La Concejalía de Igualdad preludia el 25-N enramando de color violeta la puerta del Ayuntamiento
La canción de Rozalén 'La Puerta Violeta', transformada en himno contra las agresiones machistas, ha cobrado sentido este lunes en la entrada de la Casa Consistorial de Astorga. La Concejalía de Igualdad ha convertido el gran portón en una Puerta Violeta como preludio al 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
![[Img #56188]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/11_2021/5494_f7600fc3-8047-4a09-96ea-e1f56eebef20-980x1307.jpg)
La concejala de Igualdad, Chayo Roig, asegura que con este gesto "nuestro Ayuntamiento y su Puerta Violeta quieren decir un no rotundo al maltrato y a la violencia. Combatirla es educar, es cuidar, es fomentar. Más que prohibir. Es hacer comprender el sentido del respeto, la convivencia, y en definitiva del amor".
Con este enramado maragato se quiere recordar a las "mujeres que estarán ahora mismo sufriendo", a las "que aparentan llevar una vida perfectamente normal" y "sentirán terror cuando cierran la puerta de sus casas", indica Roig, que de esta manera subraya que "combatir la violencia no es (solamente) denunciarla, manifestarse contra ella, establecer leyes que la prohíban en su manera más brutal, y compadecer a las víctimas. Solamente despertando, abriendo y traspasando esa Puerta Violeta podremos vivir en un mundo que de verdad hable de igualdad".
La concejala agradece a la brigada municipal de obras y a la de jardines la ayuda en la realización de la puerta violeta.
La concejala de Igualdad, Chayo Roig, asegura que con este gesto "nuestro Ayuntamiento y su Puerta Violeta quieren decir un no rotundo al maltrato y a la violencia. Combatirla es educar, es cuidar, es fomentar. Más que prohibir. Es hacer comprender el sentido del respeto, la convivencia, y en definitiva del amor".
Con este enramado maragato se quiere recordar a las "mujeres que estarán ahora mismo sufriendo", a las "que aparentan llevar una vida perfectamente normal" y "sentirán terror cuando cierran la puerta de sus casas", indica Roig, que de esta manera subraya que "combatir la violencia no es (solamente) denunciarla, manifestarse contra ella, establecer leyes que la prohíban en su manera más brutal, y compadecer a las víctimas. Solamente despertando, abriendo y traspasando esa Puerta Violeta podremos vivir en un mundo que de verdad hable de igualdad".
La concejala agradece a la brigada municipal de obras y a la de jardines la ayuda en la realización de la puerta violeta.
