La hostelería de Astorga y comarcas lanza un grito silencioso por su supervivencia
Alrededor de 200 hosteleros de Astorga, Maragatería, Cepeda, Órbigo, incluso algunos llegados de La Bañeza, se han concentrado este sábado en la Plaza Mayor para manifestar su rechazo al cierre de dos semanas provocado por la evolución de la pandemia de coronavirus. Llevando en sus manos las armas de su trabajo: las bandejas, y con pancartas confeccionadas por ellos mismos, han dicho alto y claro que no son el problema sino parte de la solución.
![[Img #51544]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/11_2020/5092_20201107_110251.jpg)
La concentración silenciosa y pacífica ha sobrepasado todas las expectativas puestas en los grupos de wahatsapp y en las redes sociales donde surgió la iniciativa, después de que este viernes Tamara Seco Pereira, hostelera que regenta un establecimiento en Villarnera de la Vega (municipio de Riego de la Vega), se apostara a las puertas del Ayuntamiento de Astorga para decir que "no es solo la hostelería, el camarero o el que regenta el bar de turno, no, detrás hay muchos sectores afectados, alimentación, hay empresas que se dedican exclusivamente a servir y distribuir hostelería, esta gente, igual que nosotros, está ahora mismo en la nada, y no puede ser".
La reacción ante la iniciativa de esta hostelera no se hizo esperar y en los grupos de las redes sociales corrió la convocatoria del acto de protesta de la mañana de este sábado en la Plaza Mayor de Astorga. El resultado han sido más de 200 pancartas clamando por el 'SOS Hostelería' y que 'La hostelería no es problema', portadas por hosteleros de Astorga, Maragatería, Cepeda, Vega del Tuerto, Órbigo, es decir, de todas las comarcas próximas a la ciudad, e incluso de La Bañeza, en un concentración pacífica y silenciosa porque "no nos hace falta gritar para hacernos ver y oír, el diálogo siempre es lo más importante", aseguraba Tamara.
Los concentrados sostienen que los contagios en hostelería son mínimos, "eso quiere decir que lo hemos hecho bien, lo vamos a seguir haciendo bien, se nos han exigido medidas tremendas y las hemos acatado, hemos reducido nuestros aforos, nuestros ingresos y hemos seguido trabajando, entonces qué menos que luchar por lo nuestro", ponía de manifiesto la empresaria de Villarnera.
![[Img #51545]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/11_2020/4881_20201107_110338.jpg)
Los hosteleros que han protagonizado la protesta tienen un amplio perfil, desde los que llevan décadas regentando sus propios negocios y otros más jóvenes, "muchos de los que estamos aquí hoy estamos empezando nuestra vida y queremos forjar un buen futuro", un futuro que hoy corre peligro por el riesgo más que evidente de que sus negocios pueden desparecer como ya ocurrió con quienes tuvieron que echar la trapa definitivamente tras el 'palo' del confinamiento de la primera ola de la pandemia.
"Todos acataremos las normas, pero no puedes dejar tirados a unos y a otros mal trabajando para sobrevivir porque al final esto es la guerra y no es justo", concluía Tamara Seco.
La incertidumbre que se cierne sobre la hostelería es la espita del clamor que se escucha en toda Castilla y León desde este jueves con la movilización en Valladolid, donde manifestaron que 'queremos trabajar'. Entre las reclamaciones de los hosteleros destaca que el Gobierno de España y la Junta de Castilla y León aporten ayudas directas, que se establezcan moratorias para el pago de alquileres e hipotecas y que la administración pague la totalidad de los ERTE que han declarado y que tendrán que declarar los empresarios hosteleros.
La concentración silenciosa y pacífica ha sobrepasado todas las expectativas puestas en los grupos de wahatsapp y en las redes sociales donde surgió la iniciativa, después de que este viernes Tamara Seco Pereira, hostelera que regenta un establecimiento en Villarnera de la Vega (municipio de Riego de la Vega), se apostara a las puertas del Ayuntamiento de Astorga para decir que "no es solo la hostelería, el camarero o el que regenta el bar de turno, no, detrás hay muchos sectores afectados, alimentación, hay empresas que se dedican exclusivamente a servir y distribuir hostelería, esta gente, igual que nosotros, está ahora mismo en la nada, y no puede ser".
La reacción ante la iniciativa de esta hostelera no se hizo esperar y en los grupos de las redes sociales corrió la convocatoria del acto de protesta de la mañana de este sábado en la Plaza Mayor de Astorga. El resultado han sido más de 200 pancartas clamando por el 'SOS Hostelería' y que 'La hostelería no es problema', portadas por hosteleros de Astorga, Maragatería, Cepeda, Vega del Tuerto, Órbigo, es decir, de todas las comarcas próximas a la ciudad, e incluso de La Bañeza, en un concentración pacífica y silenciosa porque "no nos hace falta gritar para hacernos ver y oír, el diálogo siempre es lo más importante", aseguraba Tamara.
Los concentrados sostienen que los contagios en hostelería son mínimos, "eso quiere decir que lo hemos hecho bien, lo vamos a seguir haciendo bien, se nos han exigido medidas tremendas y las hemos acatado, hemos reducido nuestros aforos, nuestros ingresos y hemos seguido trabajando, entonces qué menos que luchar por lo nuestro", ponía de manifiesto la empresaria de Villarnera.
Los hosteleros que han protagonizado la protesta tienen un amplio perfil, desde los que llevan décadas regentando sus propios negocios y otros más jóvenes, "muchos de los que estamos aquí hoy estamos empezando nuestra vida y queremos forjar un buen futuro", un futuro que hoy corre peligro por el riesgo más que evidente de que sus negocios pueden desparecer como ya ocurrió con quienes tuvieron que echar la trapa definitivamente tras el 'palo' del confinamiento de la primera ola de la pandemia.
"Todos acataremos las normas, pero no puedes dejar tirados a unos y a otros mal trabajando para sobrevivir porque al final esto es la guerra y no es justo", concluía Tamara Seco.
La incertidumbre que se cierne sobre la hostelería es la espita del clamor que se escucha en toda Castilla y León desde este jueves con la movilización en Valladolid, donde manifestaron que 'queremos trabajar'. Entre las reclamaciones de los hosteleros destaca que el Gobierno de España y la Junta de Castilla y León aporten ayudas directas, que se establezcan moratorias para el pago de alquileres e hipotecas y que la administración pague la totalidad de los ERTE que han declarado y que tendrán que declarar los empresarios hosteleros.
