Aclaración final (por mi parte)
NO, señora Mercedes Unzeta.
El tema en cuestión (y el motivo de mis anteriores aclaraciones) NO era el que AHORA –el 16 de septiembre, en “Seguimos aclarando”- usted dice que era.
El tema en cuestión estaba, y está, en el undécimo párrafo, líneas 6 y 7 de su artículo del pasado 25 de agosto (“Las rendijas fabuladas de Lala Isla”), en la afirmación que usted hacía ENTONCES: “… antes de que yo lo contraste con la familia y averigüe que no es cierto, que no hubo ningún hijo de Concha Espina preso”. Afirmación que usted había ya vertido antes por otros medios y en otros ámbitos. Comprendida exactamente e interpretada acertadamente su manifestación de entonces, ya le di “exclusiva” y documentada respuesta el 29 de agosto en el mío (“Concha Espina, su hijo preso, y Princesas del martirio”) a tal “concreta” afirmación.
No fue hasta el día 2 del presente mes de septiembre, en el segundo párrafo de su artículo “Aclaración de aclaraciones”, que afirmó usted que de fuentes familiares de la escritora la llamaron “para asegurarme que no había habido ningún preso en la familia que provocara a su madre la necesidad de escribir Las princesas del martirio”. Esta afirmación la hacía usted desde tal fecha el NUEVO –y ampliado con su añadido de dicha fecha- tema en cuestión, y pasaba a ser “su teoría”, desde entonces, que NO “desde el principio” (como mantiene usted AHORA en su última entrega). SOLO aquí, en este artículo, después de mi respuesta al primero suyo, Y NO ANTES, comienza usted a mantener que el falangista Víctor de la Serna “parece que estuvo encarcelado un pequeño periodo…”. A esta su NUEVA teoría o nuevo tema en cuestión le di también detallada y aún más fundamentada respuesta el día 5 de septiembre en mi “Aclaración a ‘Aclaración de aclaraciones (Las prisiones del hijo de Concha Espina), reconociéndole, por cierto, coincidir con usted en su apreciación de que, efectivamente, Concha Espina “no necesitaba escribir ese libro para liberar a ningún hijo”.
Por lo demás, y por lo que a mí respecta, considerando que la misma está ya más que agotada, pongo fin aquí a esta polémica. A usted, y a cualquier posible interesado en ella y en las afirmaciones que cada cual ha hecho, los remito al histórico de las mismas y a su cronología en las correspondientes secciones de este estimado diario que tan gentilmente nos acoge.
Más información:
http://astorgaredaccion.com/not/19348/las-rendijas-fabuladas-de-lala-isla
http://astorgaredaccion.com/not/19395/concha-espina-su-hijo-preso-y-princesas-del-martirio/
http://astorgaredaccion.com/not/19423/aclaracion-de-aclaraciones/
NO, señora Mercedes Unzeta.
El tema en cuestión (y el motivo de mis anteriores aclaraciones) NO era el que AHORA –el 16 de septiembre, en “Seguimos aclarando”- usted dice que era.
El tema en cuestión estaba, y está, en el undécimo párrafo, líneas 6 y 7 de su artículo del pasado 25 de agosto (“Las rendijas fabuladas de Lala Isla”), en la afirmación que usted hacía ENTONCES: “… antes de que yo lo contraste con la familia y averigüe que no es cierto, que no hubo ningún hijo de Concha Espina preso”. Afirmación que usted había ya vertido antes por otros medios y en otros ámbitos. Comprendida exactamente e interpretada acertadamente su manifestación de entonces, ya le di “exclusiva” y documentada respuesta el 29 de agosto en el mío (“Concha Espina, su hijo preso, y Princesas del martirio”) a tal “concreta” afirmación.
No fue hasta el día 2 del presente mes de septiembre, en el segundo párrafo de su artículo “Aclaración de aclaraciones”, que afirmó usted que de fuentes familiares de la escritora la llamaron “para asegurarme que no había habido ningún preso en la familia que provocara a su madre la necesidad de escribir Las princesas del martirio”. Esta afirmación la hacía usted desde tal fecha el NUEVO –y ampliado con su añadido de dicha fecha- tema en cuestión, y pasaba a ser “su teoría”, desde entonces, que NO “desde el principio” (como mantiene usted AHORA en su última entrega). SOLO aquí, en este artículo, después de mi respuesta al primero suyo, Y NO ANTES, comienza usted a mantener que el falangista Víctor de la Serna “parece que estuvo encarcelado un pequeño periodo…”. A esta su NUEVA teoría o nuevo tema en cuestión le di también detallada y aún más fundamentada respuesta el día 5 de septiembre en mi “Aclaración a ‘Aclaración de aclaraciones (Las prisiones del hijo de Concha Espina), reconociéndole, por cierto, coincidir con usted en su apreciación de que, efectivamente, Concha Espina “no necesitaba escribir ese libro para liberar a ningún hijo”.
Por lo demás, y por lo que a mí respecta, considerando que la misma está ya más que agotada, pongo fin aquí a esta polémica. A usted, y a cualquier posible interesado en ella y en las afirmaciones que cada cual ha hecho, los remito al histórico de las mismas y a su cronología en las correspondientes secciones de este estimado diario que tan gentilmente nos acoge.
Más información:
http://astorgaredaccion.com/not/19348/las-rendijas-fabuladas-de-lala-isla
http://astorgaredaccion.com/not/19395/concha-espina-su-hijo-preso-y-princesas-del-martirio/
http://astorgaredaccion.com/not/19423/aclaracion-de-aclaraciones/
