La Junta reclama un plan nacional para salvar a la hostelería de las consecuencias de la pandemia
El vicepresidente Francisco Igea afirma que el Ejecutivo de la Comunidad comprende "el malestar" del sector ante la entrada en vigor a medianoche del cierre de bares y locales de restauración durante 14 días, que ha ordenado la Administración autonómica, pero también demandó "confianza y tranquilidad" ante las protestas en Valladolid.
![[Img #51522]](http://astorgaredaccion.com/upload/images/11_2020/5657_20201105consejodegobierno19.jpg)
El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha lanzado este jueves un mensaje de "tranquilidad y confianza" a los hosteleros afectados por los cierres parciales desde esta medianoche, que se han contrado en la Plaza de las Cortes de Valladolid, y ha anunciado que han reclamado por carta al Ministerio de Industria un plan nacional de apoyo al sector, que sea complementario a los tomados a nivel autonómico -73 millones- y municipal.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Igea ha defendido que el Gobierno central no puede ejercer una "elusión de la responsabilidad" en esta materia, bajo el argumento de que las autonomías toman las medidas restrictiva y tienen que asumir las ayudas al sector.
"Estoy pidiendo explícitamente que el Gobierno esté del lado de los ciudadanos", ha remarcado Igea, quien, preguntado por la manifestación del sector de la hostelería hoy ante las Cortes de Castilla y León, ha expresado su "absoluto respeto" por esta protesta y por el sector en general, ya que muestra un "malestar lógico y comprensible".
No obstante, el vicepresidente ha distinguido entre estas protestas y las habidas durante las noches del fin de semana, que "nada tienen que ver con el sector", al que ha asegurado que trabajan para "disminuir el daño" de las medidas que se aplican para contener la pandemia.
Igea ha asegurado que los hosteleros no deben observar únicamente las medidas restrictivas que les afectan, sino que hay un abanico de iniciativas que buscan el mismo objetivo común de frenar la pandemia y que se desarrollan en ámbitos sanitarios, de residencias, con la generalización de pruebas y la investigación.
El vicepresidente se ha situado "lejos de demonizar o responsabilizar al sector", ya que el Gobierno asume que los hosteleros "tienen que ser ayudados" por las administraciones públicas, aunque ha remarcado que la ralentización de los contagios en algunas autonomías como Cataluña se vinculan al momento en el que tomaron la medida de cerrar la hostelería.
El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha lanzado este jueves un mensaje de "tranquilidad y confianza" a los hosteleros afectados por los cierres parciales desde esta medianoche, que se han contrado en la Plaza de las Cortes de Valladolid, y ha anunciado que han reclamado por carta al Ministerio de Industria un plan nacional de apoyo al sector, que sea complementario a los tomados a nivel autonómico -73 millones- y municipal.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Igea ha defendido que el Gobierno central no puede ejercer una "elusión de la responsabilidad" en esta materia, bajo el argumento de que las autonomías toman las medidas restrictiva y tienen que asumir las ayudas al sector.
"Estoy pidiendo explícitamente que el Gobierno esté del lado de los ciudadanos", ha remarcado Igea, quien, preguntado por la manifestación del sector de la hostelería hoy ante las Cortes de Castilla y León, ha expresado su "absoluto respeto" por esta protesta y por el sector en general, ya que muestra un "malestar lógico y comprensible".
No obstante, el vicepresidente ha distinguido entre estas protestas y las habidas durante las noches del fin de semana, que "nada tienen que ver con el sector", al que ha asegurado que trabajan para "disminuir el daño" de las medidas que se aplican para contener la pandemia.
Igea ha asegurado que los hosteleros no deben observar únicamente las medidas restrictivas que les afectan, sino que hay un abanico de iniciativas que buscan el mismo objetivo común de frenar la pandemia y que se desarrollan en ámbitos sanitarios, de residencias, con la generalización de pruebas y la investigación.
El vicepresidente se ha situado "lejos de demonizar o responsabilizar al sector", ya que el Gobierno asume que los hosteleros "tienen que ser ayudados" por las administraciones públicas, aunque ha remarcado que la ralentización de los contagios en algunas autonomías como Cataluña se vinculan al momento en el que tomaron la medida de cerrar la hostelería.
