera, pero quiere volver; ¿y mi querido Gerar? ¡uf! en Berlín, y otros muchos así.
Ya sé que Astorga no es el centro del mundo, pero desde aquí podemos mejorar nuestra situación si apoyamos el nuevo proyecto educativo de nuestro programa de gobierno socialista, que pretende aumentar la coordinación entre los centros educativos y la actividad empresarial de la ciudad, -que por cierto no es pobre, pues Astorga cuenta con 900 pequeñas empresas-, que impulsará una mejor oferta educativa y emprendedora desde el ayuntamiento a través de la creación de grupos de trabajo innovadores con proyectos pequeños que se tornarán grandes y permitirán a los jóvenes un futuro profesional en nuestro municipio que no les condene a un exilio forzoso, sino en todo caso voluntario. Un proyecto que mira hacia el futuro más puntero. ¡Cada día sueño con el antiguo ambulatorio convertido en un pequeño centro de investigación y desarrollo conectado a todo el mundo mediante las redes sociales! Hoy se trabaja de modo muy distinto gracias a esas redes sociales; equipos de trabajo e investigación desarrollan proyectos de toda índole y lo hacen conectados desde cualquier lugar del mundo. Es el efecto de la globalización que debemos aprovechar para evitar ese exilio forzoso de nuestros jóvenes, pero los necesitamos preparados, bien equipados para conquistar el futuro.
Por eso he querido participar al fin y por primera vez en política, en esta candidatura municipal del PSOE, por los jóvenes, a los que pertenece el futuro y también por los que ya son mayores y por los que lo vamos siendo, pues todos necesitaremos del progreso de su trabajo para garantizar nuestro bienestar en este municipio que, a unos ha visto nacer y a otros,- como a mí-, nos acogió hace ya dos décadas bajo el gobierno de las mismas siglas que ahora siguen empeñadas en el futuro de la ciudad. ¡Vamos Astorga!
(*) Profesora de Filosofía del I.E.S. de Astorga
