López Trigal: "Se necesitan redes de concertación entre las cabeceras de comarca de Astorga, La Bañeza, Órbigo y el Bierzo"
![[Img #67312]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/01_2024/5659_4_dsc4384-copia.jpg)
El profesor jubilado de Geografía de la Universidad de León, Lorenzo López Trigal, presentaba este lunes en el Casino de Astorga su libro ‘Hojas volanderas’ (con artículos de su columna de opinión en Astorga Redacción titulada, precisamente, Hojas Volanderas), publicado por Ediciones La Crítica, del que el presentador, el periodista Max Alonso, aclaraba que no es una autobiografía al uso, sino “una biografía en modo aséptico y científico”.
El libro, comenzaba diciendo el presentador Max Alonso, consta de tres partes: una primera donde narra su infancia, bromeaba Max, “una infancia y consiguiente vida marcada por Astorga”. En la segunda evoca la época de sus estudios en Madrid. En la tercera defiende algunas de las tesis personales al socaire de su profesión: “pues en el estudio de la geografía se ha progresado mucho en los últimos 50 años. Se trata de artículos escritos al socaire de la ocasión. Abundando temas de geografía política, otros con referencia a Astorga y artículos de diverso tipo”.
![[Img #67313]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/01_2024/1475_3_dsc4354-copia.jpg)
Intervino seguidamente el autor, Lorenzo López Trigal. Comentaba que el libro recoge hojas escritas a partir del momento de su jubilación (historia de la vida; currículo, profesión, viajes, retazos de vida, algo así como “un turista geógrafo viajando por el mundo”).
La segunda parte resume la trayectoria profesional de 50 años de currículo, con diversidad de temas atractivos para los astorganos. En estos últimos años publica esos artículos en ‘La Crónica de León’ y en ‘Astorga Redacción’, textos breves debido al formato periodístico que fueron sumando un elenco de temas. En la última parte incluye algunas entrevistas de temáticas diversas.
“Esta historia de mi vida son mis hojas volanderas, que aunque se las lleve el viento, no carecen de importancia. Son apuntes que en el siglo XIX serían apuntes y motivos para otra cosa: una novela, un ensayo o un libro de poemas”, señalaba el autor. Puso entonces algunos ejemplos de su "astorganía”, neologismo que alguien recordó venía emparentado a las ‘Astorganerías’ de Santiago Alonso Garrote. Aunque precisó que el término significaba otra cosa, algo así como hablar o mentar una ciudad vivida, cuando estás fuera de ella. “Una especie de añoranza compartida”, aclaraba.
Sobre la Vía de La Plata, vía anterior a la vía romana, por la que traficaba el ganado de norte a sur de la península. Llamada plata por ser plana, comentaba que es uno de los iconos junto con el camino de Santiago, Maragatería y Astorga ciudad. Hizo también memoria del cierre de la línea Astorga-Plasencia. Comentó el alto presupuesto que se necesitaría para ponerla de nuevo en uso, y la enormidad del mismo para llevarla hasta Algeciras con el fin de unir los puertos del Atlántico con Algeciras. “Un proyecto que va para largo”.
![[Img #67314]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/01_2024/1424_1dsc4330-copia.jpg)
También se habló sobre el polígono industrial. “La inversión habría que pensarla en términos de pequeña industria. La posibilidad de que recalara en Astorga una industria de mayor tamaño no va por el lado de las ayudas, sino por el de la logística, por el de la conectividad, la calidad de los recursos humanos también lo facilitaría”, explicaba. Vio el lado positivo en la cercanía de los dos macro polígonos en el Bierzo y el Páramo.
Revitalizar la Tierra de Astorga
La solución para revitalizar las comarcas de las Tierra de Astorga y otras la explicaba de la siguiente manera: ”No es factible que esperemos que llegue algún día una ley tipo de régimen local que permitiera la agrupación de aquellos municipios que no llegan a determinado número de habitantes. Si no es por ley, que sería lo más simple, y así se ha hecho en Portugal y en Bélgica, lo idóneo sería la fusión de municipios manteniendo una doble exigencia; por un lado que las juntas vecinales y los pequeños municipios mantengan su democracia local; y por el otro la coordinación de las instituciones más allá de las mancomunidades al uso, con una coordinación técnico-política en la que se agruparan municipios-comarca, por ejemplo toda la comarca de Astorga ‘Tierra de Astorga’ con sus tres subcomarcas: Cepeda, Maragatería y Vega del Tuerto. Todo eso se agruparía en el municipio-comarca de Astorga, por ser Astorga la única que podría centralizar servicios. Con La Bañeza sucede otro tanto, no tiene otro núcleo referente importante. No así en la Ribera del Órbigo donde hay tres pequeños núcleos cabecera: Carrizo, Benavides y Veguellina. Y en El Páramo está Santa María… . Pero falta voluntad política. Y tal como están los políticos esto va para largo; pero verdaderamente se necesitan redes de concertación entre las cabeceras de comarca: Astorga, La Bañeza y lo mismo con las del Órbigo y el Bierzo. Y agrupaciones de servicios en las cabeceras de comarca, aunque se siguiera manteniendo políticamente la institución del Ayuntamiento”.
La conversación continuó por esos derroteros: sobre el eje viario León, Astorga, Ponferrada, considerado como esencial para el porvenir de Astorga. Sobre la triangulación de redes: León, Astorga bajando hasta Benavente subir desde ahí a León por Valencia de Don Juan y se forma así un triángulo perfecto. "Vamos a Ponferrada y ese triángulo se une a ellos como el hilo de una cometa”. Pero estas propuestas, parecía decir, tendrían que circular en boca de los políticos y los medios de comunicación para que se percibieran como una necesidad y no lo están.
