Redacción
Martes, 31 de Mayo de 2022

Renfe cierra definitivamente la ventanilla de venta de billetes de la estación de Astorga

La empresa ferroviaria anuncia este miércoles Renfe la licitación del servicio de atención remota en estaciones (ARES) para 16 estaciones de Castilla y León, siete de ellas en la provincia.

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Finalmente, la estación de tren de Astorga se queda sin venta directa de billetes. Esto es lo que se desprende, del anuncio realizado este miércoles por Renfe sobre la licitación del servicio de atención remota en estaciones (ARES) para 16 estaciones de Castilla y León, siete de ellas en la provincia.

 

De esta manera, Renfe no ha tenido en cuenta la petición del alcalde de Astorga, Juan José Alonso Perandones, que en la reunión del pasado mes de marzo en Ponferrada con la empresa ferroviario y otros regidores bercianos, reclamaba "una mayor concreción" que garantice la apertura de la ventanilla de venta directa de billetes. En aquel encuentro, Renfe se comprometió a estudiar la opción de establecer una atención presencial durante determinadas horas al día, dependiendo del número de viajeros.

 

El cierre de las taquillas afecta, principalmente, a las personas de más edad y a quienes no puedan acceder a los sistemas de venta, además de que profundiza las desigualdades en la España rural.

 

Renfe ha anunciado este miércoles que invertirá más de 13 millones de euros en 134 estaciones de España para la prestación de un servicio personalizado de atención, información y venta remota al cliente. En todas ellas, donde antes una persona atendía cualquier duda o reclamación del tipo que fuera, algo que dejó de hacerse ya hace dos años, a partir de la resolución del contrato se le atenderá a través de lo que llaman un 'contact center', una máquina equipada con una pantalla. En ella, cuando un usuario toque la misma, aparecerá un teleoperador o "agente ARES" que interactuará con ellos, atendiendo sus necesidades de información, atención y de compra de billetes, explica la compañía.

 

En este contrato por cinco años, a contar desde el 1 de octubre de este año, pero que podrá ser prorrogado a instancia de Renfe por periodos sucesivos de hasta un máximo de tres años adicionales, la empresa instalará los equipos ARES según las funcionalidades requeridas y al mantenimiento integral de los mismos, incluyendo los costes derivados de vandalismos o mal uso de las instalaciones.

 

Igualmente, dotará de redes de comunicaciones y del soporte informático necesario para el funcionamiento del sistema, tanto en estaciones como en el 'contact center'. En el caso de Astorga, esta decisión echa por tierra la esperanza de recuperar la atención presencial al menos unas horas al día, algo que se había acordado pedir tras una reunión de alcaldes de la línea celebrada este mismo año.

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