Redacción
Viernes, 30 de Abril de 2021

El monasterio de San Juan de Montealegre sale de la Lista Roja de los monumentos en riesgo de desaparecer

El templo del municipio de Villagatón-Brañuelas ha sido incluido en la Lista Verde tras la restauración pedida con insistencia por el Ayuntamiento y que finalmente llevó a cabo la Junta de Castilla y León.

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Hispania Nostra acaba de sacar de su Lista Roja de patrimonio de monumentos españoles en riesgo de desaparecer al monasterio de San Juan de Montealegre. El templo del municipio de Villagatón-Brañuelas ha sido incluido en la Lista Verde tras la restauración pedida con insistencia por el Ayuntamiento y que finalmente fue realizada por la Junta de Castilla y León.

 

Las obras se llevaron a cabo diferentes intervenciones. En primer lugar, las acciones consistieron en una limpieza generalizada de los templos, retirando toda la vegetación posible, como musgos y líquenes, que producía deterioros en la piedra. Asimismo, se han reparado las fisuras de la espadaña, se han intervenido los paramentos, o restos de ellos, de altar y ábside; así como, en algunas zonas se ha precisado su reconstrucción, como en el caso de las dos embocaduras de los huecos de la espadaña.

 

Posteriormente, se ha procedido a tapar el hueco de la escalera, fuente de problemas por el acceso al agua, y se han llevado a cabo actuaciones de protección sobre las superficies horizontales expuestas, como la cara inferior de la hornacina del campanario.

 

En el año 2016, operarios municipales, las juntas vecinales y algunos voluntarios, bajo la dirección del arqueólogo Julio Vidal, con la ayuda del catedrático de Arte José Alberto Moráis Morán, desbrozaron los alrededores, los acondicionaron y limpiaron a pincel cada una de las piedras, sacando a la luz auténticos tesoros.

 

La primera referencia escrita del monasterio se encuentra en el Concilio de Irago en el año 946. En 1203 pasó a la Orden de San Juan de Jerusalén. Alrededor de la iglesia había un complejo monacal y hospitalario para los peregrinos a Santiago.

 

En la primera mitad del siglo XX, cuando Gómez Moreno visitó el lugar, el templo estaba aún en buen estado con su torre megalítica y su magnífico ábside poligonal. Hacia 1940 se cayeron las bóvedas y en 1954 el Obispado de Astorga recogió algunos capiteles y ménsulas, que fueron expuestos en la muestra de Las Edades del Hombre de Astorga, en el año 2000. Algunos de sus capiteles y modillones se conservan en el Museo de los Caminos del Palacio de Gaudí.

 

La planta de la iglesia correspondería a un templo de tres naves, la central más ancha. Los ábsides laterales tienen una anchura de 3,5 metros, en tanto que el central es de 5,5. La parte de la iglesia mejor conservada es la cabecera conformada por tres ábsides semicirculares, levantados en perfecta sillería en la que todavía se observan muchas marcas de cantero y las huellas del hacha, instrumento característico de los constructores románicos. En uno de los ábsides, concretamente en el más septentrional, se conservan restos de pintura mural, en las que sobre un fondo blanco se desarrollan motivos geométricos en tonos negros y ocres. Queda también la espadaña, fruto de una reforma del siglo XVI. En su espadaña se conserva parte de la escalera de caracol que daba acceso a su parte superior.

 

En la segunda mitad del XX fueron derruyéndose distintas partes; los hermosos ajedrezados de sus ventanales fueron robados apenas hace una década.

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