Como colofón hubo para los asistentes que así lo desearon un vino español y un picoteo.
El profesor jubilado de Geografía de la Universidad de León, Lorenzo López Trigal, presentaba este lunes en el Casino de Astorga su libro ‘Hojas volanderas’ (con artículos de su columna de opinión en Astorga Redacción titulada, precisamente, Hojas Volanderas), publicado por Ediciones La Crítica, del que el presentador, el periodista Max Alonso, aclaraba que no es una autobiografía al uso, sino “una biografía en modo aséptico y científico”.
El libro, comenzaba diciendo el presentador Max Alonso, consta de tres partes: una primera donde narra su infancia, bromeaba Max, “una infancia y consiguiente vida marcada por Astorga”. En la segunda evoca la época de sus estudios en Madrid. En la tercera defiende algunas de las tesis personales al socaire de su profesión: “pues en el estudio de la geografía se ha progresado mucho en los últimos 50 años. Se trata de artículos escritos al socaire de la ocasión. Abundando temas de geografía política, otros con referencia a Astorga y artículos de diverso tipo”.
Intervino seguidamente el autor, Lorenzo López Trigal. Comentaba que el libro recoge hojas escritas a partir del momento de su jubilación (historia de la vida; currículo, profesión, viajes, retazos de vida, algo así como “un turista geógrafo viajando por el mundo”).
La segunda parte resume la trayectoria profesional de 50 años de currículo, con diversidad de temas atractivos para los astorganos. En estos últimos años publica esos artículos en ‘La Crónica de León’ y en ‘Astorga Redacción’, textos breves debido al formato periodístico que fueron sumando un elenco de temas. En la última parte incluye algunas entrevistas de temáticas diversas.
“Esta historia de mi vida son mis hojas volanderas, que aunque se las lleve el viento, no carecen de importancia. Son apuntes que en el siglo XIX serían apuntes y motivos para otra cosa: una novela, un ensayo o un libro de poemas”, señalaba el autor. Puso entonces algunos ejemplos de su "astorganía”, neologismo que alguien recordó venía emparentado a las ‘Astorganerías’ de Santiago Alonso Garrote. Aunque precisó que el término significaba otra cosa, algo así como hablar o mentar una ciudad vivida, cuando estás fuera de ella. “Una especie de añoranza compartida”, aclaraba.
Sobre la Vía de La Plata, vía anterior a la vía romana, por la que traficaba el ganado de norte a sur de la península. Llamada plata por ser plana, comentaba que es uno de los iconos junto con el camino de Santiago, Maragatería y Astorga ciudad. Hizo también memoria del cierre de la línea Astorga-Plasencia. Comentó el alto presupuesto que se necesitaría para ponerla de nuevo en uso, y la enormidad del mismo para llevarla hasta Algeciras con el fin de unir los puertos del Atlántico con Algeciras. “Un proyecto que va para largo”.
También se habló sobre el polígono industrial. “La inversión habría que pensarla en términos de pequeña industria. La posibilidad de que recalara en Astorga una industria de mayor tamaño no va por el lado de las ayudas, sino por el de la logística, por el de la conectividad, la calidad de los recursos humanos también lo facilitaría”, explicaba. Vio el lado positivo en la cercanía de los dos macro polígonos en el Bierzo y el Páramo.
Revitalizar la Tierra de Astorga
La solución para revitalizar las comarcas de las Tierra de Astorga y otras la explicaba de la siguiente manera: ”No es factible que esperemos que llegue algún día una ley tipo de régimen local que permitiera la agrupación de aquellos municipios que no llegan a determinado número de habitantes. Si no es por ley, que sería lo más simple, y así se ha hecho en Portugal y en Bélgica, lo idóneo sería la fusión de municipios manteniendo una doble exigencia; por un lado que las juntas vecinales y los pequeños municipios mantengan su democracia local; y por el otro la coordinación de las instituciones más allá de las mancomunidades al uso, con una coordinación técnico-política en la que se agruparan municipios-comarca, por ejemplo toda la comarca de Astorga ‘Tierra de Astorga’ con sus tres subcomarcas: Cepeda, Maragatería y Vega del Tuerto. Todo eso se agruparía en el municipio-comarca de Astorga, por ser Astorga la única que podría centralizar servicios. Con La Bañeza sucede otro tanto, no tiene otro núcleo referente importante. No así en la Ribera del Órbigo donde hay tres pequeños núcleos cabecera: Carrizo, Benavides y Veguellina. Y en El Páramo está Santa María… . Pero falta voluntad política. Y tal como están los políticos esto va para largo; pero verdaderamente se necesitan redes de concertación entre las cabeceras de comarca: Astorga, La Bañeza y lo mismo con las del Órbigo y el Bierzo. Y agrupaciones de servicios en las cabeceras de comarca, aunque se siguiera manteniendo políticamente la institución del Ayuntamiento”.
La conversación continuó por esos derroteros: sobre el eje viario León, Astorga, Ponferrada, considerado como esencial para el porvenir de Astorga. Sobre la triangulación de redes: León, Astorga bajando hasta Benavente subir desde ahí a León por Valencia de Don Juan y se forma así un triángulo perfecto. "Vamos a Ponferrada y ese triángulo se une a ellos como el hilo de una cometa”. Pero estas propuestas, parecía decir, tendrían que circular en boca de los políticos y los medios de comunicación para que se percibieran como una necesidad y no lo están.
Como colofón hubo para los asistentes que así lo desearon un vino español y un picoteo.