Mapas electorales
![[Img #43443]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2019/1325_leon_00-1-955x460.jpg)
En mi colaboración anterior, ‘Multipartidismo y elecciones’, de hace unas semanas, me refería a la convocatoria electoral del 28 de abril. Los resultados electorales se han reflejado ampliamente en los medios de comunicación durante los últimos días en textos de análisis, tablas de datos, acompañados de figuras, y mapas e imágenes a escalas distintas, afectando al territorio español, las Comunidades Autónomas, las provincias y los municipios, donde se ha contrastado la España urbana y la España interior despoblada, en cuanto se ha alterado sensiblemente la proporción de los resultados y de los escaños obtenidos en aquellos distritos electorales de menor número de escaños, particularmente en los que se disputaban tres o cuatro al Congreso, como era el caso de la provincia de León, donde tres de los cinco partidos potenciales en litigio han conseguido representación (PSOE, PP y C’s), adelantándose este último partido en la pugna particular de los tres partidos minoritarios, consolidándose, de paso, el multipartidismo de cinco contendientes en España y completado en algunas provincias por la representación de los correspondientes partidos nacionalistas y regionalistas.
Estamos emplazados, a menos de un mes, a nuevos comicios, quedando a la espera de conformarse el nuevo ‘mapa político’, abierto a todo tipo de coaliciones y bloques, con expectativas de mantenerse o no durante el próximo período interelectoral. Mientras tanto, veremos si a partir del 26 de mayo se consolidan o no los liderazgos de los jóvenes dirigentes de los cinco partidos nacionales españoles, o si alguno de estos partidos (menguantes en resultados) culmina con éxito su travesía y crisis abierta como consecuencia de la pérdida y reparto de poder.
El mapa político electoral del 28 de abril en la provincia de León ha reflejado, de un lado, el predominio de la mancha roja del PSOE en dos de los tres grandes espacios comarcales, El Bierzo y La Montaña, mientras que en La Meseta es claro vencedor el PP y su mancha azul. Mientras que, de otro lado, las dos áreas urbanas de León y Ponferrada -con un 45% del electorado provincial- es mayoritario el PSOE. El nuevo mapa electoral leonés, así entendido, puede ser un instrumento de manipulación ante los nuevos comicios. Podría verse en el mismo un relativo bipartidismo, a la vista de la generalización de estas dos manchas de base municipal, a excepción de dos municipios donde fue mayoritario Vox, lo que abonaría, en buena medida, el escenario favorable de cada uno de estos dos partidos mayoritarios a revalidar votos y escaños en las próximas elecciones locales, si bien dependiendo de quién encabece las candidaturas. Es el caso del municipio de Astorga, donde habiendo sido ahora mayoritario el PP –al igual que en anteriores comicios generales- a nadie extrañaría que pudiera estar encabezada la mayoría municipal por el PSOE, liderado de nuevo por Alonso Perandones.
La Comunidad Autónoma, los Ayuntamientos y, dependiendo de éstos, las Diputaciones, van a constituirse a lo largo de junio, pero el mapa electoral que surja de las próximas elecciones puede dar más de un vuelco en los resultados, previéndose que sean necesarios pactos entre dos o tres partidos para llevar a buen recaudo la próxima legislatura. De otro caríz es el Europarlamento, donde sí se podrían repetir, secuencialmente, las tendencias de voto manifestadas en las pasadas elecciones generales.
En mi colaboración anterior, ‘Multipartidismo y elecciones’, de hace unas semanas, me refería a la convocatoria electoral del 28 de abril. Los resultados electorales se han reflejado ampliamente en los medios de comunicación durante los últimos días en textos de análisis, tablas de datos, acompañados de figuras, y mapas e imágenes a escalas distintas, afectando al territorio español, las Comunidades Autónomas, las provincias y los municipios, donde se ha contrastado la España urbana y la España interior despoblada, en cuanto se ha alterado sensiblemente la proporción de los resultados y de los escaños obtenidos en aquellos distritos electorales de menor número de escaños, particularmente en los que se disputaban tres o cuatro al Congreso, como era el caso de la provincia de León, donde tres de los cinco partidos potenciales en litigio han conseguido representación (PSOE, PP y C’s), adelantándose este último partido en la pugna particular de los tres partidos minoritarios, consolidándose, de paso, el multipartidismo de cinco contendientes en España y completado en algunas provincias por la representación de los correspondientes partidos nacionalistas y regionalistas.
Estamos emplazados, a menos de un mes, a nuevos comicios, quedando a la espera de conformarse el nuevo ‘mapa político’, abierto a todo tipo de coaliciones y bloques, con expectativas de mantenerse o no durante el próximo período interelectoral. Mientras tanto, veremos si a partir del 26 de mayo se consolidan o no los liderazgos de los jóvenes dirigentes de los cinco partidos nacionales españoles, o si alguno de estos partidos (menguantes en resultados) culmina con éxito su travesía y crisis abierta como consecuencia de la pérdida y reparto de poder.
El mapa político electoral del 28 de abril en la provincia de León ha reflejado, de un lado, el predominio de la mancha roja del PSOE en dos de los tres grandes espacios comarcales, El Bierzo y La Montaña, mientras que en La Meseta es claro vencedor el PP y su mancha azul. Mientras que, de otro lado, las dos áreas urbanas de León y Ponferrada -con un 45% del electorado provincial- es mayoritario el PSOE. El nuevo mapa electoral leonés, así entendido, puede ser un instrumento de manipulación ante los nuevos comicios. Podría verse en el mismo un relativo bipartidismo, a la vista de la generalización de estas dos manchas de base municipal, a excepción de dos municipios donde fue mayoritario Vox, lo que abonaría, en buena medida, el escenario favorable de cada uno de estos dos partidos mayoritarios a revalidar votos y escaños en las próximas elecciones locales, si bien dependiendo de quién encabece las candidaturas. Es el caso del municipio de Astorga, donde habiendo sido ahora mayoritario el PP –al igual que en anteriores comicios generales- a nadie extrañaría que pudiera estar encabezada la mayoría municipal por el PSOE, liderado de nuevo por Alonso Perandones.
La Comunidad Autónoma, los Ayuntamientos y, dependiendo de éstos, las Diputaciones, van a constituirse a lo largo de junio, pero el mapa electoral que surja de las próximas elecciones puede dar más de un vuelco en los resultados, previéndose que sean necesarios pactos entre dos o tres partidos para llevar a buen recaudo la próxima legislatura. De otro caríz es el Europarlamento, donde sí se podrían repetir, secuencialmente, las tendencias de voto manifestadas en las pasadas elecciones generales.